Cruz Novillo, ‘El hombre que diseñó España’: el pop art de la Transición

El estilo de Cruz Novillo está en casi todas las cosas que has manejado en tu vida cotidiana desde que vivimos en democracia. La rosa del PSOE, el logo de El Mundo, el de RENFE, el de Correos, el de la ONCE, el de Antena 3, el de la Policía Nacional… Y un largo etcétera, que incluye hasta los billetes de las pesetas. Así, el título que le pusieron Andrea Gutiérrez Bermejo y Miguel Larraya al documental que han rodado sobre la obra y el legado del artista no le viene grande en absoluto: José María Cruz Novillo (Cuenca, 1936) es realmente El hombre que diseñó España, y llega a Filmin el 27 de marzo. Más madera para el confinamiento.

Andrea y Miguel con Cruz Novillo.

Andrea y Miguel son pareja y residentes (confinados) en Madrid. Cuenta la leyenda, ya harto sabida, que el origen de este documental se da una tarde de 2015, cuando Andrea, que es redactora jefe de Cinemanía, regresó a casa después de entrevistar a Cruz Novillo, con el que había quedado por su faceta de cartelista, para una serie de artículos sobre las “otras” profesiones del cine. Andrea se dio cuenta que Cruz Novillo era mucho más que el artista que había firmado icónicos carteles como el de El espíritu de la colmena, Hay que matar a B., o Mamá cumple 100 años, entre muchos otros. Y Miguel, que ha dirigido Afterparty (2013) y Todo el mundo lo sabe (2014), vio enseguida el potencial de una idea que tenía forma de película. Les entrevistamos para saber más.

(Dadas las circunstancias, la entrevista se ha llevado a cabo por mail, y han respondido al unísono, con una sola voz, a la vez masculina y femenina, como la del barón Ashler, otro icono de la Transición).

¿Qué pasó después de aquella tarde fundacional de 2015, cuando decidisteis poner en marcha un documental sobre Cruz Novillo?

Empezamos a buscar financiación. Fue fundamental ganar el Premio CMM en el festival Abycine de 2017, que está muy focalizado en apoyar nuevos proyectos en el ámbito del cine indie nacional. Después dedicamos como un año más a buscar más financiación. Luego hubo una fase de documentación bastante larga, de ver dónde podíamos encontrar las imágenes de archivo que necesitábamos para contar cómo los diseños de Cruz Novillo habían cambiado España.

El título del documental, que resulta de lo más adecuado, hace pensar enseguida en la canción de Astrud. ¿Fue difícil convencerles para que os la cedieran?

No. Su respuesta fue rápida y se ajustaron a las limitaciones de nuestro presupuesto. ¡Solo podemos estar agradecidos! A parte de ser un temazo, parece escrito para Cruz Novillo…

Además de los billetes de las pesetas o de los mentados diseños de logotipos icónicos, Cruz Novillo ha creado una serie de obras artísticas a partir de infinitas combinaciones de colores. Da la sensación de que es algo así como un Warhol desconocido. ¿La película también es una forma de reivindicarlo como artista?

Totalmente, esa era nuestra intención. Nosotros mismos hicimos ese viaje cuando nos adentramos en el universo de Cruz Novillo. Empezamos por los carteles, luego descubrimos los logos y, finalmente, entendimos que, por encima de todo, es un artista. Eso está en sus pósters, en sus logos, en sus trabajos como publicista, en los bocetos y cuadros que aparecen en el documental y, por supuesto, en sus obras artísticas. Siempre tuvimos claro que estas tenían que formar parte del documental, porque no concebíamos contar Cruz Novillo sin ellas. Además, sus obras artísticas son tan modernas —el Opus 14, por ejemplo, está colgada en Internet, lo que no deja de ser sorprendente en un hombre ya octogenario—, que nos parecía un broche perfecto para hablar de esa modernización estética que ha vivido España.

El Opus 14 que mencionas es un diafragma dodecafónico, basado en combinaciones de números y de colores, inaugurado en Arco 2010, que se supone que tiene que durar “millones de años”, y el propio Cruz Novillo define su reforma del Instituto Nacional de Estadística, basado en la misma combinación de números y colores como “la escultura más grande del mundo”. ¿Cómo os sentís, con vuestra película, frente a estas enormidades?

Muy pequeñitos. A los dos nos encantan estas dos obras que definen muy bien al personaje. El INE es la síntesis más gráfica de Cruz Novillo: por un lado, trabajan sus sinestésicas combinaciones de colores, números y notas musicales, y por otro, datos estadísticos de España. Nos encanta pensar que con el documental le descubriremos a mucha gente que en ese edificio colorido que han visto tantas veces en la Castellana están indicados en código el PIB o la población de España del año 2009. Opus 14 nos parece su obra cumbre. En ella se juntan las combinaciones de colores y sonidos que él lleva trabajando toda su vida y la idea de crear la obra más longeva, un concepto alucinante.

Da la impresión de que, más que una mirada externa, el documental ha acabado siendo una mirada desde dentro, como si hubierais pasado a formar parte del universo de CN. ¿Vosotros también lo veis así?

Nuestra intención ha sido exactamente esa, adecuar la película a CN y su obra. Aunque también hemos querido contextualizar los momentos de su trayectoria, relacionarlos con la historia de España, pero de una forma sencilla y directa. Su obra es de una gran claridad y sencillez formal pese a contener conceptos en ocasiones muy complejos.

Para contextualizar a CN habéis utilizado bastante material de archivo, entre películas de la época y noticiarios, ¿costó conseguir todo ese material?

Fue nuestra principal dificultad, ya que la adquisición de derechos sobre imagen de archivo de TVE es muy cara. Pero de la limitación surgió el estilo. Optamos por buscar fuentes privadas y ahí surgió la idea de las películas como El espíritu de la colmena o Las secretas intenciones, de Cerezo Producciones. En esa línea, la colaboración con Estela Films a través de Félix Tusell ha sido fundamental. Tienen en su catálogo películas maravillosas que retrataban muy bien momentos históricos clave, no solo por su aspecto documental sino por la naturaleza de las secuencias.

Respecto a las imágenes documentales, muchas provienen de reportajes del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que se encuentran libres de derechos en Internet y que, curiosamente, aportan una visión y un tono muy distintos a lo que estamos acostumbrados a ver en nuestros No-Do. Son más críticas e ilustrativas del cambio de percepción de España que se produjo en el mundo.

La película también ofrece un relato optimista de la Transición, un poco a contracorriente del constante revisionismo crítico al que se somete este periodo de nuestra historia. ¿Es algo deliberado?

Sí. Cruz Novillo demuestra desde el ámbito de la semiótica y la estética que hubo una intención de modernización del país e incluso que ese cambio se hizo con ilusión. Durante la labor de documentación descubrimos algunos mítines de dirigentes del PSOE y sus discursos incidían siempre en dos ideas: que había que recuperar el tiempo perdido durante el Franquismo y que había que hacerlo con ilusión.