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Wet Leg, creyendo en el hype

En Música 21 abril, 2022

Sergio Ariza

Sergio Ariza

PERFIL

Me hubiera gustado que John Peel hubiera estado vivo para poder escuchar a Wet Leg, porque alguien que tiene marcada su tumba con esa frase que decía Teenage dreams so hard to beat (los sueños adolescentes son tan difíciles de superar), hubiera perdido la cabeza con esta banda que no ha entregado un disco de debut al uso sino uno de esos discos que suenan a grandes éxitos y que salen cada mucho tiempo, cosas como el debut de los Sex Pistols, el de Oasis, el de los Strokes o el de los Arctic Monkeys.

Todos los nombrados han tenido problemas para superar un inicio así y puede que a Wet Leg les pase lo mismo, pero lo que es evidente es que, por una vez, habrá que contradecir a Public Enemy y creerse el hype (o creer a el Hype). El caso es que la banda de moda ha demostrado que es mucho más que ese maravilloso “Chaise Longue”, la canción más refrescante de 2021, y ha debutado en el número uno en Reino Unido, vendiendo más discos que el resto del Top 5 británico combinado, entre los que estaban los nuevos discos de Jack White o Father John Misty, además de discos de superestrellas como Ed Sheeran o Olivia Rodrigo.

Pero, lo mejor es que su éxito no ha sido una cosa singular británica y han conseguido una gran aceptación en otros países, siendo número uno también en Australia, además de entrar en el Top Ten de países como Alemania, Bélgica, Holanda o Nueva Zelanda, aunque puede que lo más importante es que también han conseguido un espectacular 14º puesto en la lista más codiciada de todas, la estadounidense, donde parece que su aparición en algunos de los Late Nights más conocidos, como el de Jimmy Fallon, el de Seth Meters o el de James Corden ha dado su resultado.

El caso es que el éxito es totalmente merecido y Wet Leg han dejado bien claro que son mucho más que un fenómeno viral o un one hit wonder, algo que ya intuíamos si contamos que también nos habían entregado temazos como “Wet Dream”, “Angelica” y “Ur Mum”, pero lo fundamental es que en el resto de las seis canciones que no habíamos escuchado el nivel es casi igual, siendo posiblemente su canción menos resultona otra de las que nos habían adelantado, “Oh No”.

A medio camino entre la emergente escena post punk británica y el indie rock de los 90, con grupos como las Breeders o Elastica, el debut de este dúo de mejores amigas es lo más refrescante y adictivo que he escuchado en años, uno de esos discos que le pones a tu hija de un año o a tu padre de 80 y lo van a recibir con una sonrisa y sin poder parar quietos, sin tener ni idea de lo que está diciendo Rhian Teasdale, a pesar de que aquí demuestra ser una afilada letrista.

Wet Leg

Desde el inicio con “Being In Love” queda claro que los ases se les caen de la manga, también que esto es una especie de disco de ruptura pero con mucho sentido del humor, a medio camino entre Tina Fey y Amy Poehler y una película de Edgar Wright, un director que se encuentra entre sus muchos célebres fans, junto a gente como Iggy Pop, Dave Grohl, Lorde o Elton John.

Luego llega “Chaise Longue”, una de esas canciones que tendrán que aparecer en todos los listados de mejores al final de esta década, una nueva demostración de todo lo que se puede decir y hacer con dos acordes, citas de Chicas Malas, un riff que sirve como gancho y un estribillo en el que se repite Chaise Longue hasta el infinito. Puede ser un himno feminista o un chiste privado, lo único claro es que es absolutamente irresistible.

A continuación, aparece “Angelica”, que si no existiera la anterior sería mi canción favorita de Wet Leg, unas estrofas absolutamente contagiosas, una especie de puente psicodélico, con ecos de la primera Cate Le Bon, y luego un estribillo con guitarras saturadas y voces monótonas. En “I Don’t wanna Go Out” bajan las revoluciones por primera vez, recordando el lo fi de la primera Liz Phair, de la que también heredan su cero inhibición a la hora de hablar de sexo, mientras que Hester Chambers fusila el riff del “The Man Who Sold The World” de Bowie, aunque probablemente ellas lo pillaran de la versión de Nirvana.

“Wet Dream” es tan contagiosa que es imposible de no tararear, Teasdale se lo pasa en grande burlándose de esos tipos que ligan con frases como Tengo Buffalo 66 en DVD. Es divertida y pegadiza hasta decir basta. La primera cara se cierra con Chambers tomando la voz principal por única vez, canalizando su Angel Olsen interior, en “Convincing”, con Teasdale proporcionando unos grandes coros.

Luego es el turno de “Loving You”, una preciosa canción de despedida en la que Teasdale canta maravillosamente y saca toda la bilis tras una mala relación No quiero seguir siendo amigos, no quiero tener que fingir, no quiero conocer a tu novia, espero que te ahogues con tu novia. La sigue el último adelanto del disco, la imparable “Ur Mum”, con otro estribillo totalmente certero y otro vídeo ganador para Wet Leg.

“Oh No” es otra crítica al mundo paralelo de vivir dentro de nuestro teléfono, nuevamente las guitarras sirven de estribillo, aunque también es cierto que es la canción menos atractiva del disco. “Piece Of Shit” comienza con una tranquila guitarra acústica que se abre a otro gran tema, mientras que “Supermarket” podría ser el último sencillo del disco, en otra canción perfecta para ser coreada en alto. El disco se cierra con la extraña e hipnótica “Too Late Now”.

Es evidente que Wet Leg no son del gusto de todos y habrá quien piense que estas chicas no saben tocar, son un chiste sin gracia o un producto de marketing (uno muy bueno, sabiendo el tirón que tienen las guitarras últimamente), también puede que este no sea el disco que vuelva a traer el rock de guitarras a las listas, ni falta que hace, siempre que se vuelva a demostrar que se puede seguir sacando oro de una fórmula que muchos consideran exprimida del todo.

No es un disco revolucionario por ningún lado, pero lo compensa con unas canciones tan buenas y eficaces que poco importa todo lo demás, durante 40 minutos serán capaces de hacerte olvidar los problemas del mundo y pasártelo en grande, lo cual ya es algo. Es el momento de subirse a su coche, poner su disco y dirigirse a su fiesta, Angelica lleva lasaña, hay baños de burbujas, está llena de ex novios tóxicos y tienen Buffalo 66 en DVD. Los sueños adolescentes son tan difíciles de superar…

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