Queda una semana para el inicio del 57 Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya de este 2024 y la ciudad se prepara para el desembarco, entre el 3 y el 13 de octubre, de asesinos, virus, mutaciones, casas malditas y mucha, mucha sangre.
La que, sin duda, correrá por los fotogramas de una de las películas más esperadas de esta edición, Terrifier 3 (Damien Leone). Ninguna de las dos anteriores se pasó en Sitges, pero eso no impide que Art the Clown esté preparado para arrasar el festival con las (previsibles) altas dosis de hemoglobina que caracterizaban las dos anteriores entregas.
Será una de las Sesiones Especiales de este año, una sección que viene a ser una especie de cajón de sastre donde Ángel Sala y su equipo dejan caer propuestas variopintas que, por determinados motivos que no suelen tener que ver con criterios artísticos, no pueden ser encajadas en ninguna otra sección. Un ejemplo sería Salem’s Lot (Gary Dauberman), la esperadísima nueva adaptación del clásico de Stephen King que Warner ha mantenido encerrada en un almacén durante más de dos años y que se estrenará directamente en la plataforma de streaming Max el mismo día de su proyección en Sitges, el jueves 3 de octubre. Ojo porque el mismísimo King ha advertido en más de una ocasión que es una película estupenda con sabor clásico al mejor cine de John Carpenter.
Salem’s Lot, de Gary Dauberman.
El mismo 3 de octubre, pero en Prime Video, se estrena también House of Spoils (Bridget Savage Cole, Danielle Krudy), lo que obliga nuevamente al festival a proyectarla como sesión especial en pase único (como Salem’s Lot) el día 3. Un chef de alta cocina abre su primer restaurante en una casa rural donde, además de con las presiones inherentes a todo nuevo negocio, parece que también tiene que lidiar con un fantasma.
Son tres de las propuestas más interesantes de la edición de este año, pero hay muchas más. Como siempre, destacarlas todas en un festival con más de 200 largometrajes programados es una misión imposible que ni Tom Cruise podría llevar a buen puerto. Pero sí podemos avanzar algunas de manera resumida.
Daniela Forever, lo último de Nacho Vigalondo.
Sección Oficial Fantàstic Competició
En Basileia, de Isabella Torre, resuenan sin ir más lejos ecos de nada menos que La cosa de John Carpenter: un grupo de arqueólogos buscan un tesoro en unas montañas italianas y liberan a unas extrañas criaturas mitológicas. Por otra parte, la nueva propuesta de Nacho Vigalondo, Daniela Forever, hunde sus raíces en el concepto de los sueños a través de un experimento que permite a su protagonista reanudar (en sueños) su relación con su novia recientemente fallecida. En Else, de Thibault Emin, un misterioso virus hace que los cuerpos de las personas se fusionen con los objetos, algo que puede traer a la memoria algunos de los (maravillosos) primeros trabajos de David Cronenberg.
Sanatorium Under the Sign of the Hourglass, de los hermanos Quay.
La premisa de Exhuma (Jae-HyunJang), en cambio, abraza abiertamente el terror más sobrenatural: el traslado de una tumba familiar inicia una cadena de peligrosos y terroríficos eventos. En Mr. K, de Tallulah H. Schwab, el inolvidable Crispin Glover descubre que no puede escapar del hotel en el que se aloja y que su estructura, además, parece tener vida. Por último, cabría proponer también aquí Sanatorium Under the Sign of the Hourglass, de los inclasificables hermanos Stephen y Timothy Quay, que llevan más de 30 años narrando historias a través de la animación stop-motion. En esta ocasión, un hombre viaja a un sanatorio en Europa del Este y allí descubre que existe una extraña distorsión espacial.
The Substance, de Coralie Fargeat.
