Gandía acoge la primera edición del San San Festival, la primera cita musical masiva de la temporada en la costa valenciana.
La proliferación de festivales como setas está adquiriendo cotas tan desproporcionadas que, a este paso, no va a quedar hueco virgen en el calendario entre la primavera y el otoño. Nuestra Comunidad, acostumbrada al éxito sin reservas de certámenes jóvenes confeccionados con carteles en los que el principal reclamo es la independencia estatal más light, adecuadamente salpimentada por la oferta barata de sol y playa, parece tierra de promisión. Benidorm, Benicàssim y Burriana son, con diferentes argumentos, los enclaves festivaleros por excelencia, así que la muy turística Gandía no podía quedarse atrás. De hecho, ya hace cuatro temporadas que la capital de la Safor viene utilizando como un buen banco de pruebas el ciclo Gandía, donde se unen las estrellas, si bien su oferta va encaminada a un público eminentemente adulto y convencional (el que acude a ver a Tom Jones, Julio Iglesias o David Bisbal).
En este contexto es en el que nace el San San Festival, tres días de conciertos a celebrar del 17 al 19 de abril en el Wonderwall Music Resort, un gran recinto que acoge por primera vez un evento de estas características. Los ingredientes no distan mucho de los utilizados en cualquiera de sus homólogos, si bien rastrear en la letra pequeña de su cartel, como en el de la mayoría, puede deparar algunas modestas satisfacciones. Los principales reclamos son Amaral, Love of Lesbian y Lori Meyers: tres proyectos divergentes que tienen en común su poder de convocatoria, siempre en esa delgada línea (ya apenas visible) que separa lo que el gran público entiende por mainstream e indie. En la misma línea se inscriben Iván Ferreiro, Izal, Varry Brava, Second, Cyan o Xoel López, así que no es baladí cifrar los puntos más sustanciosos en torno a La Habitación Roja, Maika Makovski, Polock, Julio De La Rosa, Niños Mutantes, Reno o Red Buffalo, siempre con la cautela propia de quienes sabemos que estas cuestiones suelen quedar a gusto del consumidor, que por algo acaba siendo tan soberano que parte y reparte su atención como mejor le place.
Su programa se completa con la habitual cuota de DJ’s (Amable, Colin Peters, Dioni Sánchez, Ley DJ, Fran Campos, Vladimir Dynamo) y dispone de un amplio abanico de entradas de día y a abonos para las tres jornadas a precios populares (desde 39 euros), con opción a acampada incluida. Que se consolide está ya en manos de la respuesta que obtenga por parte del público, ese target joven al que sin duda se dirige.
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