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Música

Comunismo, discos de rayos X y música

En Tracks, clues & dancefloors, Música sábado, 21 de junio de 2014

H4L 9000

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PERFIL

Los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial fueron duros en España y en los países del Este. La situación fue más crítica en los países del “telón de acero”, porque hubo un aislamiento cultural y musical de todo lo que viniera de los países capitalistas, y más concretamente de Estados Unidos.

La enorme influencia que ha ejercido la cultura musical anglo-americana en el mundo se ha desvanecido en estos tiempos de globalización, pero su industria sigue intacta y las mayores agencias de management y sellos discográficos siguen operando en territorios anglo parlantes. Pero hubo un tiempo en el que esta influencia fue sesgada por la censura que se ejercía, principalmente en los países comunistas del este de Europa.

Pero ya se sabe que la creatividad crece en tiempos de crisis y de recortes de libertad. Y esto fue lo que ocurrió en la época de los años 40 y 50 en determinados países, como Hungría o la URSS. Las directrices del partido comunista, prohibían a la población conseguir material cultural y musical proveniente de países capitalistas europeos y americanos. Y, aunque existía esta prohibición, cuando la gente desea conocer algo no hay frontera ni decreto que le pare. El mejor ejemplo, en la actualidad, son las descargas ilegales de música, libros, películas…

Discos de rayos X. St Louis Blues

En los años 40, la música moderna que se escuchaba en los países occidentales era el jazz. Los primeros discos de acetato eran difíciles de conseguir por su alto precio en el mercado comunista y por los severos controles que había en las aduanas, aunque estos controles eran más laxos fuera de la Unión Soviética. Hungría podía haber sido el puerto de entrada a esas grabaciones clandestinas. Una vez adquiridas estas primeras copias, la mejor forma y más barata para copiar y distribuir este material, fue utilizar las placas desechadas de los hospitales de rayos X de personas anónimas. Y mediante el mismo mecanismo que se utilizaba para grabar los mensajes de voz en las postales de souvenir, clonaban estos primeros discos clandestinos de jazz. A estos discos de rayos X, se les llamó roentgenizdat. Su vida no era muy larga, apenas duraban unos meses, frente a la calidad de vida del vinilo, pero su bajo coste provocó que llegara a ser muy popular.

Roentgenizdat. Discos de rayos X

Este mercado clandestino se extendió por los países comunistas hasta finales de los años 50. En el año 1959, el partido comunista creó las “patrullas de la música” y con ello se logró desmantelar a la mayor organización de distribución y venta de este material. Pero a finales de los 60, irrumpió en escena el cassette y esto provocó un nuevo mercado pirata el de los llamados magnitizdat. En la actualidad, los discos de rayos X o roentgenizdat, son piezas muy valoradas por los coleccionistas de discos.

Roentgenizdat. Discos de rayos X

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