Eugenia de la Torriente glosa los secretos del guardarropa masculino en un volumen que es el verdadero must de la temporada.
Mi amiga Eva trabaja en una editorial y me dio la alegría del mes: “Nos gustan tus columnas en EL HYPE y hemos pensado que estaría bien que te regaláramos un libro de moda y tú lo reseñas, ¿quieres?”. “¡Por fin -exclamé-, ya soy un verdadero influencer, me obsequian con cosas para que las promocione!”. Colmada mi única aspiración vital, os doy mi opinión sobre La Elegancia Masculina de Eugenia de la Torriente (Debate, 2015). No he resistido la tentación de acompañar el texto con unas bellas fotografías en las que hago lo que mis admirados egobloggers: poner morritos y muecas mientras os demuestro que este es un libro que combina con todo.
Si cuando escuchas Brummel piensas únicamente en la colonia de hombre que se la juega en las distancias cortas, necesitas urgentemente ir a tu librería más cercana, comprarte este libro y convertirlo en tu Biblia. Esos 25 euros estarán mejor invertidos que en una camisa a mariposas de Zara. La periodista Eugenia de la Torriente ha recopilado toda esa terminología, toda esa historia que el hombre de a pie desconoce sobre las prendas que usa cada día. ¿Por qué las llaman bermudas? Ella te lo cuenta. ¿Por qué jeans? Ella lo sabe. ¿Por qué esmoquin? Ella te lo dice.
Ríete tú del vocabulario con el que yo os regalaba hace un par de entregas, este sí que es el verdadero diccionario que todo dandi (palabra generosamente descrita, deconstruida y reelaborada a lo largo de la obra) necesita. Vamos, que si EL HYPE decidiera fichar a Eugenia como colaboradora, me tendrían a mí escribiendo el horóscopo, cual Esperanza Gracia, pero en versión calva, barbuda y con calcetines de colores.
Pero defenderé mi solvencia como columnista de moda, porque De la Torriente y yo tenemos cosas en común. Ambos nacimos en los 80. Ella es de Barcelona y yo vivo en la ciudad condal. Ella dirige la edición española de Harper’s Bazaar y yo estoy pensando en montarme uno -sí, un bazar- para ver si llego a fin de mes: los coladores y los barreños dan de sí más que el periodismo de moda, fijo. Eugenia ha escrito un libro, yo gané un concurso de relatos para adolescentes cuando iba a COU. A ella se lo ha prologado Armani, pero yo estoy seguro que con dos copas de Chinchón de por medio consigo que me lo amadrine Nati Abascal.
En resumen, La elegancia masculina es un libro imprescindible para todos los que no sepan de moda, porque impresles hará aprender del asunto. Es idóneo también para los entendidos, porque les refrescará la memoria. Pero, sobre todo, es perfecto para todos esos maniquíes de Bershka andantes que se autoproclaman –hashtag de por medio- iconos de estilo solo por poder enfundarse una 28: Lanzado convenientemente contra sus cabezas, la consistencia de la tapa dura de La elegancia masculina les causará una herida mortal. Yo me he agenciado ya unos cuantos volúmenes. ¡Cuidado con cruzarte en mi camino, Pelayo!
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