«El Actor»: Entrevista con Nima Javidi

El 64º Festival Internacional de Cine de Tesalónica presentó una proyección especial de los dos primeros episodios de la serie El actor, del director iraní Nima Javidi, protagonizada por Ali (Navid Mohammadzadeh, actor premiado en los festivales de Venecia, Tokio y Tallin) y su amigo Morteza (Ahmad Mehranfar), actores de teatro con tanto talento como mala suerte. Ambos recurren a su inventiva para ganarse la vida con unas dotes interpretativas que no les permiten trabajar de forma más ortodoxa. Como en un programa de cámara oculta, son contratados por gente adinerada para actuar en sus fiestas o para montar sketches engañosos, en los que se hacen pasar por otras personas, para sorprender a los invitados. Su versatilidad y verosimilitud atraen a un investigador privado que los contrata a su servicio. Ali y Morteza, que engañan y sorprenden incluso a los propios espectadores de la serie, se embarcarán en una aventura que podremos disfrutar a lo largo de dos temporadas en una plataforma europea que se anunciará próximamente.

Los dos episodios se quedaron cortos para el público que llenó hasta la bandera el cine Tonia Marketari, participó activamente en el coloquio con el director, y se mostró tan entusiasmado con las aventuras de los protagonistas y los ingeniosos giros de la trama como con la tragicomedia de trasfondo social tan bien urdida. Al día siguiente, entrevistamos a Nima Javidi, cuyas películas anteriores hemos valorado muy positivamente y con quien siempre es un placer charlar. El director y guionista presentó su primer largometraje Melbourne (2014) en la inauguración de la Semana de la Crítica del Festival de Venecia, ha participado en más de 90 festivales de todo el mundo y ha recibido 14 premios internacionales, entre ellos el de mejor película en el Festival de El Cairo, mejor guion en el Festival de Estocolmo, mejor guion en los Asia Pacific Awards, mejor director y mejor guion en el Festival de Gijón.

Nima Javidi. Foto © El Hype.

EVA PEYDRÓ: Tus dos largometrajes anteriores tuvieron una excelente acogida de crítica y público. Esta es su primera serie y ya ha ganado el Gran Premio en el Festival Series Mania y la Mención de Honor en el Festival Serien Camp y fue nominada a Mejor Miniserie, Mejor Guión y Mejor Actor en los Seoul Drama Awards… ¿Qué te hizo decidirte a rodar una serie?

NIMA JAVIDI: Durante la pandemia, tenía mucho tiempo y sólo podía escribir. Tenía mucho tiempo para escribir y las series son largas, así que de repente decidí intentarlo… En un primer momento, no quería dirigirla. Sólo quería escribir el guión y cuando empecé a escribir la serie, porque era la primera vez que decidía hacer una serie, me di cuenta de algo: Es precioso, eso es genial para mí. Porque, ya sabes, para nosotros, como cineastas, no es lo perfecto, para ser honesto. Al menos, no lo era. Después de esta experiencia, creo que es una buena manera de expresar mis pensamientos y mis ideas. Así que este coronavirus, esta pandemia, me ayudó de esta manera, empecé a escribirlo y me gustó. Me gusta el proceso de escribir porque esta estructura dramática en una película es otra cosa, es diferente de una serie. Para mí fue como unirme a un nuevo club. Me gustó.

E.P.: ¿Y cómo surgió la idea del tema?

N.J.: Hace unos 9-10 años, tenía un cuaderno, y escribí mis ideas allí. Una de ellas era sobre 4 o 5 actores que querían pedir permiso, porque en mi país… Necesitas permiso y después puedes hacer algo, pero si no tienes permiso puedes cambiar las cosas y volver a pedirlo. Así que, en esa historia, el responsable no les da permiso, así que deciden vengarse y escriben algo… y una noche, le invitan y empiezan a jugar, pero durante esta obra, ocurre algo peligroso, y matan a ese tipo. Era la historia de una película, y eran sólo cinco, siete, seis, no sé, siete frases, no más. La historia era sobre estos tipos, así que tuve esta idea para una película. Volví a mi cuaderno, y revisé todas las ideas, y… de repente llegué a esto y pensé que no estaba mal, se podía desarrollar con algunas subtramas. ¿Qué tal si estos tipos actúan para ganar dinero? Interpretar papeles en la vida real. Dije, vale, bingo, me gusta esa idea. Así que empecé a escribirlo y esta idea surgió de esto.

E.P.: Y en tu historia, también hay en cierto modo una reflexión moral sobre la esencia de la actuación, sobre lo que significa actuar, sobre la naturaleza del engaño y cómo se valora éste dependiendo de si lo llevan a cabo profesionales o gente corriente, que actúa en la vida real.

N.j.: Así es, hay algo más. El concepto principal es que no sólo los actores, sino todas las personas están actuando, y esto viene de la famosa frase de Shakespeare: Todo el mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres meros actores; tienen sus salidas y sus entradas, y un hombre en su tiempo interpreta muchos papeles. Esa es la cita de apertura en cada episodio. Puedes, como público, darte cuenta de que no sólo estos actores, sino todas las personas, están actuando. Y esto es la vida real, porque creo en esa frase: estás actuando todo el tiempo, la madre para sus hijos, la hija para su madre, su jefe… Uno interpreta muchos papeles, en diferentes situaciones. Y esto es, es una hermosa interpretación.

E.P.: Y al mismo tiempo, muestras las diferentes motivaciones de esa actuación, por lo que hacen lo correcto… o no.

