Isaki Lacuesta y Carlos Vermut, dos grandes entre los hijos predilectos del certamen, cierran el 66 Festival de San Sebastián, que además trae a Claire Denis y Peter Strickland, presentando In Fabric. Los largometrajes españoles no decepcionan en la sección oficial y sorprenden en la sección de Nuevos directores. Estas son algunas de las historias más destacables que han pasado por la gran pantalla donostiarra.
#1 Oreina, la ventaja de presentar en casa.
Oreina –‘ciervo’ en euskera– jugaba en casa. El primer largometraje del cineasta experimental donostiarra Koldo Almandoz no estuvo a la altura de las expectativas generadas. Almandoz, que tiene una larga trayectoria en cortometrajes, quiso salirse de su zona de confort y atreverse con un film más convencional. Oreina es el primer guion de ficción que escribe y asegura que de la primera versión a lo que se vio en pantalla en Donosti, hay un gran trecho. De ahí quizás que no haya convencido en el certamen. Rodada de una manera sencilla, sin grandes artificios y aprovechando los espacios rurales, Oreina habla de cómo el arraigo ya no es lo que era tradicionalmente, sino que en la actualidad tiene una concepción cambiante. Presenta tres personajes, que pese a llevar mucho tiempo en un territorio y conocer la lengua, siguen siendo considerados como forasteros. Pese a que la premisa es buena, la cinta cojea en el ritmo, demasiado lento y cuesta encontrar coherencia a la historia.
# Vivir por y para la guerra.
Si Siminiani presentaba a un preso como el héroe de su película de atracos, el argentino Francisco Marise se cruza con un exsoldado de élite cubano anclado en el pasado bélico y lo convierte en el héroe de Para la guerra, su primer documental instructivo. Andrés Rodríguez Rodríguez es un exsoldado que sólo sabe hablar de técnicas de camuflaje y estrategias en la retaguardia. Anclado en los conflictos bélicos en los que participó durante los 70 y 80, Marise presenta a un personaje que vive el presente a base de estirar el pasado. Con la colaboración del cineasta español Javier Rebollo, que ha producido, coescrito y comontado este híbrido de documental y ficción, el resultado fue un relato por capítulos digno de la sección de Nuevos directores.
# Quien te cantará, Vermut con aire de Almodóvar.
Carlos Vermut llegó a la alfombra roja de la Kontxa acogido por un hype desmedido. Hijo predilecto –junto con Isaki Lacuesta– del festival, gozaba ya de muy buena predisposición antes de proyectar su tercer largometraje. Y lo cierto es que las expectativas las ha cumplido y con creces. Tras ganar la Concha de Oro en 2014 con su segunda película, Magical Girl, ahora presenta con matices pop la historia de Lila Cassen –Najwa Nimri–, una de las mayores estrellas de la música española, que sufre un accidente y pierde la memoria en el momento en el que preparaba su regreso a los escenarios. De aires almodovarianos, Vermut construye personajes femeninos complejos y fuertes, con un universo propio absorbente. La voz de Eva Amaral en la banda sonora trae un poco de aire para bordar una película en clave musical que es clara candidata al gran premio.
# High Life, los límites de lo humano.
Era nuestro título más esperado para está 66 edición del Festival de San Sebastián y ha provocado de todo menos indiferencia. El futurista y provocativo relato de Claire Denis llegó a Donosti para su estreno internacional, en el que reunió tantos vítores como abucheos en su proyección oficial. Con un brillante y tierno Robert Pattinson como protagonista, High Life nos traslada hasta el espacio profundo, años luz del sistema solar, en el que en una nave espacial viven aislados Monte –Pattinson– y su hija Willow. La nave está vigilada por Juliette Binoche, una obsesa por la reproducción, que convertirá a los tripulantes de la nave en sus conejillos de indias. Binoche, en cambio, protagoniza una de las memorables y salvables escenas de la cinta. Si bien la ciencia ficción no se puede juzgar con el mismo prisma que los hechos reales, hay cierta locura en el guion que le ha valido a la directora parisina el premio FIPRESCI.
