Se estrenó la peli de Paco León. Ignoro si en la fiesta alguno hizo el amor, pero muchos lo que hicieron fue el ridículo con sus conjuntos pseudo-tropicales. Kiki, el amor se hace se ha estrenado en Madrid y su director, Paco León, ha congregado a sus invitados bajo una única premisa: saca del armario cuanto estampado tropical tengas y plántatelo en pleno mes de marzo para venir a la Gran Vía. El resultado, una alfombra roja tan memorable como las de las fiestas ochenteras de Gunilla von Bismarck en Marbella.
El anfitrión, como emergido de la pesadilla post ingesta masiva de estupefacientes del equipo de diseño de la marca que afirma que la vida es chula. Con todo, lo peor de su conjunto, los zapatos… ¿con flores labradas?
Marta Hazas acierta al dejar todo protagonismo a su bolso con tucán incorporado. Las hechuras del mono son fantásticas y el color, simplemente, requetefavorecedor. El turbante, en cambio, sobra.
Aunque la combinación de amarillo y blanco es audaz y el estampado resulta precioso, este look le añade años innecesariamente a Verónica Echegui… María Barranco, por el contrario, habría estado guapísima con un conjunto así.
Núria Gago y Leticia Dolera, con el mismo dos piezas de una firma catalana que suele vestirlas. ¿Patinazo del equipo de comunicación o coincidencia fortuita? En cualquier caso, aires más japoneses en este estampado que tropicales precisamente…
David Castillo iba medianamente bien encaminado hasta que las proporciones, las espardenyes y semejante corbata jugaron en su contra. No tiene remedio.
Acertando, como siempre, Macarena Gómez con su outfit rockero y tropical, combinación nada sencilla. ¡Fabulosa!
No puedo dejar de mirar el hueco negro que deja el estampado a la altura del pubis de María León. Lo siento.
Javier Rey va ideal para una primera cita -vamos, te topas con él en Tinder y llevas una alianza al encuentro. El problema es que comparado con el resto de invitados, queda como el tío soso de la fiesta.
Tropi… ¿cuál?
Tropi… ¿qué?
Si a Antonio de la Torre le confunden con el dealer de la fiesta, la culpa la tiene toda él, por ataviarse así.
Ocurren tantas cosas -y todas en sentidos tan opuestos- en el look de Sara Vega, que me quedo petrificado como el pajarraco de su sudaderita.
Colorines y tropical no son sinónimos, querida Nerea Garmendia. ¿Anabel Alonso y tú compartís estilista?
Uno de los aciertos de la noche fue el de Candela Serrat, al optar por un tropicalismo moderado, cut-outs estratégicos y tonos poco saturados.
Al vestido de Adriana Torrebejano le faltaba un palmo de longitud y una manita de plancha. ¡Cariño, que no estás en el FIB!
Miranda Makaroff, a su bola, desea feliz navidad a los presentes mientras se bebe una Coca Cola.
Álex García, ideal para aceptar mi propuesta de matrimonio, tal cual va así vestido. Un kiki y lo que haga falta, macizo.
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