La psicotropía es un compilado en cassete y digital de reciente edición, que reúne buena parte de la escena subterránea de folklore experimental latinoamericano. Lo más independiente, onírico y marciano con tono a trópico.
Acaba de editarse, en cassete y en formato digital, y La psicotropía podría pasar ya por un clásico de los sonidos más subterráneos de América Latina. Se trata de un recopilatorio que reúne 10 proyectos de hermosas ondulaciones lisérgicas y experimentales que juegan desde diversos lados con las músicas autóctonas de Sudamérica, tratando de evitar la redundancia o la fórmula quema pistas que ya nos tiene un tanto hastiados. Lo que menos importancia tiene es que Chico-Trópico forme parte del mismo con un track: León cruza el desierto .Lo que realmente cuenta es que se trata de una recopilación honesta y gozosa por los nombres menos conocidos y menos mediáticos de la psicodelia latinoamericana.
En La Psicotropía, cuya portada está a cargo de Figueroa, está desde el minimalismo andino y tierno de Tomás Tello, peruano residente en Europa, a esa psicodelia rural, cachonda y marciana de los argentinos Los Síquicos Litoraleños, o ese delicioso track a cargo del chileno False sir Nicholas con el que arranca el disco y que abre de par en par las puertas de sus oídos a los sonidos bulliciosos, las deformaciones, los ruidos chispeantes, los juegos low fi y las floridas distorsiones que recorren la música popular latinoamericana más subterránea y que aquí toma los nombres, además de los mencionados, de Diego Bodego (más cercano al mashup chamánico y la pista de baile cumbianchera), Titanik (que salta del dub lisérgico a un reguetón deformado), Panchasila (con guiño al pop low fi del sudeste asiático que tan bien recopila el sello Sublime Frequencies), Brayan (y su tonada trance) y el ruidismo lírico de Ø+yn.
La cosa tiene además ese regusto barrial tan común en el lodo de internet. Cuando nos contactó por primera vez Guillermo M. Cerredo del sello argentino Pakapi Records, que junto al label británico Was ist Das?, editan el compilado tanto en cassete como en digital, enseguida empezamos a tirar del hilo: ¡ah, pero que ustedes conocen a los Síquicos Litoraleños! ¡Ah, pero que Pedro Buschi –también de Chico-Trópico- tocaba con ellos!”, espetaba Guillermo. Luego, vimos que los puntos en común saltaban de Efraín Rozas, antropólogo musical al frente de proyecto de salsa psicodélica La Mecánica popular, a Tomás Tello y sus instalaciones sonoras a partir de los sonidos andinos.
Sirva o no la anécdota, vimos que lejos de los compilados más mediáticos y wannabes (cosa que nos interesa más bien poco), había bandas de espíritu explorador psicodélico y anárquico que nos motivaban enérgicamente y que están precisamente, si bien no todas, en esta Psicotropía.
Así también lo han visto en medios de referencia como el fanzine online británico The Quietus. Para quien guste de la cita, he aquí una bien gordita: “La Psicotropía parece algo así como un compilado emblemático: una puesta en común de esa muy atractiva, floreciente y poco cacareada escena. Quizás con más vitalidad, a estos experimentadores sudamericanos no les asusta comprometerse tanto con lo bailable como con la anarquía psicodélica y musical, y los resultados son rabiosamente especiales”.
Lo pongo también en inglés, para los que son más de V.O.:
«By its end, La Psicotropia seems like something of an actual landmark compilation; a real coming together of this hugely appealing, thriving and undersung scene. Perhaps most vitally, these South American experimentalists aren’t afraid to commit to both danceability and psychedelic musical anarchy, and the results are pretty damn special.” – The Quietus
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