Basta echar un vistazo rápido al line-up que ha conseguido ensamblar este año el Sitges-Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya para darse cuenta de que estamos probablemente ante una de las mejores ediciones de los últimos años. Serán 252 largometrajes, 143 cortometrajes, y 4 series, repartidos en nada menos que 20 secciones a lo largo de 11 días, del 9 al 19 de octubre. Y entre ese océano de películas, un nombre destaca sin duda por encima de los demás: Indy. Luego vuelvo a él, pero antes merece la pena recordar que el leitmotiv de la edición de este año es la comedia dentro del terror.
Como película central dentro de este concepto se anuncia una proyección de una copia restaurada de Re-Animator, la obra maestra de Stuart Gordon que cumple 40 años y que en la edición de 1985 de este festival se alzó con el premio a la mejor película. Obra maestra incontestable, Re-Animator reclama 40 años después su lugar en el olimpo de las películas más transgresoras, salvajes y desmedidas que ha dado el Séptimo Arte. Poco queda en ella del relato original de H.P. Lovecraft, eso es cierto, pero es incuestionable su habilidad para extraer algo radicalmente diferente y, al mismo tiempo, respetuoso con el espíritu de las palabras de Lovecraft: mutilar y trocear al maestro de Providence, y hacerlo bien, no está al alcance de cualquiera. Ahí está la letanía de adaptaciones posteriores que se hicieron a rebufo del éxito de Re-Animator, todas insatisfactorias: Granja maldita (1987), El innombrable (1988) o Necronomicon (1993) son algunas de ellas. Incluso Gordon volvió dos veces a Lovecraft, también sin éxito: en 1995 con Castle Freak y en 2001 con la insufrible Dagon: La secta del mar.

Re-Animator celebra 40 años de no-vida.
Re-Animator es un ejemplo perfectísimo de lo que Sitges quiere transmitir este año con su tema central: es una película que provoca escalofríos (aún impresiona la secuencia de la reanimación del primer cadáver, de una truculencia epatante), y que al mismo tiempo encuentra en su propia esencia gore momentos de humor como los que protagoniza la seccionada cabeza del doctor Carl Hill intentando dirigir su descabezado cuerpo sin que tropiece con el mobiliario. Aunque, con toda probabilidad, el leitmotiv del festival no puede estar mejor cristalizado que en ese momento, hacia el final de la película, en el que el doctor Hill, para practicar un cunnilingus a su deseada Megan Halsey, no tiene más remedio, dadas las circunstancias, que agarrar su propia cabeza con sus manos y acercarla al sexo de la chica. Es un momento hilarante que destila a partes iguales horror y humor grotesco, un momento en el que, como espectador, uno no sabe muy bien si apartar la mirada ante lo grandguignolesco de la propuesta, o directamente abrazar semejante dislate como un chiste y reír. Por supuesto, esa es exactamente la intención de Re-Animator, navegar en la fina línea que separa el terror de la comedia, y Gordon tiene muy claro que para transitar por esos caminos la mejor opción es el exceso. Justo homenaje, pues, a una película que marcó una época (el cine fantástico de los años 80 no se entiende sin ella) y que fue ejemplo a seguir para cineastas como Peter Jackson.
Sección Oficial Fantàstic Competició
34 películas competirán este año por los principales premios de Sitges (hay muchísimos más premios, casi cada sección tiene los suyos). Entre ellas, sin duda cabe destacar una de las películas más esperadas de esta temporada, un verdadero fenómeno que, no me cabe ninguna duda, hará sold out en los tres pases que tiene previstos dentro del festival. Me refiero a Good Boy, la peculiar propuesta de Ben Leonberg en la que el protagonista es un perro, Indy, que ha de luchar contra fuerzas malignas que acechan a su casa y a su dueño. Indy (nombre real del perrete y nombre también en la ficción) es el protagonista absoluto de la función puesto que, en todo momento, o bien él está en el plano o bien la ficción es narrada adoptando su punto de vista. El estreno en internet de su tráiler, hace pocas semanas, desató tal expectación internacional que, el mismo día, en Google se dispararon las búsquedas con la frase “¿Muere el perro en la película Good Boy?”. Indy, por cierto, es el perro de Leonberg, quien necesitó nada menos que tres años de rodaje para conseguir de su fiel amigo la interpretación que requería el guion de la película. El resultado, a tenor de los comentarios de los que ya han visto la película en su paso por festivales, es espectacular. Algunos hablan incluso de “gran interpretación” refiriéndose al esfuerzo de Indy, y no son pocos los que destacan que la película es al mismo tiempo aterradora y conmovedora.
El estreno de Good Boy en Estados Unidos está previsto para el 3 de octubre, y en España llegará a los cines el 17 del mismo mes, antes incluso de que finalice la edición de este año del festival de Sitges. La expectación es brutal, no hay más que hacer una búsqueda rápida en redes sociales para ver hasta qué punto la gente está preocupada por el destino de Indy en esta película (ni una palabra acerca de lo que le pueda pasar a su dueño humano, a la gente solo le importa lo que le ocurra a Indy). Así que no sé qué puede pasar en Sitges si, al final de la película, Indy muere. Yo, si fuera responsable del festival, iría preparando seguridad extra para esos tres pases. Por si acaso.

