fbpx

Tim Burton recobra su toque con “Bitelchús Bitelchús”

En Cine y Series jueves, 29 de agosto de 2024

Gian Giacomo Stiffoni

Gian Giacomo Stiffoni

PERFIL

Para Tim Burton, inaugurar la 81ª Mostra de Venecia con una obra como Bitelchús, Bitelchús (presentada fuera de concurso) tiene, sin duda, un significado especial. El director estadounidense ha estado presente en este prestigioso festival en varias ocasiones, siempre con obras ligadas al universo del más allá: en 1993 con Pesadilla antes de Navidad (The Nightmare Before Christmas) y en 2004 con La novia cadáver (Corpse Bride), antes de recibir en 2007 el León de Oro a su carrera. Sin embargo, en esta ocasión no se trata de una película en animación stop-motion, como en sus anteriores participaciones, sino de la segunda entrega del famoso Bitelchús de 1988, su segundo largometraje de ficción, que marcó el inicio de una carrera llena de títulos que han dejado una profunda huella en la historia del cine fantástico, especialmente en su primera etapa.

Bitelchús Bitelchús

Winona Ryder y Michael Keaton en Bitelchús, Bitelchús.

La historia original de finales de los años ochenta narraba las desventuras de una desafortunada pareja que, poco después de comprar una bella casa en la campiña americana, muere en un banal accidente de coche. Convertidos en espectros, deben hacer todo lo posible para alejar a una familia de neoyorquinos, los Deetz, que ha adquirido su casa, utilizando para ello las habilidades exorcistas de un desagradable espíritu, Bitelchús. Finalmente, logran deshacerse de él gracias a la ayuda de Lydia, la hija adolescente de los nuevos inquilinos, interpretada por una joven Winona Ryder. En esta nueva entrega, la actriz regresa a su emblemático papel. La familia Deetz se reúne nuevamente, y es otra vez la muerte —en este caso, la del personaje de Lydia— lo que los lleva de nuevo a la vieja casa de Winter River. La presencia de Bitelchús no ha abandonado la vida de Lydia, quien ahora se dedica a un programa de televisión sobre el más allá, y su hija Astrid (interpretada por Jenna Ortega, quien brilló como Miércoles Addams en la exitosa serie de Netflix) tendrá que enfrentarse al alocado universo que su madre conoce bien, aunque al principio no crea en su existencia.

Bitelchús Bitelchús

Winona Ryder, Justine Theroux, Catherine O’Hara y Jenna Ortega en Bitelchús, Bitelchús.

Beetlejuice, Beetlejuice marca el regreso a la gran pantalla de uno de los personajes más icónicos del universo de Tim Burton, gracias también a la inolvidable interpretación de Michael Keaton. Afortunadamente, su regreso no defrauda. Se trata de una obra de poco más de hora y media que mantiene al espectador entretenido en todo momento, sin caídas de ritmo, con un guion que sigue de forma original la línea argumental de la primera entrega, pero con un espíritu aún más crítico hacia el mundo de los vivos, centrado sobre todo en la hipocresía y el sobrevalorado culto al ego y al éxito individual. Magistral en este sentido es la escena final en la iglesia de Winter River, uno de los momentos más brillantes de la película. No todo es perfecto —hay algunos momentos no del todo logrados y algo banales—, pero esto es algo que también caracterizaba la primera película, sin que llegara a estropear su resultado global.

Bitelchús Bitelchús

Monica Bellucci como Dolores en Bitelchús, Bitelchús.

Lo que temíamos era que, con la llegada de la tecnología digital, esta nueva entrega de Burton pudiera perder el encanto visual de la película original de los años ochenta, donde su desenfrenado imaginario del más allá rendía un claro homenaje a los trucos del cine en sus orígenes, en particular a los de Georges Méliès. Por suerte, el director estadounidense ha mantenido, o mejor dicho, ha recuperado todo su extraordinario talento visionario de antaño, logrando una perfecta continuidad visual con su obra anterior, notable en todo momento en cuanto a su imaginería, destacando un homenaje particularmente logrado al cine de Mario Bava, muy amado por el director estadounidense. La filiación con la obra de 1988 se hace evidente desde el inicio, que cita explícitamente cómo se abría el primer *Beetlejuice*, hasta en la tipografía de los títulos de crédito, aunque con un tono indudablemente más sombrío (presente también en la efectiva y bien calibrada banda sonora, nuevamente a cargo de Danny Elfman), que marca, pese al tono general de comedia, todo el largometraje.

Bitelchús Bitelchús

Jenna Ortega en Bitelchús, Bitelchús.

La nueva historia, ideada por Alfred Gough y Miles Millar, es más compleja que la de la primera película, y cuenta con un reparto estelar, todo él presente en la alfombra roja de Venecia, que enriquece la obra. Sobresalen especialmente las interpretaciones de los citados Winona Ryder y Michael Keaton, a quienes se suman una acertada Jenna Ortega, Monica Bellucci (perfecta en el papel de la sensual y mortífera antigua esposa de Bitelchús, Dolores) y, sobre todo, un excelente Justin Theroux (muy eficaz en remarcar el carácter sibilino del prometido de Lydia, Rory), junto a Catherine O’Hara y Willem Dafoe, quien por primera vez colabora con Burton, en un pequeño pero muy divertido papel, perfectamente adecuado a la personalidad del famoso actor, que a partir del próximo año será durante dos años el director de la Bienal de Teatro de Venecia.

Suscríbete a nuestra newsletter

* indicates required

Compartir:

Mario BavaJenna OrtegaWinona RyderBeetlejuice BeetlejuiceVenecia81 Mostra del CinemaTim BurtonJeorge MélièsMichael KeatonItalia

Artículos relacionados

Comentar

Debes ser registrado para dejar un comentario.

Sin comentarios

Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!