El coreógrafo de moda es valenciano, de Ontinyent para más señas, y esta misma semana presenta en Valencia la versión ampliada de una creación de 2009, Los pájaros muertos. Coincide el estreno con el día de la Comunitat y con el 32 cumpleaños del propio director, quien se muestra feliz por las coincidencias.
A lo grande y en el escenario del Teatro Principal de Valencia llega el director de La Veronal (compañía ubicada en Barcelona) con su nueva incursión en los escenarios valencianos. Un centenar de músicos de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo, dirigida por Pilar Vañó, una veintena de bailarines del Ballet de la Generalitat y los seis intérpretes habituales de La Veronal pondrán en escena Los pájaros muertos, pieza que toma su nombre de un cuadro de Pablo Picasso y cuyo punto de partida es la vida del pintor, a partir de la cual retrata una época.
“La primera vez que se representó fue en el Museo Picasso de Barcelona. Me pidieron una pieza, investigué la vida de Picasso y lo que me interesó fue el contexto. Por eso la obra recoge imágenes que tienen que ver con la Guerra Civil y con el franquismo, pero también con la vanguardia y el liberalismo francés, donde Picasso también se encontraba; él formaba parte de ambos mundos. Los pájaros trata sobre la tradición española frente a la modernidad que estaba teniendo lugar en Francia, y retrata la España negra y divertida, la que sufría pero era a la vez alocada y decía ‘aquí no pasa nada’. Todo ello frente a la libertad francesa, ya que Picasso bebe de eso, de la España cañí y de la vanguardia” nos cuenta Morau.
La pieza se ha representado además de en el Museo Picasso, en la Feria de Tárrega con 15 intérpretes, en el Festival de Curitiba de Brasil con 20 y en la Bienal de Venecia con 50, siempre acompañada por una sección musical de cuerda y viento, pero será esta la primera vez que suba a un escenario, de manera que la versión de ahora se puede considerar una reposición pero también un estreno, por este motivo y por la reformulación que conlleva el trabajo con el numeroso elenco de intérpretes y músicos.
Morau (Premio Nacional de Danza 2013, en la modalidad creación) habla de esta pieza como una de sus favoritas “Es un trabajo que me gusta mucho, se diferencia de otros en que hay mucho humor, menos densidad. Da la mano al espectador para que entre y este necesita entender menos, puede ser hasta demasiado evidente porque amplifica lo obvio de lo español y lo obvio de lo francés”.
La música en ella es decisiva para entusiasmar al público ya que está plagada de referentes musicales universales que acompañan y dan forma a las escenas, desde temas tradicionales españoles, pasodobles o música de procesión, al Bolero de Ravel seccionado y repartido a lo largo de la pieza.
Después de dos años de trabajo incansable por medio mundo, bien representando repertorio de La Veronal o creando para otras compañías como la sueca Norrdans, el Scapino Ballet de Rotterdam o la Compañía Nacional de Danza (para quien creó Nippon-Koku, vista la pasada edición de la Temporada de Danza en el teatro Principal), la vuelta “a casa” de Marcos Morau ha sido para él un lujo. El trabajo con la compañía de la Generalitat ha sido positivo: “He encontrado dos tipos de bailarines, los muy experimentados, que siempre aportan mucho valor, y la gente muy joven que está cogiendo experiencia y aportan frescura. Ese equilibrio es muy bueno”.
Los pájaros muertos Teatro Principal de Valencia Del 9 al 12 de octubre
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