La 74ª Berlinale ha programado en competición la primera película de un director dominicano: Pepe, de Nelson Carlo de los Santos Arias, y para ello ha elegido una obra singular, inclasificable, como la definió Carlo Chatrian en la presentación del line up de la última edición que ha dirigido en tándem junto a Mariette Riessenbeck. En coproducción entre República Dominicana, Namibia, Alemania y Francia, esta historia a caballo entre el documental y la ficción es una película tan personal que el director se ha implicado en su escritura y montaje, fotografía (en colaboración con Camilo Soratti y Roman Lechapelier), en el diseño del sonido (con Nahuel Palenque) y en la composición de la banda sonora.
Nelson Carlo de los Santos Arias estudió cine en Buenos Aires y Edimburgo y sus películas han obtenido un reconocimiento internacional desde su primer cortometraje SHESAID HEWALKS HESAID SHEWALKS, que ganó un BAFTA Escocia en 2009; su documental sobre una madre y una hija que viven aisladas en la periferia de Nueva York (Pareces una carreta de esas que no la para ni lo’bueye, 2013) se incluyó en una exposición de arte latinoamericano en el museo Guggenheim de esa ciudad. Además, su película de graduación Santa Teresa y otras historias (2015) obtuvo el Prix Georges de Beauregard en FidMarseille y Cocote (2015) obtuvo el premio Signos de Vida en Locarno.
Pepe (Nelson Carlo, 2024). Fotografía: © Monte & Culebra.
Su última película, Pepe (2024), que desarrolló durante su participación en el programa de artistas del DAAD en Berlín es una muestra de osadía artística, en cuanto a la combinación de géneros, para crear una película única, cuyos recursos estilísticos se tejen con audacia y vocación experimental, fruto de una imaginación exuberante. Tal como declara el director, siente la necesidad de regresar a sus temas recurrentes, el género fantástico y el universo infantil. En Pepe encontramos los asombrosos paisajes del delta del Okavango, los caudalosos ríos de Colombia, pero no estamos frente a un documental, ya que el producto de la imaginación convierte a los hipopótamos protagonistas en seres parlantes, ya sea en afrikaans o en español. La pervivencia de la natural capacidad infantil de creer en lo invisible y construir un mundo propio fuera de toda lógica ha sido uno de los recursos básicos que Nelson Carlo de los Santos Arias ha mantenido intacto y gracias al cual ha sido capaz de ofrecer una película tan original.
Como el director reconoce: «El mundo del niño está lleno de cosas que sólo él puede ver y muchas veces se enfada al comprender que los otros nunca las verán. Lo fantástico nos da la posibilidad de crear mundos imposibles, convirtiendo la imaginación en ese puente hacia la utopía tan necesaria». En cuanto al choque entre culturas, que el secuestro de Pepe simboliza en una acción de colonialismo contemporánea, nos explica que la utopía elimina el peligro de que la reafirmación en la repetición de una historia fabricada se pervierta, porque «degeneraría en un discurso engañoso, mistificador, discurso utilizado para hacer prevalecer sus intereses». La utopía es una crítica continua del poder que «permite esta llamada a otro lugar, a una sociedad aún inexistente».
De esta manera, Pepe ha surgido de la imaginación personal y colectiva de Nelson Carlo de los Santos Arias, con el punto de partida de un ser que es expulsado de su hábitat sin saber ni la razón, ni dónde estuvo o murió. Esta es una historia trasladable a tantas que han llevado el sello de la colonización, marcando a seres vivos desterrados, ya sean humanos, animales o plantas. Pepe nos habla y nos transmite que no posee la percepción del tiempo ni el espacio, el cambio de lenguas es un hecho ajeno a su voluntad, le cuesta reconocer su propia voz. La tristeza profunda que nos transmite Pepe es reforzada por el contrapunto de las escenas costumbristas de los poblados colombianos, ya sean los concursos de belleza, los dibujos animados de Pepe Pótamo o la caza de las bestias que la ambición y el capricho de Pablo Escobar dejó a su suerte tras arrancarlas de su hábitat natural.
Nelson Carlo de los Santos Arias obtuvo el Oso de plata al Mejor director por Pepe.
Artículo actualizado el 24 de febrero de 2024
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