El lema del festival es “La isla de la libertad”, este cobra sentido en cuanto uno se plantea el lugar donde acampar. A diferencia de otros festivales como el Roskilde en el que se crea un ensanche cuadriculado para tiendas de campaña, en la isla de Óbudai-sziget uno puede acampar libremente donde le plazca (por tu cuenta y riesgo claro está). Por desgracia este año llovió bastante durante el festival, lo que convirtió la isla en una mud party que duró unos cuantos días.
Hace 22 años, a partir de una necesidad de entretenimiento tras la transición política, se organizó un festival en el que los estudios de marketing fueron sustituidos por una ebullición de ideas. A los dos años la compañía se declaró en bancarrota, pero tras un cambio de gestión más profesional, manteniendo el espíritu que carateriza al festival, se logró así estabilizar el festival coincidiendo con un estallido del sector de festivales en Hungría que lo sacó al plano internacional.
El Sziget Festival ha alcanzado un récord de asistencia este año con la visita de 415.000 personas, celebrando los 45 años de Woodstock, la caída del muro de Berlín hace 25 años, y la invención del cubo de Rubik hace 40 años. La ciudad de Budapest ha visto un auge turístico como destino de vacaciones complementado con uno de los mayores festivales de Europa.
La isla está llena de atracciones diversas, aparte de las carpas de música encontramos una gran cantidad de espacios artísticos y de entretenimiento, de los que destacamos la Eastern Europe Funfair (feria de Europa del este), el Cirque du Sziget, el Luminarium, el Magic Mirror (carpa de cultura gay), las compañías de teatro, música y espectáculos al aire libre y el Ruin Bars Quarter (zona de degustación de vinos y productos locales con atmósfera de pub).
La actividad es ininterrumpida, es decir jolgorio internacional non-stop, aunque las horas más tranquilas y por tanto de sueño recomendadas serían de seis a diez de la mañana. En la isla encontramos 11 carpas o espacios con distintos géneros de música, desde el Europe Stage y el World Village Stage con música tradicional de toda Europa hasta el A38 Stage y el Main Stage (en donde podemos encontrar stage diving de personas, balsas o incluso tiendas de campaña) con artistas más reconocidos como fueron Deadmau5, Skrillex, The Kooks, Madness, Outkast y Calvin Harris.
En el año 1997 podías ir a ver a David Bowie junto a The Cardigans por 2,60€, desde entonces han pasado por el festival artistas como Coolio, Rammstein, Nitin Sawhney, The Pet Shop Boys, Jamiroquai, The Chemical Brothers y el que resultó más costoso de todos, Prince.
Una vez termina el festival, comienza el Afterparty “B.my.Lake” en el lago Balaton (3 días de música electrónica con más de 130 Djs).
Definitivamente el Sziget Festival está más centrado en lo artístico y la profundidad del arte que en el escenario de las actuaciones, lo que lo diferencia del Tomorrowland Festival que se basa en la música electrónica, aunque comparten la combinación del concepto de festival convivencial con una gran experiencia visual. Como muestra, echad un vistazo a la impresionante galería de imágenes que acompaña este artículo.
El Sziget Festival es uno de los mayores eventos multiculturales de Europa, aunque su tamaño no es comparable al Glastonbury Festival en el Reino Unido (el mayor festival de música y artes escénicas en el mundo). Si no te quieres perder la próxima edición en 2015 apúntate en la agenda las fechas entre el 10 y el 17 de agosto.
Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!