Arquitectura y suspense: piscinas de película

Alrededor de una piscina pueden ocurrir muchas cosas. No sé si será por el intenso color azul turquesa de sus aguas, la calma que transmiten, el silencio del ambiente o el entorno en el que se ubican, las piscinas son una poderosa fuente de inspiración, como se ha demostrado en numerosas películas, cuya trama tiene lugar en su presencia.

Aunque la lista de películas es extensa, he seleccionado tres que me resultan especialmente interesantes, no solo por el escenario (lujosa villa con una estupenda piscina) sino porque dos de ellas tienen en común la profesión de su protagonista: un escritor en busca de inspiración.

#1 EL GUATEQUE (Blake Edwards, 1968)

El protagonista de El guateque no es escritor sino un patoso actor de origen indio, despedido del rodaje por sus continuas meteduras de pata, la he seleccionado porque la trama se desarrolla en una sofisticada fiesta organizada por el productor del filme, en una lujosa mansión con piscina. Lo que parece una simple cena en una fiesta privada se convierte en un festival de espuma, con elefante incluido.

Hay tantas escenas memorables en esta película que es imposible elegir una, porque desde que Hrundi V. Bakshi (Peter Sellers) cruza la puerta hasta que acaba la película, todas y cada una de ellas son disparatadas, absurdas, locas. La guinda final, la gran bacanal espumosa en la piscina.

#2 SWIMMING POOL (François Ozon, 2003)

Cuando un escritor se queda sin inspiración, ni material para su siguiente novela, no hay nada mejor que retirarse a una lujosa villa en Francia para recuperar la creatividad. Este es el caso de Sarah Morton (Charlotte Rampling), una escritora de novela negra que acepta la oferta de su editor, para descansar y pasar unos días en búsqueda de tan ansiada inspiración. Sin embargo, la tranquilidad se verá interrumpida por la presencia de la imponente y sensual hija del editor, Julie (Ludivine Saigner).

Realidad y ficción se confunden durante todo el metraje. Se establece un suspense visual entre las imágenes de lo que ve Sarah desde su ventana y la omnipresencia de esa piscina azulada, con Julie como objeto de estudio.

#3 L’HOMME IDÉAL (Yann Gozlan, 2015)

Mathieu Vasseur (Pierre Niney) intenta sin éxito ganarse la vida como escritor y para subsistir tiene que trabajar en una empresa de mudanzas. Un día, por casualidad, en una de ellas, encuentra el manuscrito de un soldado fallecido en Argelia y decide transcribirlo, haciéndolo pasar por suyo. El repentino éxito que alcanza la novela lo convierte en el escritor más famoso del momento y empieza una época de triunfo.

Todo lo bueno dura poco y su editor le presiona para que escriba otra novela. Una vez más, nada mejor que el retiro a la acomodada casa de tus suegros para empezar con el proceso creativo. Lo mejor, su desenlace.

Estas películas de suspense hablan del pánico al folio en blanco, del miedo al fracaso cuando ya has alcanzado el éxito. Generalmente, está muy asociada la idea de que para crear algo válido, interesante, al hecho de recluirse en un entorno adecuado que reúna los ingredientes necesarios para que, una vez allí, surja como por arte de magia, la obra maestra.

Al ver estas películas recordé imágenes de las viviendas del arquitecto y director de cine brasileño Marcio Kogan, fundador del Studio MK27, (junto a Isay Weinfield dirigió el largometraje Fuego y Pasión); pero donde realmente destaca es en el campo de la arquitectura. Sus viviendas serían el marco perfecto para encontrar a la musa. He seleccionado también tres, que podrían haber sido escenarios perfectos para El guateque, Swimming Pool y L’homme idéal.

#1 La Casa LEE / El guateque

Un solo espacio con un único volumen de planta baja, abierto directamente al jardín. Una “U” de hormigón invertida protege y cuida a la pieza rectangular interior realizada en madera tropical, fragmentada en paneles que se abren y cierran haciendo que todas las habitaciones establezcan una estrecha relación con el exterior.

La sensación de continuidad espacial es inmensa. Los límites entre el exterior e interior se confunden con la terraza de la piscina. La barra en el centro del salón, la clave de la fiesta. Es importante destacar que la piscina ocupa longitudinalmente la misma dimensión que la planta de la vivienda.

#2 La Casa 6 / Swimming Pool

Una casa organizada en dos volúmenes transversales. Un volumen superior alargado en el que se disponen las habitaciones, una sala de usos múltiples y un pequeño estudio desde el que observar todo lo que pasa en la piscina. El volumen transversal situado en planta baja contiene la cocina, el gran salón comedor de verano y el de invierno. Se mantiene la continuidad visual con los jardines pero, a diferencia de la anterior, el volumen superior actúa como porche cubierto y parece estar falsamente suspendido sobre el inferior, creando una sensación de espacio exterior infinito. No existen límites entre vivienda, piscina y jardín, todo funciona como una única planta.

#3 La Casa IPES / L’homme idéal

Mi preferida y la que mejor encaja con la fecha de estreno de la película. Un rotundo volumen superior de hormigón rasgado horizontalmente por un panelado abatible de madera tropical que oculta las ventanas. La sensación de suspense es total, el cuerpo superior parece que flote sobre el inferior.

Al abrirse completamente las puertas correderas de la gigantesca sala de estar, que sigue al porche, la terraza y el jardín, se diluye la división entre interior y exterior. En el espacio interior, un sofá largo con forma irregular, conforma el núcleo de un espacio sin jerarquía entre las diferentes orientaciones.

La estructura de la casa incorpora grandes luces que acentúan la idea de caja flotante, además de propiciar un espacio totalmente libre y continuo. El hormigón visto y las grandes luces transmiten sobriedad y elegancia.

© Fotografías Studio MK27, Fernando Guerra y Reinaldo Cóser