Si la amenaza del calentamiento global es real, y todo apunta a que sí, el Ártico será el archipiélago del mañana. Apuntamos cine y música pop de latitud norte: lo mejor de 2014. Playas septentrionales cargadas de arte y de futuro.
Preparando el Test of North-Integration
Sí, aunque suene tremebundo, lo que avisamos en el summary es verdad. El Mediterráneo será pronto un caldo enmedusado y las costas del norte, las playas del futuro. Es probable que todos queramos emigrar como el pamperito de Wilson o la pardela capirotada que crían en el hemisferio sur y migran al norte durante el invierno austral.
No es descartable que, por un acto de justicia poética de esos con los que de tanto en tanto nos sorprende la vida, debamos pasar en los estados norteños de acogida un Test de Integración. Conviene pues ponerse al día en su más reciente arte popular. ¡Qué mejor forma de comenzar a preparar el test que repasando lo más Hype que en 2014 nos llegó de los mares helados!
Cuando la conocí (ese día llovía en Valencia), le dije a Sharon en el blog de Cívico (pero no me oyó) que su voz era un aullido de lobo bajo la lluvia.
El ancho mar
Para que quepa Sharon van Etten de New Jersey, ciudad Mid-Atlantic de playas poco pobladas destinadas a convertirse en el Benidorm del futuro, hemos pensado en mares amplios (Canadá, la costa noreste de EEUU, Rusia, países nórdicos…) desde Filadelfia, ciudad del amor fraterno sobre el Delaware, a la costa de Polonia.
Señorita, ¿qué sabe usted de Rusia?
Confieso que comencé el año preparando mi futuro Test de Integración con Taurus, la segunda entrega de la trilogía que a grandes nombres del siglo XX dedicó, con el hiperrealismo de Antonio López, Alexander Sokurov. Como me jugaría el tipo si recomendara la revisión en vídeo de la interpretación de Leonid Mozgovoi, diré en el mejor tono Hype, que al día siguiente, como costumbre que tengo de ir el primer día del nuevo año al cine, fui en bicicleta hasta Babel para ver una película rusa, Leviatán, la desoladora –pero para mí también de alguna oscurísma forma divertida- enmienda a Hobbes de Andrei Zvyagintsev. Habíamos comenzado el año, sí, con marcha rusa.
Canadá (I) tres hermosos discos canadienses de 2014
¡Rusia, oh, Rusia!, recuerdo que acabamos el año en el Hype sugiriendo la hipótesis de que Dostoievski concibiera la periódica difusión de Crimen y Castigo, en El Mensajero Ruso, con la maquiavélica frialdad de Walter (Heisenberg) White, el mejor productor de meta-anfetamina de todos los tiempos. Pero, ¿por qué comenzamos el año viendo el film de Andrei Zvyagintsev por amor de Dios, y, a santo de qué tanta marcha rusa si la mejor marcha suena en Canadá?
La marcha canadiense
La marcha musical, como cualquier melómano mínimamente enterado sabe perfectamente, se encuentra hace años en Canadá. Y qué casualidad, nuestros tres discos preferidos de 2014 son canadienses. A mi melancólico gusto le ha encantado el disco de 2014 de Barzin. Por lo demás, ¿ha intentado usted, lector de EL HYPE, hacer otra cosa mientras suena In Conflict, el disco del violinista de Toronto y artista pop Owen Pallet o More Than Any Other Day del grupo post-punk de Quebec, Ought? Elegidos, por cierto, por la revista Rockdelux como cuarto y decimocuarto mejores disco del año.
Las (playas) bostonianas
La ubicación de Boston en la costa del Atlántico Norte, aunque modera las temperaturas, también hace que la ciudad sea muy propensa a los sistemas meteorológicos nordestes, los que pueden producir mucha nieve, lluvia y embriagadoras artistas dream-folk como Marissa Nadler que, sabiendo bien lo que va a pasar, tituló su disco de 2014 con el veraniego rótulo de July.
Canadá (II) o no todo lo vintage debería regresar
El joven Xavier Dolan ha sido para muchos de nosotros el mejor de los jóvenes-consolidados del año. Me ha recordado aquella tarde remota en que con mis amigos Juanky, Nacho, Jesús y Carlos fuimos a la Filmoteca a ver Exótica (1994). Entonces conocimos a otro gran canadiense: Atom Egoyan.
En este año que acabó, hubo testigos —las mujeres buenas de Ruzafa– de los golpes a la puerta del video club Stromboli para pedir, una después de otra: Yo maté a mi madre, Los amores imaginarios, Laurence Anyways. Llámelo exageración, o mejor llámelo la adicción Xavier Dolan.
Sueca, Escandinavia
Sí, nuestra película de ficción preferida de 2014, Coherence (James Ward Byrkit, EE.UU., 2013), comenzaba recordando el paso de un cometa por Finlandia. Para hacerse el escandinavo viniendo de las humeantes playas de Sueca habrá que conocer en Dinamarca a un estupendo quinteto de cineastas, de lo mejor del siglo, Thomas Vintenberg, Susanne Bier, Nicolas Winding Refn, Søren Kragh-Jacobsen y Lars von Trier, con cuya Nymphomaniac empezaba con notable este 2014. De Islandia, por dar uno entre muchos nombres, a Sigar Ros y en Suecia, por quedarnos con un rostro, a Li Lykke Timotej Zachrisson (Ystad, 18 de marzo de 1986), en 2014 sacó con poco reconocimiento, es cierto, Never Learn.
Playas polacas
Polonia, cuyo territorio se extiende a través de varias regiones geográficas entre las latitudes 49° y 55° N y las longitudes 14° y 25°, tendrá, es posible verlo así, una costa privilegiada. En el noroeste los bañistas frecuentaran la costa del Báltico, que se extiende desde la Bahía de Pomerania al golfo de Gdańsk, los asadores, lagos costeros (antiguas bahías que han sido aislados del mar), y las dunas, la Laguna de Szczecin, la bahía de Puck, y la laguna del Vístula.
En Polonia nació Pawel Pawlikowski, director de una de las tres películas estrenadas aquí en 2014 que más nos han gustado. Ida es un retrato personal pero también histórico de una época terrible.
¿Cuáles fueron las otras dos? Yo creo que el paseo pornográfico gay de Alain Guiraudie El desconocido del lago o, por decirlo con el título alemán que apunta mejor la posición exacta en el lago, Der Fremde am See; la otra, Boyhood, el fresco de la infancia a la adolescencia de Linklater, soledad cosmológica, we are a rock o fue Garfunkel por querer ser Don Simón.
Pronto seremos aves norteñas que huyen del caldo avecrem en que se habrá convertido el levante valenciano de Benicasim a Denia, pasando por la Albufera, pero no desvariemos. Sigamos, eso sí, estudiando, las islas del futuro ¡oh, las islas del futuro!, la actuación que más veces he visto este año (según mi ordenador 275 veces): Future Islands, el grupo de pop clasicón de Samuel T. Herring, en el show de Letterman. Espíritu Hype para comenzar con vitalidad irreprimible 2015.
¡Feliz año a todos!
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