El Centre del Carme Cultura Contemporània (València) presenta el último trabajo de Fermín Jiménez Landa, El apartamento, seleccionado dentro de la convocatoria Escletxes, de producción y apoyo a la investigación del Consorci de Museus.
Se trata de un gesto performativo de intercambio de roles entre la Sala 1 del Centro del Carmen y un apartamento en el que se suceden acciones que se reflejarán en la casa. El apartamento es alquilado a pocas calles del museo, durante el tiempo en que permanece una exposición. Ese espacio es vaciado y convertido en un espacio mental añadido al de la sala. Todo gira alrededor de ese apéndice raro, a medio camino entre lo real y lo imaginario.
Por un momento, el espacio vital de una vivienda, convertida o no en hogar, se reubica en el debate público, porque ahora se habla de confinamientos, de personas sin hogar, de pisos turísticos, nómadas de las viviendas o desahucios.
Este planteamiento permite lanzar una reflexión profunda sobre aquello que se habita, bordeando los límites entre lo cotidiano privado y lo público. ¿Qué sentido puede tener el gesto de vaciar un piso durante unos meses? ¿Qué pensarán los vecinos, pared con pared, cuando sientan que algo inusual sucede a su lado?
El apartamento está presente en la sala de una manera casi imaginaria. La experiencia de lo que ocurre, de lo que se ve y lo que no, gira en torno a cómo pensamos el sentido de la vista, la orientación, lo que es espacial, la convivencia, lo que es público y lo privado, habitar lo próx imo, lo que está colindante, lo doméstico y lo extraño. Hay una cierta imposición al espectador, ya que debe usar su imaginación para reconstruir lo que se omite a la vista.
Más allá de los planos, surge el misterio del espacio vacío
En la sala, se coloca una réplica en mármol del rodapié del apartamento, respetando la escala y la orientación del original. En las paredes aparecerán, a lo largo de la exposición, diferentes fotografías que muestran parte de lo que sucede en el apartamento: visitas de oficios a domicilio, que hacen otras cosas (aficiones, otras habilidades) y varias intervenciones sobre el sitio.
Se puede visitar el apartamento en unos pocos grupos organizados, que deben llegar con los ojos vendados. Por otra parte, las visitas también se pueden encontrar, a veces, con actuaciones y performances de personas con trabajos domésticos y manuales, pero que desarrollarán en realidad aquello que les gusta hacer por afición.
Todo esto sirve para replantear el concepto del hogar como el del museo, conjugando el trazado arquitectónico y la mirada curiosa de quien sabe que, más allá de los planos, surge el misterio del espacio vacío. Lugares deshabitados que, sin embargo, reclaman la participación activa de un espectador dispuesto a llenar ese vacío con su memoria.
La exposición El apartamento de Fermín Jiménez Landa, se presenta en el Centro del Carmen, València (España), y se abrió al público el pasado 11 de septiembre, durante la macroinauguración que el Centre del Carme organizó para presentar su nueva temporada, y se podrá visitar hasta el 29 de noviembre.
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