Vladimir Ivkovic, nacido y criado en Belgrado cuando aún era la capital de Yugoslavia, fue testigo del desmantelamiento del telón de acero y se estableció en Alemania poco después de la caída del Muro. Allí presenció y protagonizó la hiperactiva escena electrónica del país. A principios de los dos mil, pinchó con artistas de la talla de Carlos Souffront, I-F, Intergalactic Gary, Marco Passarani, Serge (entre otros). Fue un veterano residente del tímido Salon des Amateurs en Düsseldorf, y es el hombre que detrás del sello Offen Music. Pero sobre todo, es uno de los mejores selectores de auténticas joyas musicales ocultas. Tranquilo, elegante y honesto, son las primeras impresiones que uno recibe de Vladimir Ivkovic. No trata de demostrarle nada a nadie, solo comparte música que le entusiasma y le hace volar.
Hola Vladimir, antes de todo ¿quién eres, dónde estás y qué haces?
Mi nombre es Vladimir Ivkovic, nací y crecí en Belgrado, Yugoslavia, y actualmente vivo en Alemania desde hace unos 27 años. Pincho música como Vladimir Ivkovic y administro el sello Desolat de Loco Dice, desde su fundación en 2007. Por otra parte, publico música de artistas que admiro a través de mi propio sello: Offen, entre otras cosas…
¿Cómo te adentraste por primera vez en el campo musical? ¿Tu primer amor estaba relacionado con la música o fuiste un oyente entusiasta de todos los sonidos desde joven?
Cuando era joven estaba rodeado de mucha música. Había artistas, cuya música se podía encontrar después de la new wave yugoslava, que eran amigos de nuestra familia, y parte de esa música, también era electrónica. Había rock psicodélico que mis padres solían escuchar, luego llegó toda la ola de música electrónica europea: post punk, discos industriales, new beat… En aquella época también me llegaron referencias de bandas como The Smiths y demás. La música, en definitiva, ha sido parte integral de mi vida, y desde luego, yo era un oyente entusiasta, pero también me encantaba grabar cassettes para amigos, pincharlos e intercambiar música.
¿Cuáles fueron tus primeras experiencias como DJ?
Mi primera experiencia como DJ fue en 1984, en una discoteca de un gran amigo de la familia. Solía pasar algunas de mis vacaciones escolares en su casa, escuchando sus discos, viendo películas… Recuerdo que una noche puso un montón de 7″ y 12″, y que al rato de ponerlos me preguntó si quería pincharlos. Todavía me acuerdo del primer disco que pinché aquella noche, y otros tantos que mezclé por primera vez en ese lugar. Quizá esta experiencia entraría como primeriza formación de DJ, jugando y encajando discos hasta mezclarlos.
¿Cómo reaccionaron tus padres ante todo esto?
No recuerdo si les dije algo sobre ello. Probablemente… Afortunadamente, la música nunca fue algo extraño para ellos. Escuchar y explorar música era una actividad normal en el ambiente familiar en el que me crié.
¿Cuál es tu criterio musical?
La música tiene que emocionarme, ese es básicamente mi criterio principal. Así que puedo imaginar que todos los discos que he pinchado en los últimos 35 años son un reflejo bastante exacto de mis estados anímicos, períodos de vida y muchas otras cosas.
¿Crees que los DJs pueden ser verdaderos artistas? ¿Cómo describirías el papel del DJ?
¿Todavía nos encontramos con esta cuestión en 2019? Por supuesto, los DJs pueden ser verdaderos artistas. Solo tenemos que mirar hacia atrás en la historia, cuando se introdujeron las primeras reproductoras giratorias con control de pitch, mezcladores y slipmats.
Eres conocido por pinchar música a la velocidad incorrecta, ¿con qué frecuencia modificas el tempo de las pistas antes de decidir si cambiar de track o no?
Solo cambio la velocidad una vez escucho el disco. Ahí es cuando sé si mantenerlo a la velocidad correcta, a la incorrecta, solo en la velocidad incorrecta, solo en la velocidad correcta o, directamente, ninguna de las opciones anteriores.
¿Quién o qué te influyó para entrar en la industria de la música?
Dudo que alguna vez me haya metido en la industria de la música. Siempre he estado rodeado de música y la he experimentado como algo normal y digno de explorar: ya sea a través de la participación temporal en una banda, en mi adolescencia, o de forma tradicional: a través de una gran tienda de discos llamada Important Records, en Essen, Alemania, en mis días universitarios, pinchando y organizando fiestas. Luego, desde 2004, estuve en el Salon des Amateurs en Düsseldorf, donde conocí y pasé innumerables noches con amigos queridos y grandes personas como Detlef Weinrich (Tolopuse Low Trax), Lena Willikens, Jan Schulte o Arne Bunjes. Luego está Meri Bonastre de Futura Artists, que me ayudó a organizar y canalizar muchas cosas en mi vida. ¿Se podría considerar industria?
