Hay mañanas en las que ya sea por el calor, las circunstancias o la presbicia que pixela los primeros planos, nos sentimos más dentro de Matrix que otras. El día va salpicando el camino con pruebas de distinto pelaje que terminan por alimentar esta convicción. En este caso, un meme ingenioso y tramposo a partes iguales, donde aparece la programación de un cine cualquiera en 1995, contrastándolo con la de este julio de 2019. Dos gotas de agua. Ya sea como secuelas, precuelas, reboots, el tiempo parece haberse detenido en el universo blockbuster de X-Men, Men in Black, Aladdin o Godzilla. Nuevas caras y viejas historias. La ley del mínimo esfuerzo parece haberse impuesto sobre la de gravitación universal. Todo parece susceptible de continuarse con tal de permanecer en el mismo sitio. El signo de los tiempos, al parecer, eran dos palitos horizontales y paralelos (=).
Es entonces cuando mi compañero de pupitre, un tal Aaron Morfeo, me dice que si uno se fija un poco ve aparecer algunos fallos en el cuadro, todos en forma de taquillazos que no han encontrado la manera de replicarse en el tiempo. No faltan explicaciones para ello: financiación irregular, historia inadecuada, agenda caprichosa de los protagonistas o el realizador… El caso es que tampoco tenemos tiempo para fijarnos en nuestro mundo construido con prisas y TDH, y por ello nos sorprenden estas historias rompedoras que se han quedado en un único acto. Es el propio Morfeo quien me desliza la tarjeta de su amigo Anderson, especialista en explorar continuaciones hipotéticas. Es adicto a las píldoras de colores y al ciberpunk, pero al mismo tiempo es un anfitrión estupendo que va mostrándome hacia donde deberían dirigirse o no estas historias que han salvado la vida a más de un productor.
EL RESPLANDOR II: Un monologuista y su mujer, creativa publicitaria, se aíslan en un viejo hotel para trabajar en los guiones de una sitcom para HBO, pero diversos sucesos inexplicables comienzan a acontecer en la vivienda. Finalmente, descubren que en la misma se rodaron en su momento nueve ediciones de un concurso de telerrealidad.
EL REGRESO DE ET: Varios años después de su estancia en la Tierra, ET vuelve para encontrar que la familia feliz que aquí dejó se ha desestructurado completamente, empezando por Drew Barrymore que ha desaparecido en una teleserie donde hay que asomarse al abismo para distinguirla en el casting. De Elliott solo encuentra una dirección postal que en Google Maps coincide con una pista de paddle. Solo a mitad de película descubrimos que, por un error de la computadora central de la nave, ET ha equivocado el planeta y ha ido a parar a una Tierra gemela donde nunca existió Steven Spielberg.
PRETTY WOMAN II: La gran crisis de las hipotecas subprime en 2007 arruina a Richard Gere, que debe ganarse durante unos años la vida vendiendo su cuerpo, hasta que finalmente descubre una respuesta y alivio a sus desgracias en el budismo. En su primer viaje a la India, en una de las terminales del aeropuerto de Delhi, se reencuentra con Julia Roberts que ha terminado sus escenas de Come, reza y ama.
TITANIC II: A partir del hallazgo por unos pescadores de Terranova de un cuerpo congelado cuya descripción coincide con el de Jack Dawson (Di Caprio), se prepara una expedición patrocinada por la fundación Jacques Cousteau y por Lizbeth, la bisnieta multimillonaria de Rose DeWit (Winslet), último eslabón de una familia carcomida por la culpa a lo largo de generaciones. El propósito del viaje es recuperar el cuerpo, y de paso dos Stradivarius pertenecientes a los miembros de la orquesta del Titanic. En el viaje de vuelta, chocan con otro iceberg inoportuno y naufragan, salvándose únicamente los protagonistas y un contramaestre. El exceso de peso en el bote salvavidas obliga a deshacerse de nuevo de Di Caprio.
AMÉLIE II: Prosigue la historia de Amélie Poulain intentando ser feliz en un París cambiante, donde incluso los gnomos de jardín han pasado completamente de moda. Se intenta, como en el anterior filme, que no suceda nada destacable a lo largo de la hora y tres cuartos de película y, como en aquella, se consigue.
AVATAR II: En el planeta Pandora, los na’vi viven su vida a expensas de dos amenazas, por una parte, la presencia de una filoxera que amenaza con cargarse el Árbol Madre y, por otra, la nueva cámara estereoscópica en 5D de James Cameron que permite filmarlo.
THE FIGHT CLUB RELOADED: Tyler Durden sale del hospital psiquiátrico para encontrarse con que el Club de la lucha se ha trasladado íntegro a twitter. Busca ayuda en Helena Bonham Carter, pero Tim Burton no le deja escaparse de sus rodajes.
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