Sitges-Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya cumple 50 años. No es nada fácil condensar 10 lustros de cine en 50 películas. Primero, porque uno se da cuenta enseguida de que el cine fantástico ha transitado todos estos años por caminos a veces más interesantes que los del festival, y por lo tanto es importantísimo destacar, de entrada, que este es un repaso solo del fantástico que ha pasado por las pantallas del certamen.
De ahí que nadie deba extrañarse por la ausencia de películas capitales del género que se quedan fuera de esta lista porque, por un motivo u otro, no pasaron por Sitges. Hecha esta advertencia, y asumiendo con todo que estos 50 años de Sitges han dado para ver mucho buen cine, resumir en 50 películas una cantidad que debe rondar las ¿qué sé yo? ¿3.000 películas? ¿4.000? es obviamente una tarea titánica que solo puede afrontarse desde la más absoluta objetividad.
Lo digo de entrada para que me perdonen los puristas y que nadie se arranque los ojos cuando detecte en esta lista las ausencias de David Lynch, Paul Naschy, Peter Greenaway, Lars von Trier, Rob Zombie, o Takashi Miike, por poner algunos ejemplos. Son todos ellos nombres que, de una manera u otra, han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de Sitges, de eso no cabe duda. Pero entiendo que es tarea del propio festival ser objetivo respecto a los títulos que más han marcado su historia: la mía es destacar 50 películas que, personalmente, me parecen las mejores que se han proyectado en este festival.
Un último apunte: me ha parecido bastante poco razonable ordenar esta lista según el clásico criterio hit-parade de mejor a peor. La intención aquí no es establecer un the best con una película ganadora que sería “la mejor de los 50 años de Sitges”. No existe “la mejor película de 50 años de Sitges”. O al menos yo soy incapaz de verla. Existen muchas grandes películas (mi lista original era de casi 150), enmarcadas cada una de ellas en un contexto concreto que ha variado brutalmente desde los inicios del festival (con trifulcas a hostia pelada e intervención de los grises) hasta la época actual, donde no existe límite para el hecho cinematográfico (y así lo demuestran barbaridades que se han pasado en el festival como A Serbian Film). Por lo tanto, he considerado más pedagógico ordenar las 50 películas de manera cronológica. Lo que, de paso, me parece una hermosa manera de viajar en el tiempo a través del festival.
PÁNICO EN EL TRANSIBERIANO (Reino Unido-España, 1972, Eugenio Martín)
AÑO: V Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges (30 septiembre-6 octubre 1972).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Medalla C.E.C. del Jurado de la Crítica.
Una de las mejores muestras setenteras de terror hispánico, muy por encima de la media de lo que se hacía en aquella época. Martín supo aprovechar al máximo tanto los escenarios que brinda el rodaje en un tren como el protagonismo de dos estrellas del fantastique como Christopher Lee y Peter Cushing. El resultado sigue siendo, hoy en día, entrañable.
NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS (Italia-España, 1974, Jorge Grau)
AÑO: VII Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges (28 septiembre-4 octubre 1974).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Clavel Medalla Sitges en Plata de Ley a la mejor actriz para Cristina Galbó, y a los mejores efectos especiales para Luciano Bird y Antonio Baladin. Además, se llevó la Medalla C.E.C. del Jurado de la Crítica.
No deja de resultar curioso que, de entre todo el tsunami de copias y plagios que surgieron en los años posteriores al estreno de La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead. USA, 1968, George A. Romero), el mejor de estos refritos se gestó aquí, en España. Grau fue quien mejor supo replicar la demencia de la cinta de Romero y le añadió, eso sí, unas feroces notas de gore. No es superior al original, pero da mucho miedo.
RABIA (Rabid. Canadá, 1977, David Cronenberg)
AÑO: X Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges (1-8 octubre 1977).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Clavel Medalla Sitges en Plata de Ley al mejor guion para David Cronenberg y a los mejores efectos especiales para Al Griswold.
Confirmación definitiva del talento de Cronenberg en una película que sentaría las bases de la primera mitad de su filmografía: desviaciones sexuales, enfermedades contagiosas de efectos físicos evidentes (y desagradables), y alteraciones mentales varias. Para ello se prestó nada más y nada menos que Marilyn Chambers, reconocida actriz porno de la época, con la que el director canadiense pudo explorar sin cortapisas los límites del cuerpo humano.
LA VIOLENCIA DEL SEXO (Day of the Woman. USA, 1978, Meir Zarchi)
AÑO: XI Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges (7-14 octubre 1978).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Clavel Medalla Sitges en Plata de Ley a la mejor actriz para Camille Keaton.
