Esta es la historia de cómo la banda más famosa de todos los tiempos se convirtió en eso mismo, en la banda más famosa de todos los tiempos. La historia de una banda que comenzó el año 1963 en un avión que les traía de vuelta de Hamburgo, la única ciudad fuera de su Liverpool natal donde habían triunfado en los más de tres años que llevaban juntos. Y que iba a terminar a punto de embarcar hacia EEUU, para terminar de conquistar al mundo occidental, ocupando el primer puesto de la lista de discos más vendidos en Reino Unido. Lo hicieron ininterrumpidamente, desde el 5 de mayo, con Please Please Me y With The Beatles (no habría un nuevo número uno en el Reino Unido hasta que los Rolling Stones se hicieran con el puesto el 26 de abril de 1964), y con cuatro números uno en las listas de sencillos. Esta es la historia de cómo los Beatles se convirtieron en los Beatles y el inicio de la Beatlemanía.
Todo empezó el 26 de noviembre de 1962. Ese día los Beatles volvían al estudio, después de haber grabado “Love Me Do” el 5 de octubre. Ringo Starr se había asentado ya como batería oficial de la banda, a pesar de que en la Caverna el club de fans de Pete Best seguía reclamando su vuelta, y el sencillo había alcanzado un respetable puesto 17 en las listas nacionales el 17 de octubre. John Lennon pensaba que estaban en la cima del mundo, pero se sospechaba que las cifras estaban infladas porque su mánager, Brian Epstein, propietario de una tienda de discos, había comprado miles de copias él mismo, también era evidente que mientras que en Liverpool arrasaban, la respuesta en el resto de Inglaterra no era similar.
Así, ese 26 de noviembre de 1962 se plantaron en los estudios Abbey Road, con su productor George Martin, para grabar otra de sus canciones originales. A pesar de estar firmada por Lennon y Paul McCartney y cantada por los dos, con el bajista haciendo la armonía a la voz principal del guitarrista, la canción era principalmente obra de un Lennon que la había compuesto como una melodramática balada, en la onda de uno de sus ídolos, Roy Orbison. A Martin, que quería que grabaran una canción ajena, llamada “How Do You Do It”, no le impresionaba demasiado y les sugirió que cambiaran el tempo y la hicieran más rápida, los de Liverpool lo hicieron y se sorprendieron viendo cómo la canción mejoraba mucho así. En poco tiempo le crearon una introducción con la armónica de Lennon y la prueba definitiva de que Ringo era el batería que esta banda llevaba buscando durante años. Nada más terminar de grabarla George Martin les dijo una de las frases más míticas de la historia del pop: Chicos, acabáis de grabar vuestro primer número uno.
Fue la profecía más famosa de la música rock, a pesar de que no fue del todo cierta, ya que “Please Please Me” fue número uno en las listas del NME y el Melody Maker, pero se quedó en el segundo puesto en la lista general, abriendo un eterno debate sobre si debe ser considerada como el primer número uno de la banda o no. El caso es que el éxito de la canción se debió a varias cosas. Evidentemente era la mejor canción que habían hecho hasta ese momento, siendo un enorme paso adelante desde “Love Me Do”, y con ella encontraron el estilo que definiría los primeros años de la Beatlemanía, pero también hubo otras razones.
Una de ellas fue que Brian Epstein, aconsejado por Martin, habló con el promotor musical Dick James para que se hiciera cargo de la promo de los Beatles. Al mánager de la banda no le había gustado nada el poco bombo que los encargados hasta entonces, Beechwood Music, habían puesto en promocionar “Love Me Do”. Lo primero que hizo James fue llamar al productor del programa Thank Your Lucky Stars, ponerle “Please Please Me” y conseguir la primera aparición televisiva de los Beatles a nivel nacional.
El sencillo se publicó el 11 de enero de 1963 y dos días después los Beatles grabaron su aparición en Thank Your Lucky Stars. El invierno de 1963 fue uno de los más fríos en el Reino Unido, lo que hizo que todo el mundo estuviera en casa cuando finalmente se emitió el programa el sábado 19 de enero. Al día siguiente, por primera vez en la década a la que siempre iría asociado su nombre, en Reino Unido no se hablaba de otra cosa que de esos cuatro chavales con el pelo largo y su imparable canción (es una pena pero no existe ya grabación de aquel programa, aunque sí algunas fotos).
A finales de mes les contrataron para hacer su primera gira a nivel nacional, The Beatles eran el cuarto grupo en importancia en una lista de once, encabezada por la adolescente Helen Shapiro. “Please Please Me” acababa de aparecer en las listas y comenzaba a escalar posiciones. La actuación de los Beatles solía consistir en tres versiones, “Chains”, cantada por George Harrison, “Keep Your Hands Off My Baby”, cantada por Lennon, “A Taste Of Honey”, cantada por McCartney, y el final con “Please Please Me”. Al principio de la gira, el 3 y el 4 de febrero, los Beatles volvieron a Liverpool para volver a tocar en The Cavern. El 11 de febrero se tomaron el día libre y grabaron en Abbey Road las 10 canciones que, junto a los sencillos de “Love Me Do” y “Please Please Me”, conformarían su primer LP, “Please Please Me”, entre ellas la maravillosa “I Saw Her Standing There” y la archifamosa versión de “Twist & Shout” que tuvieron que dejar para grabar al final, ya que Lennon se solía romper la voz cantándola.
