¿Qué tienen en común las sagas de Los mercenarios, Transporter y The Mechanic, Lock & Stock y Snatch: Cerdos y diamantes de Guy Ritchie, las dos estupendas entregas de Crank: Veneno en la sangre, o la notable Fast & Furious 7?. Pues que se tratan de los títulos más queridos y recordados de Jason Statham, héroe del cine de acción moderno. Ahora bien, si rebuscamos en la letra pequeña de su filmografía, hay otros con menos tirón popular que merecen ser redescubiertos.
Así que, aprovechando el estreno de Mechanic: Resurrection, seleccionamos cinco de esas cintas a reivindicar.
Fantasmas de Marte de John Carpenter (2001)
De acuerdo, es una película que los fans del cine fantástico y de terror tienen bien localizada, pero aún carece de cierto favor crítico y es desconocida para el gran público. Así que siempre conviene reivindicarla; más cuando se trata de uno de los primeros papeles importantes de Statham en los Estados Unidos, quien bajo las órdenes de John Carpenter, ponía cara a un policía noble pero de malas pulgas que debe hacer frente a los fantasmas del título. Un western sci-fi que se adelantó más de una década a la defensa del matriarcado a lo Mad Max: Furia en la carretera.
Cellular (2004)
Uno de los mejores esfuerzos del malogrado David R. Ellis que, partiendo de un excelente historia original de Larry Cohen (mago de la serie b yanqui), firmó un thriller tenso que guiñaba el ojo al Alfred Hitchcock más accesible y juguetón. Jason Statham interpreta al villano en uno de sus papeles más convincentes al otro lado del charco. Le secundan en el reparto Kim Basinger como la madre secuestrada que logra llamar a un extraño con un teléfono tuneado para pedir ayuda, y un Chris Evans pre-Capitán América, el héroe de la función que recibe la llamada.
El asesino (2007)
Una de las perlas de esta selección. ¿La razón? Es un actioner por encima de la media. Primero, porque cuenta como protagonistas con Jet Li y Jason Statham (que aquí da rienda suelta a su conocimiento de las artes marciales) repartiendo tortas. Y, segundo, porque las coreografías de las peleas vienen firmadas por Corey Yuen (leyenda del cine de acción hongkonés). Si a eso le sumamos una historia de venganza ultraviolenta, un ritmo endiablado y un desenlace que guiña el ojo al Cara a cara (1997) de John Woo, la cosa va para bingo.
La carrera de la muerte (2008)
Remake libre y verbenero de La carrera de la muerte del año 2000 (1975), la mar de disfrutable, una producción bis legendaria de Roger Corman dirigida por Paul Bartel, que ofrece a un Statham desatado como héroe de acción. Es una película pensada para su lucimiento llena de chascarrillos y secuencias imposibles a mayor gloria de nuestro protagonista. Aquí es un ex-delincuente con la habilidad de pilotar coches a la velocidad del rayo, que deberá utilizar su don para escapar de una prisión futurista de alta seguridad. A medio camino entre Perseguido (1987) y la cinta original de Roger Corman, La carrera de la muerte es una fiesta con el actor inglés on fire.
El protector (Homefront) (2013)
Un thriller a reivindicar con aires de neo-western y guion adaptado (una novela de Chuck Logan) de Sylvester Stallone. Dirigida por el interesante Gary Fleder (Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto), se trata de una película que recupera el cine de acción del Jean-Claude Van Damme de Sin escape (Ganar o morir) y del Steven Seagal de la trilogía de la venganza. Vamos, un festín para el amante del género en el que Statham interpreta a un ex-agente de la DEA retirado en un pueblecito de la América profunda, que tendrá que volver a usar violencia para defenderse del cacique del lugar; un James Franco pasado de vueltas.
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