Solsticio de verano

El solsticio de verano es un buen motivo para celebrar y montar una gran fiesta, con la gente que quieres, deseas y amas y decorarla con todo aquello que te inspire la magia de esa noche que tiene mucho que ver con el fuego y el quemar.

Estas palabras, todas juntas, me suenan a un día digno de celebración. Si además este año coincide con una pletórica luna llena nos aseguramos el disfrute. Pero las cosas no terminan ahí, porque este verano disfrutaremos de dos eclipses y una lluvia de estrellas el día 12 de agosto que nos hará, al menos, mirar al cielo y percatarnos de que existe algo más allá de nosotros mismos, más allá de la crisis, de las elecciones, de los corruptos, de los objetivos y de las películas mentales que algunos nos montamos sin cesar.

El momento en el que el sol queda sostenido, quieto, se producirá el próximo día 20 de junio a las 22.34 y comenzará en ese mismo instante nuestro deseado, para algunos, verano, aplaudido por el día con más horas de todo el año y añorado por la noche más corta, donde las energías del Sol se mueven desde un social y comunicativo signo de Géminis al emocional, familiar y hogareño Cáncer.

El solsticio de verano es una época en la que nuestra voluntad, bendiciones, renovación espiritual y el amor se expanden y es el momento de ver qué áreas de nuestra vida no son abundantes y tratar de cambiar eso. Quizá algunos rituales y ¡una gran fiesta! nos ayuden en la noche más mágica del año.

El elemento a utilizar es el fuego y alrededor de él mil formas para deshacerse de lo viejo, enseres, pensamientos, personas, creencias, posesiones… todas aquellas cosas que, quizá, solo ocupan espacio en nuestras vidas. Unas las quemamos y otras las materializamos en un papel que quemaremos en esa hoguera que vamos a disfrutar. En todos los casos, la hoguera estimulará la fertilidad, la salud y el amor ¿Se puede pedir más? Pues si entras al mar los efectos mágicos de ese día potenciarán tus intenciones y sus beneficios.

Decoremos esa fiesta utilizando colores naranja, rojos, amarillos y hasta algún color oro y si queremos adornar con flores pensemos en margaritas, caléndulas, madreselva o rosas amarillas. Así, cuando termine la fiesta, echaremos todos los pétalos al mar o a una fuente para mejorar aún más los deseos. Y si todavía piensas que no tienes suficientes garantías de conseguirlos, puedes hacer copias de la carta del tarot el Sol, una carta de celebración, del ego, la alegría, la felicidad, la creatividad, y ponerla por todos los lugares que te apetezca.

Y por supuesto, no hay que olvidar a los invitados a esa celebración. Ya sabes, gente a la que ames y con la que estés a gusto, nada social estaría genial. Y si te apetece me puedes invitar porque esa noche pienso asistir a más de una fiesta, a pesar de la brevedad de la noche.

Toquemos tambores, bailemos y celebremos la magia de la vida, esa magia que nos permitirá ser mejores personas, mejores seres humanos, más amorosos, cariñosos, limpios y luminosos, familiares y amigables, pero sobre todo amables, que significa, dignos de ser amados.