Película barata, cutre y rozando lo amateur, pero de importancia seminal puesto que inauguró, junto a la extraordinaria La última casa a la izquierda (The Last House on the Left. USA, 1972, Wes Craven), el género rape & revenge. Bastante menos interesante que la película de Craven, aun así conserva intacto todo su poder de incomodar al espectador por la vía de la explicitación: tanto la violación como los posteriores asesinatos están filmados sin el menor pudor. Tuvo un remake (seguido por dos secuelas) en 2010, que no estaba nada mal.
MANIAC (Maniac. USA, 1980, William Lustig)
AÑO: XIII Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges (4-11 octubre 1980).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Sin premios.
Uno de los slashers más salvajes de todos los que inundaron los cines a finales de los 70/principios de los 80 a raíz del éxito de La noche de Halloween (Halloween. USA, 1978, John Carpenter) y de Viernes 13 (Friday the 13th. USA, 1980, Sean S. Cunningham). Seguramente, su mayor acierto fue trasladar la brutalidad del serial killer de turno al corazón de una gran ciudad como Nueva York. La escena en la que a Tom Savini le revientan la cabeza de un disparo sobresale en un conjunto turbio e inquietante. El remake de 2012 intenta sin éxito volver a retratar esas calles amenazantes.
POSESIÓN INFERNAL (The Evil Dead. USA, 1981, Sam Raimi)
AÑO: XV Festival Internacional de Cinema Fantàstic i de Terror de Sitges (2-10 octubre 1982).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Clavel de Plata a los mejores efectos especiales para Tom Sullivan. Premio del Jurado Internacional de la Crítica.
Revelación internacional del talento de Sam Raimi y, sin discusión, una de las cumbres del cine de terror de los años 80. Si la orgía desquiciada de sangre, vísceras, y líquidos humanos, no fuera suficiente para dejar a los espectadores de la época congelados en sus butacas, sus brotes de terror puro y duro (las transformaciones inesperadas son un ejemplo) podían acabar con los nervios de cualquiera. Una obra maestra apabullante, que conoció un espectacular remake en 2013.
LA COSA (EL ENIGMA DE OTRO MUNDO) (The Thing. USA, 1982, John Carpenter)
AÑO: XV Festival Internacional de Cinema Fantàstic i de Terror de Sitges (2-10 octubre 1982).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Poco puede decirse a estas alturas de una película como La cosa, un clásico indiscutible tanto en la filmografía de Carpenter como en el contexto del cine fantástico. Su progresivo descenso a las entrañas de la locura y la deshumanización, espoleado por inolvidables fogonazos de gore, como el perro abriéndose o la fallida reanimación de uno de los protagonistas, sigue siendo impresionante incluso para los ojos del espectador moderno de hoy en día. Imprescindible bajo cualquier punto de vista.
PESADILLA EN ELM STREET (A Nightmare on Elm Street. USA, 1984, Wes Craven)
AÑO: XVIII Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (4-12 octubre 1985).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sesión Especial.
Más allá de que fuera la película inaugural de una de las sagas más famosas del cine fantástico de todos los tiempos, Pesadilla en Elm Street es, ante todo, una despiadada mirada al mundo teenager, en la que sus protagonistas están sometidos todo el rato a un terror irracional, que les coarta en ese hedonismo típico con el que son representados en el cine ochentero. La revolucionaria idea de que las pesadillas puedan matar en la vida real convirtió a esta película en todo un must see, y a Wes Craven en uno de los maestros del horror. El remake de 2010, simple y llanamente, nunca debió existir. De hecho nadie se acuerda de él.
EN COMPAÑÍA DE LOBOS (The Company of Wolves. Reino Unido, 1984, Neil Jordan)
AÑO: XVII Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (5-13 octubre 1984).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio Caixa de Catalunya a la mejor película y a los mejores efectos especiales (Christopher Tucker). Premio del Jurado Internacional de la Crítica.
Re-imaginación del cuento de Caperucita Roja que encierra, desde una perspectiva metafórica, una mirada hacia el fin de la inocencia, hacia el momento en el que dejamos atrás la infancia y entramos definitivamente en la adolescencia. Inolvidable tanto la ambientación en el bosque como la escena del banquete de los lobos, sin duda uno de los momentos más bizarros que dio el cine de terror en la década de los 80.
