Nuria Enguita: «El arte es más necesario que nunca»

Para Nuria Enguita, anterior directora de Bombas Gens, el contexto es fundamental en su trabajo, y tiene muy claro que Valencia es una ciudad estimulante para construir una nueva dirección museística. Nombrada recientemente directora del IVAM, donde ya había colaborado como conservadora y comisaria, llega con la firme intención de relanzar el museo, en un momento tan complejo como el que estamos viviendo.

En su programa, entre otras cosas, encontramos una apuesta por trazar lazos con instituciones de fuera de la Comunitat; establecer alianzas con coleccionistas privados; ampliar los fondos de la institución y programar exposiciones de autores históricos y artistas menos exhibidos en España, como Asger Jorn o Millares. Hemos tenido el placer para conversar con ella sobre estas y otras muchas cuestiones en relación a su nuevo cometido.

¿Cuáles van a ser tus líneas maestras en la nueva dirección del IVAM?

He presentado un documento con diez puntos que centran el foco en el trabajo con la colección mediante la investigación; la potenciación de un centro de documentación y un entorno virtual para el museo y el desarrollo de la mediación artística, educativa y comunitaria. Por otro lado, planteo un movimiento complementario de territorialización e internacionalización del museo, y el desarrollo de mecanismos de sostenibilidad, igualdad, etc. Todo ello bajo una metodología que pone los cuidados en el centro de nuestra misión.

¿La pandemia ha trastocado mucho vuestros planes a corto plazo?

Sí, como a todas las personas que nos dedicamos a esto, y nos ha obligado a trabajar de forma diferente, pero continuamos buscando nuevas fórmulas, nuevos modos de hacer.

Las artes vivas están el museo.

¿Piensas que la cultura va a estar a la cola en la recuperación económica del coronavirus? ¿Los museos están en crisis?

A la primera pregunta contestaría que sí, la cultura ha sido muy golpeada, pero otros sectores también. Respecto a la segunda, en absoluto. Los museos no están en crisis, pero han de repensarse para estar más presentes en la sociedad, y no solo a través de los públicos visitantes, sino con audiencias más amplias y una mayor cercanía.

¿Qué mensaje de ánimo y confianza te gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Hemos de tener confianza en nuestro trabajo y sobre todo en la comunidad científica y humana que está luchando por acabar con esta pandemia.

¿Cuáles son tus reivindicaciones y demandas como directora del IVAM?

Ni reivindicaciones ni demandas… Aspiro a trabajar en colaboración con todos los agentes implicados en el museo, dentro y fuera, y a canalizar por esa vía las necesidades el IVAM, que son muchas.

Aunque hay exposiciones programadas para los próximos dos años en el IVAM, ¿qué nos puede avanzar Nuria Enguita de su visión para el espacio? ¿Qué nos podrías contar de la nueva orientación del museo y de su misión? ¿Qué puedes aportar con tu llegada al centro?

Hay programa para el próximo año y algunos proyectos sueltos para el siguiente. Presenté un programa de máximos, como ya he mencionado más arriba. Mi misión es consolidar este museo como una de las propuestas más complejas e interesantes de nuestro entorno y transformar sus estructuras materiales e inmateriales, para que sea una institución central en la vida ciudadana.

A lo largo de los últimos años, ¿piensas que ha cambiado mucho esta misión?

Sí, se ha ampliado, frente a museos que solo conservaban y difundían, el museo actual es un centro de investigación y es un lugar de experiencia y aprendizaje. Los programas se han hecho mucho más complejos, las artes vivas están el museo, y la dimensión mediadora hace del museo una institución más relevante en el ecosistema ciudadano. El arte, en este momento, es más necesario que nunca, es un lugar para pensar, disfrutar, etc.

¿Hasta qué punto son importantes para Nuria Enguita los grandes nombres?

Los nombres son por lo que generan, significan y pueden evocar. El artista genio, descontextualizado, no me interesa. Un nombre no importante puede tener un efecto multiplicador si se trabaja bien, y viceversa.

¿Qué puede aportar el IVAM en el panorama artístico nacional? ¿Y en el internacional?

Una visión propia, un modo de hacer distinto, teniendo en cuenta nuestras estructuras y nuestro contexto.

¿Qué idea tienes para internacionalizar el museo?

Estamos trabajando en muchos frentes, exposiciones, programas de investigación, residencias de comisarias, etc.

¿Qué nos puedes contar sobre la nueva subsede que piensa abrir el IVAM en València? (El IVAM cuenta ya con una subsede en Alcoi) ¿Qué rasgo distintivo, dentro de la orientación en la Modernidad, tendrá esta propuesta?

La segunda sede, sea cual sea su ubicación final, busca un espacio para los formatos más contemporáneos, más experimentales, que tienen menos encaje en el museo moderno. Dependiendo del lugar será también un foco ciudadano, para retejer relatos artísticos y ciudadanos.

El artista genio, descontextualizado, no me interesa.

¿Existe la posibilidad de colaborar con Bombas Gens o con otros museos de la ciudad? ¿Con quién os gustaría colaborar y potenciar relaciones? ¿Es el futuro de los museos un trabajo más colaborativo y en red entre ellos, y de igual a igual, como afirma también Sandra Guimarães, en relación a la nueva dirección de Bombas Gens?

Tenemos que colaborar con todas las instituciones a distintos niveles. València está en un momento maravilloso y hay que potenciar sinergias, atendiendo cada uno a su especificidad y misión.

¿Qué hace al IVAM tan especial y diferente de otros centros culturales?

Su colección, su personal y su emplazamiento. Todos los museos son únicos.

¿Por qué los museos son necesarios?

Como ya he dicho son lugares de experiencia, aprendizaje y encuentro. El arte permite pensar otros mundos, el museo es un lugar que nos permite encontrarnos con nuestros deseos, y también con nuestros miedos…

¿Cómo imagina Nuria Enguita el futuro del IVAM?

Un museo consolidado en su entorno, en red con otras instituciones, y con un equipo fuerte y cohesionado.