El «cuñao» tocapelotas en la Red

Las redes sociales están llenas de subhumanos maleducados, groseros y egoístas que sólo piensan en ellos mismos. Te dejarán en evidencia, te humillarán y te avergozarán sin piedad. Huye de ellos porque son La Peste.

Hay muchas personas que no han interiorizado aún que lo de la educación, el respeto y todo eso es perfectamente aplicable, y hasta necesario, en la Red. Sí, parece mentira, pero hay muchas personas que aún creen que en Internet pueden comportarse como los energúmenos retrasados que son. Bueno, no, espera, no es que crean que pueden comportarse así, es que lo hacen.

Lejos de sentir el aliento de la presión de la comunidad en la nuca y empezar a comportarse comme il faut, es decir, como si fueran normales, estos parias de la cosa social se mantienen en sus trece y, si todo sigue así, conseguirán reproducirse y perpetuar su especie, su nueva especie, la de los subhumanos involucionados, subdesarrollados desde la eclosión de las redes sociales: el homo cuñadus tocapelóter.

¿Qué caracteriza a esta nueva subespecie?

• Se «informa» leyendo sólo los titulares de las noticias que comparten otros en Facebook e inmediatamente se convierte en Doctor Honoris Causa del tema a debatir por la Universidad de Wichita. Y siempre tiene razón.
• Jamás se para a pensar si puede incomodar o poner en un compromiso a otros, cuando les etiqueta en Facebook en un millón de fotos de señoritas ligeras de ropa, «de las que podríamos denominar». El buen gusto es el buen gusto y ¿a quién no le gustan unas buenas tetas?
• Siente un desprecio absoluto por la privacidad de los demás, los sentimientos de los demás y la dignidad de los demás. Subirá la foto de cuando te pilló con el dedo en la nariz porque pensabas que nadie miraba. Y se reirá de ti. En público.
• Aunque nunca ha manifestado el más mínimo atisbo de educación, empatía, respeto o tolerancia por cualquier otra persona de la Red, parece especialmente entregado a cualquier causa que involucre a animales, clubes deportivos o participantes de realities televisivos.
• De pequeño se cayó en la marmita de las vocales y las usa todas, si puede ser, en una palabra. Ya no podría escribir bien ni aunque se grapara un María Moliner a la frente.
• Universaliza la diversión con la misma intensidad que el drama: lo que es divertido para él, es divertido para todos; lo que es un drama para él, tiene que ser un drama para todos y si no eres escoria que no merece vivir y ¡ojalá te mueras!
• Se educó en la Universidad de la Vida. Al parecer suspendió todas, pero no se lo dijo a sus padres.

Alguien muy lúcido dijo que no es que haya más imbéciles desde que hay Internet, es que Internet hace que sean imbéciles a escala planetaria y de manera muy perdurable. Tú no necesitas imbéciles en tu vida. Puedes perderlos de vista con un simple clic. Hazlo.