Nomadismo de diseño

Llévate tus muebles contigo. Si eres un nómada contemporáneo, el estudio Makkink & Bey te ofrece una alternativa de mobiliario portátil para “viajar ligero y permanecer cómodo”.

Como representantes de las corrientes de diseño más vanguardistas, los holandeses Rianne Makkink y Jurgen Bey demuestran que el mejor diseño, el diseño que puede cambiar el mundo, debe reunir siempre lo conceptual con lo estético. En los últimos años Makkink y Bey han manifestado un especial interés por la provisionalidad de los espacios habitables de la vida moderna. Con su proyecto Conceptroom Huisraad añaden un nuevo capítulo a su investigación sobre el nomadismo contemporáneo.

Según los diseñadores, este es un “mobiliario expandible, plegable y ligero con el que viajar”. Conceptroom Huisraad podría definirse como una colección de muebles para un salón de estar nómada. Makkink y Bey aportan con este proyecto tanto un desarrollo práctico como una reflexión teórica sobre la movilidad forzosa o voluntaria. Con este colección de objetos, podemos examinar el concepto de unos interiores domésticos que ya no están adscritos a un espacio físico.

Integradas en Living Spaces, una exposición en Tilburg que explora los textiles en el interiorismo holandés, las piezas de Bey y Makkink representa “un escenario futuro en el que el individuo viaja ligero y permanece cómodo”.

Son tres los productos que componen este proyecto: una mochila que se transforma en cama, una canasta que se despliega como una mesita y un bastón para caminar que puede convertirse en pantalla iluminada. Los tres utilizan materiales naturales y fibras animales combinados con diversos usos.

WarmteWeefsels, que significa “pañuelo de papel” en holandés, es la canasta-mesa. Para realizar la transformación de un producto a otro hay que seguir tres simples pasos: extraer la tela interior, darle la vuelta a la canasta y desplegar las asas, que se convierten en soportes. La tela puede utilizarse como mantel o alfombra.

VouwPlaats, o “lugar plegable”, es quizás el más sorprendente de los tres productos: un colchón de punto que se traslada como una mochila. Al colocarlo en el suelo sin abrir, puede utilizarse como asiento o banco improvisado con la estructura de madera como respaldo. Para convertirlo en cama, se liberan las tiras y se despliega el colchón.

VensterLicht es un bastón para caminar que sirve también para crear divisiones entre espacios. Por dentro tiene un soporte de cuatro patas. Gracias a su pieza de seda, al desplegarlo, se convierte en una pantalla. El nombre de la pieza significa “ventana de luz”.

Living Spaces puede visitarse en el TextielMuseum de Tilburg (Países Bajos) hasta el 8 de mayo.