Together (Michael Shanks, 2025).
Otra de las grandes apuestas de Sitges este 2025 será The Life of Chuck, la adaptación de un relato de Stephen King que ha dirigido Mike Flanagan en la que se presentan tres episodios en la vida de un hombre, el Chuck del título, narrados en orden cronológico inverso. La cinta explora temas como la vida, la muerte o las conexiones humanas, y se anticipa como una película que podrá conmover a buena parte de la platea con una emotiva interpretación de Ben Hiddleston.
Together llega avalada por un exitoso paso por festivales como Sundance, South by Southwest o Locarno. Es la ópera prima de Michael Shanks y nos presenta a una pareja que se traslada a vivir al campo y, a partir de entonces, comienza a experimentar el asedio de extrañas fuerzas sobrenaturales que afectan a su relación de una manera digamos que “física” (si recuerdan Society, de Brian Yuzna, pues por ahí van los tiros). La película tiene un curioso dato meta que, quizás, enriquezca de alguna manera su visionado: la pareja protagonista está interpretada por Dave Franco y Alison Brie, que en la vida real están casados desde 2017.
También llegará precedida de su proyección en otros festivales Redux Redux, dirigida por los hermanos Kevin y Matthew McManus. Se ha visto en South by Southwest y en Fantasia, entre otros festivales, y nos presenta a una mujer, Irene Kelly, interpretada por Michaela McManus (sí, es la hermana de los dos directores), que viaja a través de universos paralelos en los que una y otra vez mata al asesino de su hija. Esta espiral de violencia lleva a Irene al límite de su propia humanidad, en una película que promete una aproximación interesante al ya manido tema de los multiversos.

El rumano Radu Jude se acerca con su Dracula al mito más famoso de su tierra natal.
Otra película a competición que seguramente dará mucho que hablar será el Dracula del director rumano Radu Jude, que se aproxima al mayor mito de su tierra natal de manera irreverente en una película de casi tres horas de duración. También se podrá ver Exit 8, adaptación del popular videojuego que ha dirigido Genki Kawamura con el mismo mantra: si no encuentras ninguna anomalía, sigue adelante, y si encuentras una, da la vuelta inmediatamente. Por su parte, We Bury the Dead, de Zak Hilditch, suena como una de las opciones a premio más sólidas con la historia de Ava (Daisy Ridley), que se une a un equipo de recuperación de cadáveres tras la desaparición de su marido en un experimento militar, un equipo en el que descubre que los cadáveres que están enterrando quizás no están del todo muertos.
Sección Sitges Collection
El año pasado arrancó esta nueva sección en la que se engloban películas que ya han pasado por otros festivales y que Sitges quiere destacar. En la anterior edición, con la inclusión de películas como La sustancia, ya quedó claro que la intención es que aquí aparezcan, entre otras, películas con un peso específico importante ya sea por los nombres que hay tras ellas o por su éxito en los festivales por donde han pasado. Y este año, sin duda, algunas de las más brillantes apuestas de Sitges están albergadas en esta sección: desde el Frankenstein de Guillermo del Toro hasta el Dracula de Luc Besson, pasando por la última alucinación de Yorgos Lanthimos, Bugonia, de nuevo con Emma Stone y Jesse Plemons, o Black Phone 2, la secuela de una de las mejores cintas de terror de los últimos años en la que repiten tanto su director, Scott Derrickson, como todos sus protagonistas, encabezados por un inquietante Ethan Hawke aquí convertido ya en una suerte de Freddy Krueger.
También en Sitges Collection podrán verse películas de indudable interés para el asiduo a Sitges. Un ejemplo obvio es el de Sisu: Road to Revenge, secuela de Sisu que vuelve a dirigir el finlandés Jalmari Helander. Sisu se llevó el premio en Sitges 2022 a la mejor película, así que su presencia aquí está más que justificada. Otra película cuya inclusión en el festival es del todo adecuada sería The Home, la nueva y terrorífica propuesta de James DeMonaco, el creador de la saga The Purge. Por último, en Sitges Collection también podremos ver a Carmen Maura, que es la inquietante protagonista de Vieja loca, coproducción entre Argentina y España que llega apadrinada por J.A. Bayona.
Hay muchas más propuestas apasionantes repartidas por la veintena de secciones del festival, pero comentarlas excede en mucho los límites de este artículo. Sí que merece la pena destacar, ya para terminar, que el listado de presencias ya confirmadas para esta edición del festival de Sitges es tan notable como el de películas. Hacía también mucho tiempo que el certamen no conseguía atraer a una nómina de estrellas tan rutilante.
Mucha atención, porque por Sitges tienen previsto pasar este año Benedict Cumberbatch (que recogerá el premio Máquina del Tiempo), Terry Gilliam (que recogerá el Gran Premio Honorífico del certamen), Daisy Ridley, Barbara Crampton, Nancy Loomis (protagonista de tres obras maestras de John Carpenter como son Asalto a la comisaría del distrito 13, La noche de Halloween y La niebla), Sean S. Cunningham (director de Viernes, 13, que recogerá otro premio Máquina del Tiempo), Gale Anne Hurd (productora de títulos tan emblemáticos como Terminator o Temblores, ambas con proyección en 4K este año en Sitges), Luc Besson, Lloyd Kaufman (el incombustible creador, junto a Michael Hertz, de la productora Troma), Dominique Pinon (premio Méliès), Jean Dujardin, Joe Dante (Gran Premio Honorífico), Carmen Maura (también Gran Premio Honorífico) o Julia Ducournau (su película, Alpha, inaugura la edición de este año).
Todo esto para celebrar un culto a la maldad que este año llega a su 58ª edición. 58 años de perversión, de muerte, de sangre, de posesiones, de casas malditas, de trenes embrujados, de asesinos en serie, de hachazos, de motosierras, de extraterrestres malignos y de cuchillos afilados. ¡Larga vida a Sitges!







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