NOCHE DE MIEDO (Fright Night. USA, 1985, Tom Holland)
AÑO: XVIII Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (4-12 octubre 1985).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Compendio de todas las constantes del cine de terror adolescente de los años 80, combina con solvencia una aproximación humorística al mito del vampiro con el respeto a dicho mito. El cocktail resultante es admirable por la naturalidad con la que salta del humor al terror, y por un Chris Sarandon absolutamente inolvidable como el vampiro protagonista. Virtudes todas ellas de las que carece, por cierto, el lamentable remake de 2011.
RE-ANIMATOR (Re-Animator. USA, 1985, Stuart Gordon)
AÑO: XVIII Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (4-12 octubre 1985).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio Caixa de Catalunya a la mejor película.
Apoteosis del cine gore en toda regla, Re-Animator eleva la apuesta de Posesión infernal por la vía de la hipérbole y apuesta, a diferencia de la cinta de Sam Raimi, por un sentido del humor macabro que hilvana todo el metraje. Un crowd pleaser para los amantes del género que no duda en reducir a la mínima expresión el texto de Lovecraft en el que se basa, adaptándolo a los nuevos tiempos mediante el lanzamiento indiscriminado sobre el espectador de una verdadera lluvia de sangre y vísceras. Una gozada.
ALIENS, EL REGRESO (Aliens. USA-Reino Unido, 1986, James Cameron)
AÑO: XIX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (3-11 octubre 1986).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Inteligente acercamiento de Cameron a un clásico intocable como es Alien, el 8º pasajero (Alien. Reino Unido-USA, 1979, Ridley Scott): en vez de intentar reproducir sus logros, lo que hace es insertar el mismo esquema argumental dentro de un violento, desatado actioner. La combinación de ambas propuestas explota en una de las películas más trepidantes de la historia del cine y, al mismo tiempo, una de las más aterradoras. Fue una de las grandes películas de la excelente cosecha de 1986, sin duda uno de los mejores años en Sitges.
CARRETERA AL INFIERNO (The Hitcher. USA, 1986, Robert Harmon)
AÑO: XIX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (3-11 octubre 1986).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Una de las variantes más estimulantes de la oleada de psycho killers que inundaron los cines en los 80, aquí fundido con un género tan reconocible como el de las road movies. Una película de tensión casi insoportable que permitió a Rutger Hauer componer probablemente el personaje más complejo de toda su carrera, ese John Ryder que bascula con elegancia entre la pulsión gay y el sadismo despiadado. Imposible de olvidar… no como el infecto remake que se perpetró en 2007.
GOLPE EN LA PEQUEÑA CHINA (Big Trouble in Little China. USA, 1986, John Carpenter)
AÑO: XIX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (3-11 octubre 1986).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Otra de esas películas incomprendidas en su tiempo (fracaso brutal de taquilla y varapalo de la crítica) que los años han acabado poniendo en su lugar. Un divertimento tremendamente eficaz, que esconde bajo su apariencia de film de aventuras un discurso del hecho maligno, mucho más cercano a Carpenter de lo que pueda parecer a simple vista. Repleta de gags y diálogos ingeniosos, es no solo una de las mejores películas de su director, sino que también es una de las películas más representativas del cine que se hacía en la década de los años 80.
THE FLY (LA MOSCA) (The Fly. USA-Reino Unido-Canadá, 1986, David Cronenberg)
AÑO: XIX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (3-11 octubre 1986).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Culminación de todas las ideas que Cronenberg venía anunciando en sus películas desde los años 70 y, por otra parte, verdadero manifiesto del concepto de la nueva carne junto a su también excelsa Videodrome (Canadá, 1983). Gracias a una brutalidad sin precedentes en el cine de grandes estudios, Cronenberg supera la teórica condición de remake para conseguir una de sus películas más personales y brillantes. Película que, además, cierra la etapa de oro del canadiense: lo que vino después, mejor o peor, nunca fue ya lo mismo.
EL TERROR LLAMA A SU PUERTA (Night of the Creeps. USA, 1986, Fred Dekker)
AÑO: XX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1987).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Fred Dekker es uno de los nuestros. Sus dos primeras películas, esta y la maravillosa Una pandilla alucinante (The Monster Squad. USA, 1987) no dejan lugar a dudas. Es de los nuestros porque sabe que nos gusta el terror honesto, hecho desde las entrañas más que desde la cabeza, sabe que un buen escalofrío (y esta grandísima serie B tiene unos cuantos) es muy difícil de conseguir, a menos que seas un fan absoluto del género. Sabe que los trucos de magia de salón no suelen dar buen resultado, que lo que funciona es una historia que sí, está cosida a clichés, pero ¡eh!, clichés hilvanados con una finísima ironía que acaba convirtiéndose en un discurso metalingüístico acerca del propio funcionamiento de esta clase de productos. Una calle en todas las ciudades del mundo es lo único que honraría suficientemente a Fred Dekker.
