Awareness

Paseando entre mis neuronas, como casi siempre, me encuentro con situaciones personales que me causan estupor, amén de cierta congoja por la cantidad de respuestas repetidas que produzco sobre los mismos sucesos. Podría ser más divertido y reírme de mí mismo, cada vez que me veo metido en circunstancias de este tipo, pero no, en ocasiones, me asusto y me lo tomo muy en serio, como si me fuera la vida en ello.

Alguna vez, me han aconsejado que descubra lo que significa vivir en el awereness, esa es la palabra. Es como una experiencia en cuarta dimensión, donde sensaciones, sentimientos, emociones y percepciones te permiten conectar con ese yo mismo que se asusta y con ese que se quiere reír de sí mismo, pero ahora, en este mismo instante, en el presente actual. Ese awareness o darse cuenta es como entrar en contacto con lo que uno es, siente y percibe ahora, a nivel exterior o interior.

Perls, padre de la Gestalt, nos dice que es importante darse cuenta de que cuando “yo” se relaciona con “tú”, en realidad, se relaciona con un constructo mental al que llamo “tú”. Quizá, “tú” podrías existir pero, en todo caso, lo que yo percibo como “tú” no es más que mi mente organizando emociones, sensaciones, ideas…

Vaya, que esto es como un gran teatro donde el único director y espectador de la obra soy yo, y el resto del mundo es el atrezo y los actores moviéndose desde la perspectiva de un guion creado a partir de mi propia mente. De haberlo sabido, hubiera tratado de improvisar un guion mucho más atractivo…. Y, sabiendo que todo lo que sucede en esa obra es mi responsabilidad, podría haber buscado mejores argumentos para hacer las representaciones mucho más divertidas.

En todo caso, ahora puede ser un buen momento para reescribir la obra teatral jamás acaecida en mi vida. Quizá, ahora es un buen momento para construir aquello que deseo y sustituir aquello que más repito; quizá, es un buen momento para hacer conscientes esos momentos de automatismos inconscientes y, a través de aquello que llamo “tú”, empezar un viaje a mi propio interior, el viaje del héroe, un viaje movido única y exclusivamente por la creatividad, ese gran potencial del ser humano reprimido una y otra vez, tal y como nos decía Carl Jung.

Convertirnos en los artistas que somos, creando nuestra vida, para crecer como personas y como seres humanos sería una sabia decisión que, en su momento, todos tomaremos, cuando eliminemos el yo no puedo y lo sustituyamos por un yo no quiero, cuando dejemos de excusarnos, justificarnos, etiquetarnos y buscar explicaciones respondiendo a los porqués, en lugar de descubrir los cómo y los para qué, etc.

Por último, una recomendación gestáltica que muchas veces no he entendido y que ahora recobra un sentido especial: Sea lo que usted es… sin importar lo que usted sea.