Momento espacio temporal: Primer día de trabajo en la nueva ubicación (conserjería del Instituto Tecnológico de Educación Secundaria).
8:00-8:15 Preámbulo: Cinco minutos de formación acelerada sobre tareas y competencias del puesto, de las cuales solo ha podido aprovecharse un 15%, debido a las circunstancias especiales del formador, conserje interino definitivamente quemado con la administración.
8:30 Llamada urgente a la empresa de vending Tovarich SA, para preguntar por qué el cappuccino de máquina tiene hoy regusto a vodka.
8:45-8:50 Posterior remesa de instrucciones impartidas desde secretaría, en relación a cuadros de luces, teléfonos de emergencia y códigos de alarma a desactivar, una vez se realice el acceso al centro. Al coincidir el día presente, 7 de noviembre, con el centenario de la Revolución rusa, e incluir en los actos de homenaje el que suene a todo volumen “La internacional” entre cambios de clase, no he logrado enterarme de nada.
9:35 Simulacro de incendio. El acceso a la primera planta se convierte de repente en la Escalera Potiomkin. Creo ver a Sergei Eisenstein acercándose a conserjería para pedirnos una madre, un carrito y tizas para la claqueta.
9:40 Lenin arenga a las masas a ocupar el Palacio de invierno.
10: 35 Bocadillo de tortilla y café en la cantina del centro. Ivanka, la camarera, recuerda oír a su madre contar que las cejas de Breznev eran su escondite favorito, cuando aquella quería zurrarle.
10:45 Recreo. Algunos críos juegan al ajedrez, otros consultan con su tutor de Ciencias naturales, sobre la posibilidad de convertir el gimnasio en una granja colectiva. Otros celebran un concilio bajo una de las porterías de fútbol, con el fin de dar forma al soviet de Petrogrado.
11:20 El WC de chicos de la planta baja, embozado por los micrófonos de bolsillo fuera de uso, que arrojan con cierta frecuencia los agentes de KGB.
11:40 Bregando con las tripas de la fotocopiadora para poder sacar la página 24 de El manifiesto comunista, atrapada entre dos rodillos.
11:50 Bronca entre la jefa de estudios y uno de los administrativos, en relación a un memorándum desaparecido. Ella le aconseja que haga autocrítica, y él le avisa que esto no quedará así, y que informará al inspector de zona de su comportamiento. El inspector de zona me ordena posteriormente que indague si alguno de los dos lee a Pasternak.
12:15 El jefe del departamento de plástica, reconocido maoísta vigilado por la Komintern, envía a dos alumnas a por un paquete de folios, con el objetivo de pasar la clase de papiroflexia construyendo tigres de papel.
12:40 El otro conserje se descalza y comienza a perseguir con el zapato a una cucaracha, que recorre la mesa hasta esconderse bajo un toner.
13:10 El niño Mijail Gulianov, delegado de clase de 3º A, me explica como editar a Trotski con el Photoshop, y eliminarlo así de las fotos más comprometedoras junto a los miembros del PCUS.
13:20 Un marinero del Kronstadt acude a recoger a su hijo con gripe para llevarlo al consultorio médico.
13:25 Descubro que, sin darme cuenta, he construido con un clip y dos lapiceros una réplica exacta del Sputnik 3.
13:55 En la sala de profesores ha aparecido una mancha de humedad, que una de las empleadas de la limpieza identifica enseguida como salida de la calva del camarada Gorbachov.
14:00 El director del centro me pregunta si todo va bien, y gasta un cuarto de hora de su tiempo tranquilizándome sobre la próxima purga de subalternos anunciada en las páginas de sucesos del Pravda.
14:20 Informo al inspector de zona que en la taquilla del niño Kevin Eduardo, ha aparecido el Premio Nobel de la Paz del disidente Sajarov.
14:50: Los alumnos abandonan el centro, comienzo a cerrar puertas y a apagar equipos. Se establece el primer plan quinquenal para reactivar la agricultura. Bajo persianas y conecto alarmas. Doy gracias a los débiles rayos del sol de otoño, y mantengo mi confianza en el Pacto de Varsovia. Me pregunto qué pensarán de nosotros en 2117.
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