Rebajas. Descuentos. Ofertas. Saldos. Jamás dominaremos un campo semántico como el que implica un buen remate final. 2×1, 3×2… De repente, ¡hasta amamos las matemáticas! Aquí van algunos consejos para aprovechar los últimos días de precios bajos. Hacerse con las prendas masculinas más deseadas de la temporada es tan sencillo como entretenido: solo hace falta rebuscar bien entre los percheros de las tiendas.
Si hace doce meses te quedaste con ganas de un peto, cómprate ahora un mono. Los hemos reivindicado en versión femenina, aunque lo verdaderamente molón es lucirlos siendo hombre. Te sentirás elegante al momento, comprenderás la comodidad de lucir una sola prenda e ir perfectamente ataviado, y además abrazarás la más rabiosa de las tendencias. Elígelo en negro, aunque te tomen por judoka, o en verde kaki para reivindicar el origen militar de esta prenda. En cualquier caso, eleva el conjunto con accesorios de color (un reloj o un totebag en tonos vibrantes son un acierto) y elige sandalias ugly o cangrejeras trenzadas para calzarte. Estarás… ¡la mar de mono!
Estilizar… No estiliza. Pero, ¿qué más da? Tu compañero de trabajo bromeará sobre tu estado de buena esperanza pero tú sabrás que estás impecable con tu camisa extralarga blanca. Long fit le llaman a esta hechura, que tiene una cierta reminiscencia árabe. No la combines con shorts: el efecto vestidito blanco es demoledor, aunque tengas buenos muslos. Parecerás Carrie Bradshaw regresando de casa de Mr. Big en pleno walk of shame y, reconócelo, tu no sabes andar con manolos. Es mejor que la lleves con unos pantalones amplios y sandalias -así refuerzas su aire bohemio- o con pitillos y unas sneakers relucientes -y potencias de este modo su rollo urbano.
Por 40 euros en plena temporada, no… ¡Pero por apenas 20 no te resistas a lucir muslos aun yendo de largo! Los destroyed jeans son flor de un día, reconozcámoslo. Te los vas a poner un par de veces y como los laves a 40º igual recoges un ovillo de dentro de la lavadora. Así que, consejo: no inviertas demasiado en ellos. Tu mejor amiga, esa que estudió en la Central Saint Martins y que para ti es un referente, ya te ha puesto a parir, pero tus followers en Instagram han loado ese cuádriceps que asoma por uno de los boquetes… Ah, ¿gustar o no gustar? ¡Esa es la cuestión!
Y tú, ¿qué prenda no te has resistido a comprar en rebajas?
Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!