N.J: Y además, lo interesante de esta idea para mí era que estos actores se salvan a sí mismos, y salvan a las otras personas, porque también es consensual. No como Superman con poder, no como Hércules Poirot con cerebro, no. Eso era nuevo para ellos, su poder es su actuación. Y creo que esta serie puede continuar por muchos episodios más. Hay dos temporadas ahora, ocho episodios para la primera temporada, y nueve para la segunda.

E.P.: El público se mostró entusiasmado y se rió a menudo durante la proyección, y en el coloquio alguien afirmó haberse sorprendido por las referencias teatrales europeas de la serie o, incluso, porque en la primera escena suena una canción de R.E.M. ¿Hay algo específicamente iraní en la historia?

N.J.: Sí, definitivamente, es específicamente iraní porque yo soy iraní, vivo allí y puedes olerlo, saborearlo, pero creo que el ser humano es humano y puede identificarse con la serie, porque puede encontrarse a sí mismo en ella.

E.P.: La combinación de diferentes géneros funciona de forma muy fluida. Comedia, drama, thriller… se alternan y fusionan por momentos, sin romper nunca el tono adecuado. Es divertida cuando tiene que serlo, y nos hace congelar la sonrisa con la misma eficacia.

N.J.: Gracias. En realidad, quería experimentar, probar combinaciones entre géneros, una mezcla de géneros. Puedes reírte, como has dicho, pero también se enfadan, sí.

E.P.: No es habitual poder disfrutar de una comedia iraní, no es el género al que normalmente tenemos acceso, al menos en el extranjero.

N.J.: No, no lo es. Me alegra tanto que el público pueda reírse con esta serie en algunas partes y preocuparse por los personajes. Me hace tan feliz que funcione, tú sabes mejor que yo que es algo arriesgada esa mezcla. Afortunadamente, funcionó…

E.P.: ¿Tuvo alguna inspiración especial para El actor? Ali cita Sleuth, la obra de Anthony Shaffer, que él mismo adaptó como guión para La huella (Joseph L. Mankewieckz, 1972).

N.J.: Me encantó. Conocí esta película cuando era adolescente, está en la lista de mis películas favoritas. Me gustan las películas de tres unidades, como hice en Melbourne, y mi segunda película, The Warden, era así, también. Me di cuenta de que estaba inspirada en una película iraní, que me encantaba: El último acto (1991), del cineasta armenio Varouzh Karim-Masihi. La vi por primera vez cuando era niño. La historia sucede hace 100 años, en un gran edificio, y trata de un tipo que contrata a un grupo de actores de la época. Debes ver esa película. Llegan a ese edificio y, por ejemplo, uno de ellos se convierte en criado, otro, no sé, en cocinero… Hacen de personajes diferentes. Y vemos que están esperando a un invitado y vemos que viene la hermana del hombre porque su hermano ha muerto y quieren coger el dinero del hermano porque el dinero va para la mujer, su plan es volver loca a esa mujer y coger el dinero. Es un misterio, pero también un romance porque el tipo se enamora de ella después de un tiempo. Pero lo principal se me quedó en la cabeza, no está relacionado directamente con esta historia, pero me inspira esa película y me encanta. Ya hablé de ella en mis entrevistas nacionales, muchas veces. Pero en aquel momento no sabía que me inspiraba esa película. Sin embargo, cuando estaba escribiendo, me di cuenta de que estaba dentro de mí.

E.P.: ¿Cómo fue el proceso de casting, habías trabajado antes con estos actores?

N.J.: En el caso de Navid Mohammadzadeh, que interpreta a Ali, trabajé con él en The Warden. Fue el mayor Nemat Jahed, el protagonista de mi última película, y el segundo es Ahmad Mehranfars, un famoso cómico iraní. Otro género es el de las buddy movies, por cierto… Lo más importante para el casting fue que decidí elegir a los actores del teatro. Ahmad es muy famoso en el teatro, la mayoría, no todos, pero la mayoría. Dije, vale, estoy haciendo una serie sobre actores, y eso se nota. Ya sabes, no quería que la actuación fuera realista o hiperrealista. Hablé de ello con los actores y, en primer lugar, me dijeron: ¿Estás seguro? Como sabes, las películas sociales iraníes son muy hiperrealistas y yo respeto ese cine, pero no es de mi gusto.

E.P.: ¿Qué puedes contarnos de tus nuevos proyectos?

N.J.: Estoy pensando en otra serie.

E.P. Eso se está poniendo serio.

N.J.: Se está poniendo serio en todo el mundo, ja, ja… Es que me gusta el proceso porque, afortunadamente, tuvo éxito en festivales internacionales y estoy pensando en hacer una miniserie para mi próximo proyecto, pero no puedo decir de qué va, todavía es un secreto.

E.P.: ¿Está abierto a trabajar en coproducción, en otro idioma, con actores no iraníes?

N.J.: Tal vez… También estoy trabajando en dos proyectos en este momento, uno de ellos sucede en Irán. Pero, ¿por qué no? Porque quiero tener nuevas experiencias y no tengo ningún problema con ello porque, ya sabes, el ser humano es humano. No creo en las fronteras y para mí no hay fronteras. Así que puedo trabajar con todo el mundo y, desde luego, quiero tener nuevas experiencias, por ejemplo, con otros actores, con otros idiomas, con otras culturas. Sí. Sería estupendo.

E.P.: Y estaremos esperándolo con mucho interés.