Poulou y el resto de mi familia, de Camille Vannier

Poulou y el resto de mi familia, Camille Vannier realiza un recorrido familiar a lo largo de varias generaciones de su saga. Con un tono de sinceridad total y una frescura desarmante, la dibujante francesa nos coge de la mano para que, juntos, descubramos los vericuetos de una saga llena de momentos dramáticos, de lujo y miseria, de ridículo y magnificencia.

Vannier, que construyó el relato de este Poulou a partir de darse cuenta que, en realidad, sabía muy poco de la historia de sus antecesores, aborda, sin filtro de ningún tipo, el medio siglo que va desde la ocupación de Francia por parte de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial hasta, prácticamente, la llegada del siglo XXI. La familia de la dibujante resulta, cuando menos, peculiar y, poco a poco, con sus páginas coloridas y de apariencia anárquica, el lector acaba considerándose casi uno más.

Si el arranque de Poulou evoca, de manera casi instantánea, a la banda sonora de las películas de Louis de Funes o Fernandel, a clásicos de la chanson de la época, como Danielle Darrieux, Leo Marjane o al exotismo latino de Joseito Fernández, el avance de las décadas y del recorrido de los familiares de Vannier nos llevan, irremisiblemente, a uno de los momentos más dulces de la música de nuestro país vecino, unos años sesenta y setenta llenos de libertad, pop y hedonismo.

Página de Poulou y el resto de mi familia.

Camille nos cuenta cómo de importante fue Saint Tropez para sus abuelos. Vemos, a través de sus ojos, cómo el pequeño pueblo de la costa se va convirtiendo en meca de la fiesta y el libertinaje durante dos décadas. De la mano de las descacharrantes vivencias familiares, vienen y van dentro del relato nombres sugerentes como el de la icónica Brigitte Bardot o del actor y director de music hall Jean-Marie Rivière, impulsor de cabarets y fiestas en la localidad.

Nombres de locales entronados como templos de la fiesta y la vida disoluta como Le Gorille, Voom Voom o Papagayo trazan el devenir de un familia y su casa en Saint Tropez que, de manera casi accidental, acaba ocupando un papel de gran relevancia en la vida de sus integrantes.

La aventura vital de Poulou, el abuelo de Camille Vannier, protagonista destacado de una historia con espíritu coral, recuera, salvando las distanias, a las de un Serge Gainsbourg tan seductor como estrafalario, tan genial como insoportable. La propia Poulou y el resto de mi familia es una obra muy Gainsbourg: divertida, pícara, anárquica a ratos. A veces, maestría pop, a veces divagación jazz. Fascinante siempre.