THE TEXAS CHAINSAW MASSACRE 2 (USA, 1986, Tobe Hooper)
AÑO: XIX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (3-11 octubre 1986).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio a la mejor actriz para Caroline Williams.
Un despropósito de principio a fin, película que desvirtúa completamente los logros de la primera parte y los reduce a un castillo de fuegos artificiales, es decir, de efecto(ismo)s baratos y efectos especiales, que era lo que se llevaba entonces. Pero es precisamente por esa poca vergüenza con la que Hooper fusila su propia obra maestra, que la película acaba convirtiéndose en una montaña rusa extravagante pero de indudable efectividad. A ello contribuye en buena medida un Dennis Hopper desbocado y una media hora final absolutamente alucinante.
HELLRAISER: LOS QUE TRAEN EL INFIERNO (Hellraiser. Reino Unido, 1987, Clive Barker)
AÑO: XX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1987).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Sin premios.
Primera película dirigida por el escritor Clive Barker que, al contrario de lo que le ocurrió a Stephen King con la suya, se saldó con un clamoroso triunfo a todos los niveles. Barker dio rienda suelta a sus particulares obsesiones (sexo, sangre, sadomasoquismo) con este cuento de terror, de una brutalidad visual pocas veces alcanzada hasta entonces por el cine. Su arriesgada propuesta filosófica, visualizando dolor y placer de manera indisoluble, solo era posible realizarla desde los despachos de la serie B, que es a donde pertenece la película, aunque los sorprendentes efectos de maquillaje puedan dar a entender lo contrario.
HIDDEN (LO OCULTO) (The Hidden. USA, 1987, Jack Sholder)
AÑO: XX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1987).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio al mejor actor para Michael Nouri. Premio del Jurado de la Crítica.
Una de las primeras películas que consiguió hibridar admirablemente el thriller policiaco, la ciencia-ficción y el terror, con un equilibrio pasmoso y aportando ideas interesantes en cada uno de los tres géneros. Una pequeña joya del fantastique, no demasiado popular, pero sin duda efectiva en su ejecución, más teniendo en cuenta lo suicida de su planteamiento sobre el papel.
ROBOCOP (RoboCop. USA, 1987, Paul Verhoeven)
AÑO: XX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1987).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
El desembarco a full de Verhoeven dentro de Hollywood tuvo como feliz resultado esta hiper-violenta fábula acerca de la persistencia del factor humano en un entorno dominado por las máquinas. Un thriller brutal, en los límites del cine gore, que establece un interesante diálogo entre las implicaciones éticas del relato (la deshumanización del ser humano a causa de los avances tecnológicos) y la violencia generada por la propia historia narrada. Nada de todo esto, evidentemente, aparece ni por asomo en el espantoso remake de 2014.
TERRORÍFICAMENTE MUERTOS (Evil Dead II. USA, 1987, Sam Raimi)
AÑO: XX Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1987).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Sin premios.
Muy probablemente, una de las mejores segundas partes que ha dado jamás el cine fantástico, resuelta con inteligencia por parte de Raimi añadiendo un elemento del que carecía Posesión infernal: el humor. Convertida en prácticamente un one-man-show a cargo del inimitable Bruce Campbell, Terroríficamente muertos tiene una habilidad rara vez presente en las segundas partes: conecta directamente con el original, pero proponiendo algo radicalmente distinto. De hecho, su sombra se extiende hasta hoy en día: la estupenda serie Ash vs. Evil Dead bebe de esta secuela mucho más que de la película original.
BIG (USA, 1988, Penny Marshall)
AÑO: XXI Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (7-15 octubre 1988).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Curiosa vuelta de tuerca del género coming-of-age donde en realidad los protagonistas no maduran, sino que vuelven a la infancia cuando entran en contacto con el personaje del niño encerrado en el cuerpo de un adulto que interpreta Tom Hanks. Repleta de una ternura nada cursi, rara avis en el cine de Hollywood actual, la película es una bellísima oda a la infancia, que en su época fue inmensamente popular.