# Blind Spot, angustia en un plano secuencia.
Poca broma es presentarse con una opera prima y que el certamen la programe en la Sección Oficial. Ese es el lujo del que Blind Spot puede presumir. El impactante debut en la dirección de la actriz Tuva Novotny –la hemos visto en Annihilation o en Come, reza, ama– se centra en la congoja de una madre por entender la crisis de su hija adolescente, cuando ya es demasiado tarde. Rodada en un único plano secuencia y con una actuación impecable de Pia Tjelta, poco más necesita para ser una de las candidatas favoritas a la Concha de Oro.
# Cold November y la guerra de Kosovo.
En la sección Nuevos directores sorprendió gratamente la opera prima de Ismet Sijarina, un drama basado en los hechos que sucedieron en Yugoslavia en los 90. El Gobierno canceló la autonomía de Kosovo, disolvió su parlamento y reorganizó la vida institucional, mientras el pueblo se manifestaba. En este escenario, aparece la historia de Fadili, que tiene que escoger entre dos opciones igual de delicadas e injustas. Sijarina deja de lado la dimensión política y se centra en analizar la vida de sus protagonistas y sus conflictos particulares, mientras resuena la tesis de que deberíamos tener más películas sobre guerras y menos guerras reales.
Si bien estas son las apuestas fuertes y otras grandes sorpresas que nos deja el Zinemaldia, las perlak de San Sebastián son igual de reseñables, aunque ya hemos hablado en EL HYPE de ellas con anterioridad. Cold War, Girl, Leto, Pájaros de verano, Blackkklansman, Roma, Ash is purest white, Capharnaüm, Petra o A star is born, son algunas de las joyas de otros festivales que se han podido ver en las salas de Donosti con una gran acogida por parte de prensa y público.
#Palmarés
Tras la gala de clausura, el Palmarés de la 66 edición del Festival de San Sebastián, acordado por el jurado de Sección oficial, formado por Bet Rourich, Agnes Johansen, Nahuel Perez Biscayart, Constantin Popescu y Rossy de Palma, y presidido por Alexander Payne, ha sido el siguiente:
Concha de oro a la mejor película
ALPHA, THE RIGHT TO KILL, de Brillante Mendoza.
Benjamin Naishtat, por ROJO.
Concha de plata a la mejor actriz
Pia Tjelta, por BLIND SPOT.
Concha de plata al mejor actor
Darío Grandinetti, por ROJO.
Premio del Jurado a la mejor fotografía
Pedro Sotero, por ROJO.
Premio del Jurado al mejor guion
Ex aequo, Paul Laverty, por YULI y Louis Garrel y Jean-Claude Carrière por L’HOMME FIDÈLE
Premio Kutxabank-New Directors
Boku wa Iesu-sama ga kirai (JESUS), de Iroshi Okuyama.
Premio Kutxabank-New Directors – Mención especial
VIAJE AL CUARTO DE UNA MADRE, de Celia Rico.
Premio Horizontes
FAMILIA SUMERGIDA, de María Alché.
Premio Horizontes – Mención especial
EL MOTOARREBATADOR, de Agustín Toscano.
Premio Zabaltegi-Tabakalera
SONGS FOR THE JUNGLE, de Jean Gabriel Périot.
Premio Zabaltegi-Tabakalera – Mención especial
LOS QUE DESEAN, de Elena López Riera.
Premio Irizar al Cine Vasco
OREINA, de Koldo Almandoz.
Premio del Público Ciudad Donostia / San Sebastián
ANOTHER DAY OF LIFE, de Raúl de la Fuente y Damian Nenow.
Premio de la juventud
VIAJE AL CUARTO DE UNA MADRE, de Celia Rico.
Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!