Paco Roca: “Seguridad Social ha sido banda sonora de mi vida”

Crear es dudar continuamente y si no dudas es porque posiblemente vas por el camino cómodo y seguro, declara Paco Roca en La Encrucijada, un libro-disco editado por Astiberri en el que el autor y José Manuel Casañ, el cantante de la banda de rock Seguridad Social, han trabajado durante los últimos cuatro años. La duda y la pregunta son claves en este libro, centrado en la conversación sobre las encrucijadas creativas, a la manera de Alfred Hitchcock y François Truffaut, donde más que hablar de uno u otro arte, al final no es más que una excusa para hablar de la vida.

Aquí tenemos el placer, aprovechando la exposición del cómic en la galería Pepita Lumier, para hablar con Paco Roca sobre su mirada hacia la historia de la música, la banda Seguridad Social y cómo ha logrado fusionar con éxito géneros completamente dispares durante sus tres décadas de trayectoria.

¿Qué te llevó a elegir el cómic como carrera profesional?

Cumplir mi sueño infantil. Desde que recuerdo que me gusta dibujar y contar historias. El cómic era la unión natural de ambas cosas. Lo difícil quizá fue llegar a trabajar profesionalmente. Durante muchos años mi camino fue otro hasta que logre reconducirme.

¿Cómo surgió la idea de colaborar junto a José Manuel Casañ?

Nos conocemos desde hace muchos años. Nos lo pasamos muy bien hablando de música, de cómics y de lo que surja. Creo que fue idea mía el hacer algo juntos. Siempre he querido contar alguna historia relacionada con la música, y tener al lado a José Manuel, que ha sido banda sonora de mi vida, era la oportunidad para hacerlo.

¿Qué te llevó a hacer un planteamiento en formato de cómic? ¿Por qué dibujar en vez de hacer periodismo escrito o fotográfico?

Quizá porque no sé contar las cosas de otra manera que no sea por medio de los dibujos. Precisamente en eso estaba el reto y lo divertido del proyecto: buscar nuevas formas narrativas dentro del cómic para contar algo, que en este medio es poco común. Normalmente, en un cómic la historia la mueve la acción, en este caso simplemente había un diálogo como motor de la historia.

¿Qué es lo que más aprecias de Seguridad Social?

Su reinvención continúa, el no volver a transitar el camino andado. Eso en una banda con más de treinta años de historia es de admirar.

¿Qué te inspiró?

Las propias conversaciones. Hacer un libro es aprender, y con este he aprendido mucho. El ir descubriendo cosas sobre José Manuel, la música… me llevaba a buscar paralelismos con mi trabajo y los cómics. Esa búsqueda y descubrimiento ha sido el motor de este proyecto.

¿Cómo fue el proceso creativo?

Durante cerca de cuatro años quedamos para comer y charlar. De esas conversaciones surgían los géneros, los momentos históricos de los que tratarían tanto las canciones como los relatos.

Pero eso que iba a ser el centro del libro perdió peso poco a poco. Me di cuenta que podía ser más interesante todo lo que hablábamos para dar forma a esas canciones-relatos que el propio resultado en sí. En esas conversaciones hablamos de la creatividad, de las ideas, del mundo musical y su industria, del día a día de un músico o un dibujante de cómic. De eso es de lo que trata finalmente el libro.

¿Por qué recursos optaste para no caer en la artificialidad?

Intenté huir de la ficción y de los recursos que el cómic tiene para contar este tipo de historias. Me basé más en el documental. Preferí ser muy sobrio a la hora de narrar: siempre estamos los dos en viñeta y no uso plano-contraplano, planos detalle, ni demás recursos clásicos de la ficción.

Y para hacer más amena y clara la historia, uso la viñeta en ocasiones como marco para metáforas visuales que ayuden a comprender mejor las conversaciones.

¿Música y cómic han ido siempre de la mano? ¿Qué crees que comparten?

Ambos son medios mestizos: música y letra, dibujos y texto. Creo que ese mestizaje nos hace no tener demasiados tapujos para mezclarnos con otras disciplinas y tener una libertad que quizá otros medios no tienen.

¿Qué has aprendido de José Manuel en esta aventura?

He aprendido a disfrutar más del día a día, a surfear por encima de los buenos y malos momentos relacionados con nuestro trabajo, y a hacerlo con vitalidad y optimismo.

Tu estilo es único y fácilmente reconocible, ¿cómo ha sido el proceso hasta llegar a él?

Ha sido largo, pero creo que natural. Para mí el dibujo es el medio para contar una historia. Nunca el fin. Con lo cual, al encontrar lo que quería contar y cómo contarlo, se fue modelando mi estilo gráfico.

Eso no quiere decir que deba quedarme estancado. Imagino que lo que quiero contar irá cambiando e inevitablemente también tendrá que hacerlo mi dibujo.

¿Cree que el cómic es una especie de arte total no reconocido?

Como en cualquier disciplina, no es arte todo lo que se hace, pero sin duda lo hay. Sí que es cierto que para un público generalista o para ciertos críticos y élite intelectual, no se hacía nada interesante en el mundo del cómic. Esta opinión se basaba en el desconocimiento del medio, pero esto ha ido cambiando en la última década y cada vez se mira con más respeto al mundo del cómic. Estamos en los medios al lado de cualquier otro arte, en los museos…

¿Cómo ves tu profesión hoy?

No me imagino una mejor, tan libre y enriquecedora. Es cierto que es difícil vivir de ella, pero lo mismo ocurre con la literatura, el cine o la música. Los que nos dedicamos a esto lo hacemos porque tenemos una necesidad vital de comunicar, aunque la mayoría ni podamos vivir únicamente de ello.

De nuevo soy optimista, creo que las cosas están mejorando, pero aun así, siempre será difícil vivir de la cultura.

¿Crees que ha cambiado algo en estos últimos años?

Cada vez tenemos más lectores, y además lectores que nunca antes habían sido lectores de cómic. Entre ellos un gran público femenino. Poco a poco se va normalizando este mundillo que siempre había sido bastante masculino. Cada vez hay más autoras con una visión diferente, y eso es muy enriquecedor.

Para terminar, ¿hacia dónde se dirige Paco Roca? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

No tengo un camino preestablecido. Cada nuevo proyecto pretendo que sea un reto en algún sentido. Es la mejor manera para no aburrirte.

El siguiente libro tiene el título provisional de El asunto Odysseus. Es una mezcla de aventura e intriga política. Y no cuento más.