La vida es sueño

La vida es sueño disecciona la capacidad del ser humano para ejercer su libertad frente al destino.  El clásico entre los clásicos, la obra más filosófica de Calderón de la Barca está sustentada en una trama escénica donde los juegos de poder se cruzan con el deseo carnal y donde la realidad está siempre contagiada por lo onírico.

Basilio, rey de Polonia, cree que su hijo Segismundo está destinado a ser despótico y cruel, y que le arrebatará el trono. Por eso decide encerrarlo en una torre solitaria, donde es criado embrutecido y encadenado, por Clotaldo, noble y leal servidor de Basilio.  El padre, temeroso de haberse equivocado, quiere poner a prueba a Segismundo, llevándole dormido a palacio donde despierta convertido en príncipe. Allí Segismundo se muestra a todos soberbio, bruto y cruel, por lo que Basilio decide restituirlo a la prisión. Cuando despierta de nuevo Segismundo está convencido de que todo cuanto vivió en la corte no es sino una ilusión, como lo es la vida entera…

“Qué delito cometí contra vosotros naciendo, aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido”

La compañía Teatro del Temple dirigida por Carlos Martín pone en escena la obra adaptada, buscando combinar el respeto de la esencia y la letra del original con una novedosa resituación escénica, consideran que la joya literaria que es debe ser trasformada para convertirse en la materia escénica que va a ser. Por eso la intervención es leve, reduciendo algunos pasajes demasiado narrativos para favorecer el ritmo dramático, actualizando algunas formas verbales y clarificando desde una óptica contemporánea pero atemporal algunas metáforas.

La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos clásicos, una propuesta actual. Los siete actores, que están permanentemente en escena, van a crear ese mundo casi penitenciario, donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia. La obra está interpretada por José Luis Esteban, Yesus Bazaan, Félix Martín, Minerva Arbués, Francisco Fraguas, Encarni Corrales, Alfonso Palomares y Gonzalo Alonso.

Respecto a la puesta en escena, la compañía declara que La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. Todo ello podemos encontrarlo aquí y ahora en lenguajes estéticos y musicales de cultura urbana. Entre otros recursos, se cuenta con un músico en escena que crea un sugerente ambiente sonoro lleno de ritmos y sonidos evocadores y con una estética en la escenografía, el vestuario y la luz que busca los claroscuros, las capuchas que cubren o descubren, los objetos multifuncionales que junto con los actores construyen cárceles o palacios, masas en movimiento o angustiosos espacios vacíos.