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Cine y Series

Eye Filmmuseum, el museo del cine de Amsterdam

En Director's Cut, Cine y Series sábado, 28 de septiembre de 2019

Eva Peydró

Eva Peydró

PERFIL

Eye Filmmuseum se encuentra en la ciudad que concentra algunas de las pinacotecas más concurridas de Europa. Amsterdam evoca Rembrandt, Van Gogh, Vermeer, El Bosco… y cuando pensamos en museos, las referencias inmediatas son Rijksmuseum Stedelijk. Sin embargo, la ciudad que si se cumplen las peores previsiones climáticas podría convertirse en una nueva Atlantis, erigió en 2012 un deslumbrante edificio para albergar el arte que nació en el horizonte del siglo XX. Con una perfecta armonización entre continente y contenido, el Eye Filmmuseum contempla la ciudad desde una curva de la bahía del IJ, frente al centro histórico de Amsterdam y su monumental estación. De aquí precisamente sale constantemente el ferry gratuito que nos lleva a una nueva y vibrante zona de la ciudad, de la que el museo del cine ejerce de desafiante proa.

Eye Filmmuseum

Eye Filmmuseum. Foto © Iwan Baan.

Diseñado por el estudio de arquitectura vienés Delugan Meissl Associated Architects (DMAA), su forma de prisma irregular con la abertura acristalada semejante a un ojo, donde se ubica la cafetería diáfana y de espectaculares escaleras, refleja la luz a lo largo del día en un cambiante diseño, según la hora y el ángulo de visión. Ya solo por esto, se percibe la importancia de la simbiosis entre espacio arquitectónico, expositivo y propuesta museística.  Es difícil encontrar ángulos de 90º grados en la edificación, porque el dinamismo fue leit motiv de su diseño, como afirman sus arquitectos, el edificio se concibió como una secuencia de escenas de película, con la experiencia cambiando de un espacio a otro, a través de la alternancia de espacios más o menos privados, la incidencia de la luz y el panorama, según nuestro propio recorrido.

https://www.youtube.com/watch?v=ts46byEXVy8

Si únicamente visitáramos el Eye Filmmuseum motivados por un interés arquitectónico nos podríamos dar por satisfechos, al comprobar que los espacios son funcional y estéticamente deslumbrantes, con soluciones sólidas, conscientes del entorno y únicas, fruto del talento de quienes diseñaran entre otros emblemáticos proyectos el del Porsche Museum de Stuttgart. Si elegimos pasar unas horas en el corazón del edificio, el denominado Arena, y contemplar el panorama desde la terraza o la cafetería bajo las lámparas diseñadas por el danés Olafur Eliasson —notable activista medioambiental—, también daremos nuestra visita por bien aprovechada.

Eye Filmmuseum

Eye Filmmuseum. Foto © Denis Guzzo.

Sin embargo, seremos los amantes del cine, de su historia, de su futuro, los que como espectadores o como profesionales deseamos disfrutarlo en las mejores condiciones y poder valorarlo con toda su dignidad, quienes convertiremos el Eye Filmmuseum no solo en un must de visita cultural, sino en uno de los lugares que nos atraerán regularmente por sus exposiciones, su colección permanente, la interactividad de las propuestas y los eventos y proyecciones.

Eye Filmmuseum

Eye Filmmuseum. Foto © Mike Bink.

A lo largo del pasado verano, William Kentridge fue el protagonista de una extraordinaria exhibición titulada Ten Drawings for Projection.  En 2012, el artista sudafricano donó al museo esta colección, de la que forman parte diez cortos de animación realizados entre 1989 y 2011, y que supuso su eclosión internacional. Las películas de fuerte contenido político, plasmado en dibujos de carboncillo, del artista que también ha destacado como director operístico y teatral, muestran recurrentemente su preocupación por la historia de su país natal, donde sus padres ejercieron como abogados anti-apartheid. El conflicto es complejo y a la vez hábilmente descrito, con mucha fuerza y elegancia al mismo tiempo, Kentridge no hace panfletismo ni pura ilustración sino reflexión sobre la brutalidad y su legado, en sus propias palabras: Estoy interesado en el arte político, lo que significa un arte de la ambigüedad, contradicción, gestos incompletos y finales inciertos.

Junto a la exposición que albergó miniespacios de proyección perfectamente ensamblados donde visionar el opus completo, la muestra Kentridge se completó con su instalación originalmente creada para la 14 Bienal de Estambul, una obra titulada O Sentimental Machine (2015). En ella, una reconstrucción espacial del despacho de Leon Trotsky, se podían contemplar cinco diferentes proyecciones, que el artista escogió entre los fondos del Eye Filmmuseum, por ejemplo las imágenes de Trotsky pronunciando una conferencia sobre el futuro del comunismo o películas caseras del último zar de Rusia, Nicolás II.

Eye Filmmuseum

Eye Filmmuseum. Foto © Ewan Baan.

La colección permanente del museo exhibe material cinematográfico, desde las cámaras y proyectores primitivos, protagonistas de momentos clave de la historia, rodeados por cien fragmentos entre los que podemos elegir en 360º, desde el slapstick a los viajes de descubrimiento o las estrellas de cine. Entre otros atractivos, la colección ofrece la posibilidad de convertirnos en nuestro propio flipbook —que podemos llevarnos a casa por menos de cinco euros), meternos en los Pods (mini cines privados de amarillo brillante) y disfrutar centenares de clásicos, desde Tati a Scorsese, para pasar (o no) un quiz al final, o grabarnos y enviar por email nuestro debut frente a la pantalla verde.

EYE Film Museum

©Eye Filmmuseum, Amsterdam.

Cuando necesitemos un receso de la visita, podemos descansar en los sorprendentes Story benches, situados en lo alto de las escalinatas (muy cinematográficas) del Arena. Allí podemos colocarnos un par de auriculares y sumergirnos en una película clásica. Cada uno de los fragmentos de cinco minutos en sonido 3D nos cuenta la fascinante historia de un filme, su making of, desde diferentes perspectivas (el cámara de Tiburón, el guionista de Chinatown, el montador de Corre Lola corre y el compositor de Érase una vez en el Oeste).

Eye Filmmuseum

Eye Filmmuseum, exposición Andrei Tarkovsky. Foto: © Hans Wilschut.

La vitalidad del Eye Filmmuseum y su constante renovación de contenidos y propuestas le han convertido en un centro cultural que atrae visitantes frecuentes a sus exposiciones, programas de proyecciones y actividades didácticas. La programación de la nueva temporada incluye hitos como la magnífica exposición (del 14 de septiembre al 6 de diciembre) sobre Andrei Tarkovsky (1932‒1986), el director ruso que innovó el lenguaje cinematográfico. Acompañada de proyecciones de films restaurados digitalmente, documentos únicos (cartas, fotos, polaroids), nunca mostrados antes en Holanda, la muestra se centra fundamentalmente en su búsqueda de la verdad existencial.

Eye Filmmuseum

Tienda del Eye Filmmuseum.

En el caso de necesitar una prueba más de la vocación cultural del Eye Filmmuseum, debemos celebrar que no nos obligan a salir por la gift shop… Este espacio, junto a la entrada, nos seducirá por sí mismo, con una selección de libros y memorabilia que por su originalidad y conexión con el cine nos abducirá por más tiempo del esperado.

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