Nuevos retos

Los diseños de portadas para libros, al igual que los gustos y tendencias visuales cambian cíclicamente.  La fotografía como portada de libro no escapa de estos cambios. Y posiblemente se encuentre entre la espada y la pared, sin ser de ello consciente.

Quien me conoce un poco, sabe que una de mis ilusiones siempre ha sido que una de las grandes editoriales de libros utilizara una de mis fotografías para la portada de uno de sus libros. Se que no soy el único que lo desea. Siempre lo he considerado como un gran premio. En mi deseo no se encuentra el ego, sino la admiración por la literatura y por los libros bien editados.

De un tiempo a esta parte, ese estilo ya muy machacado de portada de libro en tonos suaves, con fotografía en blanco y negro cuadrada ha dejado de ser un estándar de diseño editorial y gracias. Una idea mil veces repetida se vuelve contra su propia intención. Parece que la ilustración es hoy en día la que de nuevo recoge el testigo e inunda los expositores de las librerías con brillantes portadas. Obviamente, lo de brillantes no lo digo por su vistosidad y técnica sino por su espíritu de implicación con el texto literario.

Puede que sea solamente una cuestión de tendencias, pero yo veo algo más en todo esto. El diseño con fotografía en las portadas de libro ha terminado cayendo en el tópico de la imagen masticada, imágenes de stock, reclamos publicitarios, conceptos superficiales que no ayudan a  su misión. La de emocionar por sí mismas y generar el deseo de abrir ese libro y descubrir sus secretos. Sí, el espíritu de implicación que supera tendencias, estilos, auges y caídas.

Karl Baden Collection

Soy partidario de los cambios y las portadas de libros son un universo mágico que ha de sostenerse por sí solo. Da igual la técnica que se utilice para su diseño, sea para un bestseller, una edición de lujo o un libro de bolsillo, ha de conservar ese espíritu del que hablamos. Y, a su vez, una buena oportunidad para recapacitar sobre el porqué y el para qué de las cosas.

Recientemente, he descubierto una web que me ha hecho volver a pensar en todo esto.  Covering Photography es un proyecto de Karl Baden, que analiza la relación entre la historia de la fotografía y el diseño de portadas de libro. Devolver la emoción de la fotografía a las portadas de libro pasa obligatoriamente por las decisiones de los equipos editoriales. El mercado del libro es duro y actualmente difícil, pero es este un arte y deseamos que nos vuelva a cautivar.