WILLOW (USA-Nueva Zelanda-Reino Unido, 1988, Ron Howard)
AÑO: XXI Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (7-15 octubre 1988).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Uno de los espectáculos de fantasía más hermosos que se pudieron ver en los años 80, y la mejor contribución de George Lucas al cine después de la saga de Indiana Jones. La fórmula no era ningún secreto: el cuento clásico de profecías, brujería y caballeros con espada, actualizado al gusto del público de la época, esto es, con mucho sentido del humor e incluyendo algunas constantes pertenecientes al (entonces muy de moda) género de las buddy movies. La música de James Horner marcó una época.
DARKMAN (Darkman. USA, 1990, Sam Raimi)
AÑO: XXIII Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (5-13 octubre 1990).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio al mejor director para Sam Raimi (ex-aequo con John McNaughton por Henry, retrato de un asesino (Henry: Portrait of a Serial Killer (USA, 1986) y a los mejores efectos especiales.
El paso de Raimi a la primera división de los grandes estudios dio como resultado una película tan histérica en su planteamiento formal como lo eran sus trabajos previos dentro de los márgenes de la serie B. Había más dinero, sí, y eso se notó en numerosas escenas con elaborados efectos visuales, pero quedó claro que Hollywood no podía (de momento) con la furia creativa de Raimi: su Darkman era, como sus películas anteriores, un torbellino de ideas visuales en el que cabía todo, desde el romance hasta la acción, pasando por el misterio o la sangre (eso sí, aquí en cantidades mucho menos abundantes).
DELICATESSEN (Francia, 1991, Marc Caro, Jean-Pierre Jeunet)
AÑO: XXIV Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (4-12 octubre 1991).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección competitiva. Premio al mejor director, al mejor actor para Dominique Pinon, y a la mejor banda sonora para Carlos D’Alessio. Premio de la Associació Catalana de Crítics i Escriptors Cinematogràfics.
Muy pocas veces ha alcanzado el cine unas cotas de lirismo como las demostradas en esta sorprendente, inolvidable película. La poesía que rezuman todas y cada una de sus imágenes es solo comparable con el entrañable diseño de personajes y con la imaginación desbordante de momentos como la sinfonía de ruidos acompasados mientras dos personajes practican sexo o toda la secuencia final del lavabo inundado. Una joya no del fantástico, sino del Cine, cuyo impacto permanece en la retina de cualquier espectador medianamente sensible muchos, muchos años después de ser vista.
BRAINDEAD: TU MADRE SE HA COMIDO A MI PERRO (Braindead. Nueva Zelanda, 1992, Peter Jackson)
AÑO: XXV Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1992).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Premio a los mejores efectos especiales para Richard Taylor y Bob McCarron.
¿Era posible hacer una película que dejara en pañales los niveles de hemoglobina de Posesión infernal y de Re-Animator? La respuesta es este festival de amputaciones, chorros de sangre y guarradas sanguinarias que arrancó aplausos enfervorecidos en su proyección en Sitges. El catálogo de barbaridades incluye locuras tan extremas como un sacerdote descuartizando zombis a golpes de kárate, y alcanza el paroxismo con la inenarrable secuencia final de la cortadora de césped. Aún hoy, 25 años después, nadie ha conseguido llenar una pantalla de cine con tanta sangre por centímetro cuadrado.
LA FUERZA DE LA ILUSIÓN (Radio Flyer. USA, 1992, Richard Donner)
AÑO: XXV Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1992).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Informativa.
Toda una peculiaridad en la carrera del gran Richard Donner, director acostumbrado a rodar blockbusters de gran envergadura, que aquí se zambulle sin complejos en una intimista mirada hacia el maltrato infantil. Lo que convierte a La fuerza de la ilusión en una obra maestra es la atrevida solución que propone al problema: ante la dura realidad que viven, los dos hermanos protagonistas se inventan un mundo de fantasía que servirá como vía de escape final al tormento que viven. Nunca nadie se ha atrevido a decir tan alto y tan claro que la imaginación puede salvar vidas.
PERMANEZCA EN SINTONÍA (Stay Tuned. USA, 1992, Peter Hyams)
AÑO: XXV Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges (2-11 octubre 1992).
SECCIÓN Y PREMIOS: Sección Competitiva. Sin premios.
Una de las mejores películas de Peter Hyams, un director nunca suficientemente reivindicado, que atesora en su filmografía verdaderas joyas. En 1992, antes de Internet y de los móviles, ya advertía con esta película sobre la saturación de inputs que entrañaban las nuevas tecnologías, en este caso la televisión por satélite. Con un humor vitriólico y un ritmo endiablado que en su bloque central parece heredado directamente del Sam Raimi más gamberro, Permanezca en sintonía es una pequeña sorpresa a descubrir que rebosa imaginación por los cuatro costados.
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