Cinco restaurantes donde celebrar en Valencia esa “noche especial” de la que siempre hemos querido huir en Nochevieja. ¡Derrumbando prejuicios!
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Si usted creía que estas eran las preguntas eternas que atormentaban a la humanidad, se equivocaba. La gran pregunta, el interrogante perpetuo que pende sobre nuestras cabezas en cuanto acaba el verano y que año tras año se repite es: “¿Qué vas a hacer en Nochevieja?”. Pero si el plan de fin de año es importante, también lo es otra cuestión que continúa planeando una vez resulta la primera: “¿Qué vas a cenar en Nochevieja?”.
Todos solemos decir que no queremos hacer nada especial, que es una noche más, que no vamos a dejar que nos tomen el pelo con los precios de las copas y las entradas de las discotecas, pero lo cierto es que, por mucho que lo neguemos, nos gusta despedir el año con algún plan distinto y acompañados por la gente que nos importa. Si este año, por fin, ha dejado los prejuicios de lado y opta por esa “noche especial” que lleva años evitando, le proponemos cinco restaurantes en Valencia en los que cenará de lujo.
Ricard Camarena no necesita presentación, pero por si acaso usted vive en una burbuja, le haremos un resumen de la trayectoria de este cocinero: tres restaurantes con diferentes enfoques, Central Bar, Canalla Bistró y Ricard Camarena Restaurant, una estrella Michelin, tres soles Repsol y una espacio en el mercado de Colón a modo de laboratorio donde imparte cursos de cocina. Allí, en el Mercado de Colón, Camarena organiza una de las cenas y fiestas de Nochevieja más exclusivas de la ciudad, donde además de deleitarse con algunas de sus mejores creaciones culinarias, se podrá bailar a ritmo de DJ hasta las 3:30. Barra libre Premium y resopón incluidos para bolsillos a los que no afecta la crisis.
QUINTANA
A un paso del Mercado de Colón se encuentra otro de los grandes chefs de la gastronomía valenciana, Josep Quintana. En muy poco tiempo ha situado su restaurante como una de las mejores opciones donde disfrutar de una cocina creativa e innovadora. El que fuese jefe de cocina, director creativo y copropietario del afamado restaurante Torrijos de Valencia, ha preparado un menú difícil de olvidar con algunos platos tan apetecibles como el mini airbag de setas con hueva de trucha, la viera glaseada al limón con trompetillas de la muerte y mejillón gallego yodado o el cochinillo de Segovia con tartar de mango y berros salvajes. Y una selección de vinos que prometen no dejar huella en sus cabezas al día siguiente.
Como si nos hubiese poseído el espíritu de El Ángel Exterminador de Buñuel, parece que hay algo que nos impide salir del Mercado Colón y sus aledaños esta Nochevieja. Ahora descendemos hasta la planta baja del Mercado para adentrarnos en Ma Khin, el más joven de los restaurantes reseñados, que puso en marcha hace solo unos meses Steve Anderson, cabeza visible de Seu Xerea desde hace 18 años. El local, que recibe el nombre de la bisabuela de este birmanobritánico, reúne en un mismo espacio restaurante, cafetería, tienda y despacho de comida para llevar. La fusión entre Asia y el Mediterráneo es la seña de identidad del restaurante y una de las principales notas que caracterizarán su menú de fin de año.
Existe vida más allá del Mercado de Colón. En el barrio de Ruzafa, Malmö, hermano casi gemelo de Copenhagen se erige desde hace tiempo como uno de los mejores vegetarianos de Valencia. Si queremos abandonar el 2014 aplicando esa honorable filosofía que opta por prescindir de la carne animal, esta es una de las mejores opciones. Además, han diseñado para la ocasión un divertido menú que se divide entre las estaciones del año, los deseos para el 2015 y los propósitos para el Año Nuevo. Y, para acabar, amor y suerte a modo de postres.
Mar d’Avellanes, ese refugio acogedor y elegante que se esconde entre las callejuelas del barrio Seu-Xerea, propone para decirle adiós al año una opción que nos encanta. Poder disfrutar de la cocina de un local donde siempre se come bien, pero sin tener que quitarse las zapatillas de ositos y ponerse el tacón de aguja, es decir, sin salir de casa. Diferentes entrantes, merluza, cordero y una selección de postres navideños regados por vino blanco con un precio muy razonable, 30 euros que te sirven a domicilio. Si al día siguiente seguimos sin querer cocinar, podemos elegir cualquiera de los tres menús que han diseñado para el Año Nuevo, en casa o en el restaurante.
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