Sección Sitges Collection
Sección de nueva creación este año (por si faltaban más), su objetivo consiste en ubicar películas que ya han pasado por otros festivales y que Sitges quiere destacar por distintos motivos. Un poco lo que vendría a ser la sección Perlak del Festival de Cine de San Sebastián. Aquí encontramos, por ejemplo, Cuckoo, de Tilman Singer, en la que una joven se traslada con sus padres a un resort alpino para descubrir que allí ocurren por la noche cosas muy extrañas. Ick, por su parte, nos devuelve al director de la magnífica Detention (2011), Joseph Kahn, en una suerte de homenaje a The Blob y The Faculty en el que un grupo de estudiantes deben detener el avance de un monstruo en su pequeña localidad.
The Substance, de Coralie Fargeat y con Demi Moore, Dennis Quaid y Margaret Qualley, es de esas películas de las que ya se ha escrito tanto (se ha visto en Cannes y justo ahora en San Sebastián), se ha hablado tanto, que casi uno se siente en la obligación de seguir estirando ese hype. Es, sin duda, una de las películas que más ganas tiene de ver el fandom de Sitges, y sus referencias al Brian Yuzna de Society y al cine gore no hacen más que presagiar una cinta más que apropiada para ser degustada en este festival, más que en ningún otro.
Sección Panorama
Si hablamos de “pureza” de género, esta es la sección de Sitges a la que hay que recurrir, porque realmente es muy difícil encontrar aquí alguna película que se sitúe en los aledaños del fantástico. Aquí se suelen dar cita las apuestas de género más incuestionables desde una perspectiva de adscripción y, por destacar alguna, podríamos hablar de Handsome Guys (Dong-HyubNam), remake coreano de Tucker and Dale vs Evil (2010) en el que una pareja de amigos se muda a la casa de sus sueños para descubrir que en el sótano habita una entidad sobrenatural.
En Oddity, de Damian McCarthy, una psíquica cuya hermana gemela fue brutalmente asesinada le hace una visita a su cuñado, en la misma casa donde su hermana fue asesinada, con el objetivo de desentrañar el misterio que envuelve dicho asesinato. Por último, The Beldham propone una historia de fantasmas y madres primerizas en la que su protagonista ha de lidiar con una presencia maligna que habita en la granja familiar.
Oddity, de Damian Mc Carthy.
Midnight X-Treme
Como en Panorama, y debido a su propia naturaleza, también es habitual en esta sección encontrar propuestas de género bastante contundentes que no tienen miedo de lidiar con aspectos (visuales, temáticos) profundamente enraizados en la vertiente más brutal del género. Por ejemplo, en 1978 (Nicolás y Luciano Onetti), unos torturadores argentinos asaltan una casa en plena dictadura para descubrir (demasiado tarde) que han asaltado la casa equivocada.
En Grafted, de Sasha Rainbow, una estudiante universitaria nos adentra en la senda del body horror (y de la cita obvia al Frankenstein de Mary Shelley) cuando comienza a necesitar cuerpos humanos para realizar sangrientos experimentos. Por último, y para paladares que buscan cine procedente de cinematografías poco habituales, cabe destacar Operation Undead (Kongkiat Komesiri), una brutal muestra de cine tailandés de terror plagada de zombis y de tiroteos.
Presence, de Steven Soderbergh.
Inauguración y clausura
Esta edición del Festival de Sitges se abrirá con Presence, de Steven Soderbergh, que marca la primera incursión del cineasta en el género del terror sobrenatural. Una mudanza (cuántas películas de terror comienzan con una) lleva a una familia a descubrir que en su nueva vivienda no están solos. Guion, mucha atención, de David Koepp, responsable de los de Parque Jurásico y La habitación del pánico, entre otros.
Never Let Go, de Alexandre Aja.
Los honores de clausura corresponderán este año a Alexandre Aja (director) y Halle Berry (protagonista), que nos traerán Never Let Go. El director galo nos presenta a una madre que vive junto a sus dos hijos en una cabaña en el bosque (otro gran cliché del género, sin duda), y lo hacen bajo el influjo de un espíritu maligno que les obliga a estar en todo momento conectados, aferrados los unos a los otros. Veremos qué da de sí este colofón del 57 Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, aunque ya avanzo que Alexandre Aja es “uno de los nuestros” y su cine no suele fallar casi nunca.
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