En los últimos días de la gira, a finales de febrero, principios de marzo, “Please Please Me” hizo buena la predicción de Martin y llegó al número uno en la lista más preciada, la del NME. La gira terminó el 3 de marzo y dos días después la banda volvió a los estudios de grabación de Abbey Road para grabar su siguiente sencillo, “From Me To You”. Sin tiempo para mucho descanso, el 9 de marzo comienzan una nueva gira de 21 fechas junto a Chris Montez y Tommy Roe, a pesar de que los dos cantantes cuentan con un par de éxitos por barba, el primero incluso con un éxito en EEUU como “Let’s Dance”, empiezan a ser barridos por la creciente popularidad del cuarteto de Liverpool. El 22 de marzo mientras tocan en Doncaster sale a la venta su disco de debut, “Please Please Me”.
El 11 de abril se publica “From Me To You” y, una semana después, el 18, los Beatles hacen su primera aparición en el Royal Albert Hall londinense en un evento que se tituló Swinging Sound ’63, organizado por la BBC, y en el que también aparecieron Del Shannon, The Springfields o Matt Monro, pero los Beatles volvieron a robar el espectáculo al decidir a última hora terminar su concierto con su versión de “Twist & Shout” que casi comienza un disturbio en el público, son los primeros síntomas de que la Beatlemanía se ha contagiado en la capital del país. Fue el día en que Paul McCartney conoció a su novia, Jane Asher, comenzando una relación que duraría cinco años.
El 2 de mayo “From Me To You” subiría al número uno de la lista de sencillos, esta vez en todas, sustituyendo a la canción que George Martin quería que grabaran en las sesiones de “Please Please Me”, “How Do You Do It” que había sido asignada por Martin a otro grupo de Liverpool controlado por Brian Epstein, Gerry & The Peacemakers. Tres días después, el 5 de mayo, Please Please Me, el disco, subiría al número uno en la lista de álbumes y no abandonaría esa posición hasta que el 1 de diciembre le sustituyese With The Beatles, el segundo disco de la banda.
El Reino Unido ya estaba en plena Beatlemanía, pero la banda no paraba ni un momento, el 18 de mayo comenzaron una gira con el tipo que había inspirado la canción que lo había comenzado todo, “Please Please Me”, el mismísimo Roy Orbison, que también tenía un gran éxito en las listas, “In Dreams”, grabada una semana antes de que hiciera su aparición “Please Please Me”. Al principio, los Beatles dejaron el puesto principal a Orbison, un tipo que había coincidido en Sun con Elvis, Jerry Lee Lewis o Carl Perkins, ídolos absolutos de los de Liverpool, y que desde 1960 estaba sacando éxito tras éxito con sus baladas operísticas en las que lucía su increíble voz, gemas como “Only The Lonely”, “Running Scared”, “Crying”, “Dream Baby (How Long Must I Dream)” o la mencionada “In Dreams”.
Sin embargo, la situación era insostenible y la Beatlemanía que rodeaba a los de Liverpool hizo que los Fab Four pasaran al puesto de cabeza de cartel, al principio Orbison, en su primera gira europea, trató de resistirse alargando su actuación todo lo posible, aprovechando que la gente siempre pedía otra, tras el éxtasis final con “In Dreams”, pero al final se hicieron amigos y, cosas del destino, Orbison terminaría su vida compartiendo grupo con uno de los Beatles, Harrison, en los Travelling Wilburys.
En agosto de ese año se produjeron dos eventos que marcan a la perfección el final de esa primera fase de éxito y el paso de los Beatles a una nueva esfera: la aparición de “She Loves You” que se acabaría convirtiendo en el sencillo más vendido en la historia del Reino Unido en los 60 —de hecho se quedó con el récord hasta que Paul McCartney lo batió con Wings en 1977 con “Mull Of Kyntire”—, y la última aparición de la banda en el mítico The Cavern de Liverpool, el 3 de agosto de 1963.
Todo el mundo sabía que la sala, en la que ya habían tocado centenares de veces, se les había quedado pequeña, pero aun así, los Beatles volvieron una vez más. Las entradas se habían agotado en una hora, el aforo había sido reducido a 500 personas y los Beatles cobraron 300 libras, la recaudación ni siquiera cubría esa cifra.
Fue una despedida agridulce con un John Lennon cabreado, en una sala llena hasta la bandera sabiendo que era el adiós definitivo, mucho sudor, hubo incluso un apagón y Paul y John tuvieron que tocar “When I’m 64” (una canción que no publicarían hasta Sgt. Pepper’s) con acústicas durante el parón y solo tocaron “She Loves You”, antes del corte, y “Twist & Shout” después. Su primera actuación aquí se remontaba al 9 de febrero de 1961, todavía sin Ringo, y desde entonces habían tocado unas 280 veces en este mítico lugar.
La Beatlemanía ya no era una cosa solo de Liverpool, sino de todo el país, y, en breve, lo sería de todo el mundo occidental. Era evidente que aquello se les había quedado pequeño, la Caverna (la de Liverpool, no la de Platón) había visto transformarse a una banda de rockers con chaquetas de cuero en el mayor fenómeno pop del siglo XX.
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