En el campo de la música de cine Nino Rota es uno de los autores más conocidos y respetados. Su extensa filmografía recorre títulos como El padrino, El gatopardo, Rocco y sus hermanos o su monumental colaboración con Federico Fellini en títulos como Amarcord, 8 ½, La Dolce Vita o Casanova.
En un autor de estas características parece que no queda nada por descubrir, que todos sus trabajos para el cine deben estar editados y al alcance de los aficionados y de los estudiosos de la música de cine, pero no es así.
The Reluctant Saint, conocida como El hombre que no quería ser santo, es un trabajo de 1962 escrito para una película dirigida por Edward Dmytryk. La historia está situada en el siglo XVII y cuenta la vida de Giuseppe de Coppertino, un joven que ingresa en un convento franciscano y debido a su devoción a la Virgen acaba experimentando levitaciones milagrosas.
La partitura de Rota posee un tema principal de aire apacible y alegre, que define el carácter sencillo del protagonista, interpretado por Maximilian Schell, quien había recibido el Oscar poco tiempo antes por su papel en Vencedores o vencidos (Judgment at Nuremberg, 1961). La espiritualidad y la devoción que Giuseppe siente por la Virgen, quedan recogidos en la partitura por la utilización de la cuerda, combinada con coros infantiles, que proporcionan un color musical que remite a la inocencia infantil que posee el personaje.
Nino Rota va mucho más lejos en su trabajo. Nos proporciona temas melancólicos, de gran intensidad dramática, en momentos en los que la película necesita reforzar escenas como la de la muerte del padre del protagonista. También recurre a pasajes de corte cómico, para mostrar la torpeza de Giuseppe, incapaz por ejemplo de memorizar el temario que debe estudiar para conseguir convertirse en monje.
La música tradicional italiana, presente en toda la obra cinematográfica de Rota, también aparece en The Reluctant Saint. Proporciona un aire popular que remite a la zona rural de Apulia, en el sur de Italia , donde nació y vivió Giuseppe, y sirve como referente de su vida como campesino humilde, antes de llegar de forma inesperada al sacerdocio.
Temas de órgano y cantos corales de los monjes completan una partitura extraordinaria, que ha sido reconstruida y remasterizada digitalmente a partir de las grabaciones originales de comienzos de los años sesenta, que durante más de cincuenta años han estado esperando a ver la luz, para hacernos disfrutar de una música magnífica.
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