Kris Baha, In Your Arms

Kris Baha produce música que funciona en todos los entornos y trasciende los géneros. Después de un tiempo retirado en el estudio, vuelve a los focos con toda su fuerza con el LP In Your Arms publicado en el sello She Lost Kontrol. Con infinito apoyo en la radio, Internet y en los clubs, se está consolidando una fuerte reputación, tanto a nivel local como internacional que va a dar mucho de qué hablar…

¿Cómo empezó esta fantástica aventura para ti?

Creo que todo empezó cuando actué como mago, a los 4 años. Esto se produjo a través de mis padres que están en el mundo del espectáculo como productores y directores creativos. Después de eso, a los 12 años, me di cuenta de que no quería seguir haciendo magia y me involucré en la música, que siempre fue clave durante mis actuaciones, puesto que continuamente estaba buscando música nueva para ello. Mi padre también diseñaba el sonido en todos sus shows, lo que me llevaba muchas veces a revisar su colección musical y escuchar toda la música que reproducía en aquél momento. Ya sabes, de tal palo tal astilla.

¿Cómo se han ido desarrollado las cosas desde que empezaste?

He llegado al punto de conocerme mejor hasta desarrollar mi propia forma de trabajar, lo que me ha llevado a un estado mental muy saludable, con el que estoy teniendo un mayor rendimiento creativo.

¿Cuál fue la banda sonora de tu adolescencia rebelde?

Rammstein, ¡a los 12 años!

¿Todavía recuerdas el primer disco que compraste con el objetivo específico de pincharlo como DJ?

Tuve demasiados en aquella época… Todavía los conservo, creo que una vez que pierdes la vergüenza de la primera vez, ya no se disfrutan igual las siguientes actuaciones, les falta la intensidad de la juventud, pero todavía me emociona pinchar música con y para las personas.

¿Cómo descubriste la música electrónica?

A través de varias fuentes, la colección de discos de mis padres, pero también a través de la banda Rammstein, hasta descubrir el lado «electrónico» de la misma. A partir de ahí me enganché a querer componer música electrónica con la que pudieras bailar, sin perder el lado de banda, pero con el tiempo me di cuenta de que había una cultura dedicada a la música de baile y a los artistas que hacían esto: los DJs.

¿Cuál es tu criterio musical? ¿Cómo describirías tu proceso musical?

Divido el proceso de creación musical en tres partes y para mí esto es muy importante. La primera parte está dedicada a la creación y debería haber un cien por cien de experimentación y libertad sin autocrítica, pase lo que pase. Una vez que grabo las actuaciones en vivo hasta conseguir varias pistas sonoras, salgo de las sesiones grabadas durante aproximadamente un mes, y luego las vuelvo a visitar con una perspectiva mucho más analítica. Ahí puedo ver claramente hacia dónde debe ir honestamente el foco. De esta forma, siento que no estoy involucrado emocionalmente en los dos procesos, de forma que pueden ser independientes e igualmente gratificantes.

Si la primera parte está dirigida a crear pruebas sonoras sin autocrítica, la segunda está dirigida a ordenar todo lo que he grabado durante un periodo prolongado de tiempo, y con la idea de poder elegir y descartar opciones, de esta forma, si la mitad o más de ella no me gustan, todavía tendré la oportunidad de elegir otras tantas que sí que valgan la pena.

El tercer proceso es la mezcla que ocurre entre la primera y segunda etapa, pero como productor musical todavía las mantengo como procesos completamente separados.

¿Qué nos puedes contar sobre tu último álbum publicado en el sello She Lost Kontrol?

Es una colección de piezas que junté muy rápidamente después del fallecimiento de un amigo, por lo que fue una reacción bastante emocional. Dio la casualidad que los chicos del sello tuvieron la misma situación con un amigo suyo que falleció una semana después, así que supongo que es una expresión conjunta de tristeza y fragilidad.

¿Qué giro crees que ha tomado tu sonido desde que empezaste?

Yo diría que siempre está evolucionando y para mí eso es lo más interesante. Siempre que pueda mantenerme en constante evolución, ya es un paso importante en mi carrera como productor musical.

¿Quién o qué te influyó para entrar en la industria de la música? ¿Cuáles han sido los factores más influyentes en tu carrera hasta ahora?

Aunque soy algo nuevo en la escena a este lado del hemisferio, he estado produciendo música desde que tenía 12 años, ¡y ahora ya tengo 30! También he sido DJ desde los 13 años y profesionalmente en los clubes llevo desde los 17 años en Australia. Han sido tantas las bandas, artistas, movimientos, proyectos y experiencias diferentes las que me han conmovido e inspirado a entrar en este campo artístico… Para ser específico, creo que los factores más influyentes han sido el apoyo de los fans, y artistas que siempre he admirado, lo que me ha llevado a confiar en mi propio instinto artístico.

Después de haber trabajado en varias ciudades diferentes, ¿qué opinas de la comunidad de DJ de Melbourne, Berlín o Ámsterdam?

Todos esos lugares ofrecen una perspectiva muy diferente de la vida nocturna y la interacción social. Berlín es diferente a cualquier otra ciudad en la que he estado, al igual que Amsterdam. No he vuelto a Melbourne desde hace dos años, así que es difícil compararla con otras ciudades que he visitado con más frecuencia, pero cuando estuve allí por última vez, también fue una experiencia completamente diferente, y creo que son estas diferencias las que hacen que cada ciudad sea única.

Si no estuvieras involucrado en la música, ¿qué te gusta pensar que estarías haciendo?

Ni siquiera puedo imaginar hacer otra cosa.

¿Con qué estás obsesionado en este momento?

Con producir música.

¿Cuál es tu lugar favorito en la tierra?

Mi estudio.

Veo que tienes una lista muy extensa de proyectos diferentes… ¿Qué le sigue ahora? ¿Qué podemos esperar de ti en el 2019?

Para 2019 hay un nuevo LP en Die Orangen seguido de algunos EP y singles. Por otra parte, tengo varios proyectos en colaboración con varios artistas, un LP para el sello Cocktail D’Amore, un EP en Pinkman y algunos EP más pequeños repartidos a lo largo de 2019.