Las novias ya no van al altar del brazo de su padre: lo hacen bien amarradas a sus smartphones. Al menos, eso dicen las marcas, preocupadísimas por captar la atención de las novias nacidas en torno a 1985.
La edad media de las mujeres que contraen matrimonio en España es de 31 años. Ya no son unas niñas ni obedecen ciegamente los dictados de sus madres o abuelas a la hora de elegir el vestido con el que dirán sí, quiero. El formato de las ceremonias en las que se unirán al hombre -o a la mujer- de sus vidas tampoco es el de antaño y aunque pervivan los salones de banquetes, cada vez hay más enlaces en recintos poco convencionales.
Sí, las casaderas siguen comprando sus vestidos mayoritariamente en boutiques, piden cita con meses de antelación y se prueban y requeteprueban el modelo elegido hasta un par de semanas antes del enlace. Los nervios -y las dietas preboda- adelgazan, eso no ha cambiado. Pero el primer acercamiento de estas mujeres al que será su futuro vestido de novia se produce en casi la totalidad de los casos a través de internet y con un smartphone de por medio. Conscientes de este nuevo paradigma, las marcas nupciales reaccionan y convocan a prescriptoras 2.0 a sus eventos.
Alexis Ren, o el poder de un like.
En el desfile de Rosa Clará, en la pasada Barcelona Bridal Fashion Week, la invitada a abrir el show fue la instagramer Alexis Ren, una preciosidad de fémina que atesora cinco millones de seguidores en Instagram. En el photocall del evento, Cindy Kimberly, quien también debe su fama a la red social de las fotos efímeras y al hecho de que Justin Bieber se fijara en ella y liara una buena para tratar de conocerla.
Cindy Kimberly. Rosa Clará. Foto Ugo Camera
Cerca de 900.000 personas han dado like a las diferentes fotografías del desfile, que una y otra han subido a sus respectivos perfiles. Los comentarios, a su vez, se cuentan por miles. ¿Impacto? innegable.
¿Desplazarán estas famosas de nueva generación a las que por méritos propios o ajenos se sentaban hasta ahora en primera fila? Parece que no, del mismo modo que tampoco los bloggers consiguieron más que fugazmente ocupar la silla de los periodistas en algunos escenarios. Por eso, en el desfile de Rosa Clará, hubo un buen puñado de famosas de toda la vida: esposas/novias de futbolistas, misses, modelos como la bellísima -e impuntual- Eugenia Silva y las encantadoras actrices Ana Fernández, Aída Flix o Júlia Creus.
Foto Ugo Camera
La colección, preciosa; con sus tules y su encaje, sus crepés -de seda, aunque a alguna modelo uno de Nutella o de bacon y queso le habría venido de perlas para coger energía y arrastrar el vestido- y su cloqué -que es un tejido y no un baile, listos. La marca ha hecho su parte y blanca y radiante ha lucido la instagrammer en el desfile de Rosa Clará. Ahora, a esperar que las millennials atraviesen ese abismo insondable e inmonitorizable que va desde sus smartphones hasta las tiendas. ¡Que Dios -y el marketing- reparta suerte!
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