Si te gusta Lorena Álvarez y su banda municipal, no dejes pasar La Vibrazona Volumen 1, folclore psicodélico y casero desde Buenos Aires.
¡No teman! Y entren al jardín de la Vibrazona. ¡Tubérculos de amor enraizados! ¡Enredaderas de poema psicodélico! ¡Flores venenosas que le devolverán a la vida! ¡Ramas oscilantes que le harán trepar más allá del mundo conocido! ¡Raíces que nacen de los estómagos de los ancestros!
En esta zona brotada de vibraciones, Violeta Parra y Las Shaggs pasean juntas y se revuelcan en el barro con dolor y esperanza, la chacarera se echa a jugar panza arriba con un casiotone y el bolero busca sus orígenes lisérgicos. La vegetación es densa, pero ¡estas plantas sanan y embriagan!
En efecto, andamos bendecidos en este jardín de las delicias que es el primer disco de La Vibrazona (escuchen y descarguen aquí), de la argentina Victoria Barca, cuyos proyectos, desde La villa láctea a la banda de aguerridas mujeres Chindogu y ahora la energizante banda El Bien, nos provocan exageradas palpitaciones de fiesta patronal.
Jugando con cacharrería musical y un buen puñado de colegas, Barca se echa al campo de un folclore psicodélico, equiparable por estos lares a la bienaventurada música de Lorena Álvarez y su banda municipal, sólo que en esta ocasión en vez de las tonadas asturianas de la autora de Novias, se trata de folclore andino desde un pop casero, íntimo y honesto, que entrega himnos tan luminosos como Vivo en el campo.
Llegado el caso, y si el insecto de la Vibrazona les picó, un buen hilo del que tirar es el del sello Mainumby dedicado a difundir algunos de los grupos underground argentinos más audaces y que más amamos.
Aquí, algunos vídeos de El Bien, banda de aventuras delirantes y guitarras extremas con Victoria Barca e Ignacio Sandoval haciendo de las suyas en familia.
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