¿Cuáles han sido los factores más influyentes en tu carrera hasta ahora?
Casi podría enumerar todas las experiencias formativas de mi pasado: Important Records, Salon des Amateurs, Futura, libros que he leído, películas que he visto, personas que he visto, lugares que he visitado… Mucho de todo ello se encuentra en mi música.
¿Qué tipo de público crees que escucha tu música?
La música que pincho no está destinada a un círculo determinado de personas, así que no lo sé. Aunque las personas que conozco en los sitios donde actúo, y les gusta lo que pongo, son agradables.
¿Cómo buscas la música que tocas en tus sets y cuánto tiempo pasas buscando música?
La música que pincho en mis sets suele ir a la par de mis estados de ánimo, por lo que siempre acabo con un montón de discos. Dentro de ese montón de discos elijo referencias que podrían ser adecuadas por el tamaño del lugar, la idea de detrás del evento, las personas que podría conocer allí, etc. A veces no es fácil, porque hay muchas referencias de baile no explícitas en ese montón, pero eso está bien, porque si no hubiera tanto esfuerzo y lucha a veces, todo esto no valdría la pena, y probablemente me quedaría en casa leyendo un libro, o pasando más tiempo con personas que amo.
¿Cómo te sientes pinchando en festivales?
No hay diferencia en mi enfoque. Soy consciente del tamaño de algunos festivales, y generalmente, no llevo música introvertida y tranquila conmigo. Generalmente…
¿Cuál ha sido tu lugar favorito para pinchar y por qué motivo?
Ese lugar fue, definitivamente, el Salon des Amateurs, en Düsseldorf. A veces uno sentía que estaba dirigiendo una misteriosa nave espacial con amigos.
¿Crees que la situación de Yugoslavia afectó a tu carrera como DJ?
El colapso de Yugoslavia fue definitivamente uno de los acontecimientos que dejó huellas profundas y creó algún tipo de prisma a través del cual veo cosas y escucho música. Pero Yugoslavia, la idea, también tuvo un papel importante, es parte inseparable de mi identidad. Seguramente mi música viene de allí, pero eso es algo personal, no es una cuestión de carrera.
¿Cuándo tuviste tu primera residencia?
Mis primeras residencias fueron a principios de los noventa en el Hotel Shanghai en Essen y Chism Club en Duisburg. Eran residencias mensuales y fiestas que organizaba con dos amigos. Allí también fueron algunos artistas que eran increíbles en ese entonces y que lo siguen siendo hoy, como I-f, Marco Passarani, Intergalactic Gary, Serge, Miss Kittin, Detroit In Effect, Gilb’r, Daniel Wang y muchos otros.
¿Cómo te convertiste en residente de Salon des Amateurs?
Como la mayoría de las cosas buenas, sucedió naturalmente. Pocas semanas después de la apertura del Salon, pinché allí por primera vez con Detlef. Al parecer, le gustó lo que escuchó, y me pidió que pinchara el sábado siguiente junto a él… Aquello fue el comienzo de un viaje muy largo, intenso y precioso.
¿Puedes contarnos más sobre Salon y lo que, en tu opinión, lo hace tan único?
Me imagino que muchas personas tienen sus propias ideas sobre Salon, cosa que no me sorprendería. Salon era un lugar sencillo, sencillo en términos de que casi no había iluminación avanzada, decoración temática, etc. Era un espacio que invita a la imaginación. Contaba con un sistema de sonido adecuado y mucho desorden. Algo muy singular sobre Salon es que nunca hubo una gestión de bares orientada a las ganancias, a la manera más tradicional. En cuanto a la música, había ausencia total de egos. Compartimos mucha música, historias y nos hicimos amigos. También Salon fue musicalmente abierto, aunque había mucha música que no queríamos poner allí. Nunca nos interesó y todavía no nos interesan los marcos de entretenimiento limitados. Simplemente hicimos uso de nuestra libertad para jugar y explorar nuevos lugares, junto con nuestros invitados.
¿Qué es lo más importante que aprendiste de tu residencia allí?
La verdad, no sé qué fue lo más importante… Tal vez una confirmación de que las ambiciones son tóxicas.
Cuéntame un poco sobre cómo el Salon te ha formado como DJ.
Junto con Detlef, Lena, el personal de Salon, los invitados, me parecía natural explorar mi colección musical, encontrar nueva música y simplemente pinchar y escuchar. Suena muy normal, pero hay muchos sitios donde no se da esta situación. Esa es una de las razones por las cuales el Salon se convirtió en una especie de hogar, a muchos niveles. Además, confirmó mi idea de que no debería preocuparme por la definición de música dance.
Después de una residencia tan larga, tus espectáculos siempre se describen como diferentes, nuevos e interesantes. ¿Cómo lo consigues?
Bueno, es un continuo fluir, lleno de nuevas experiencias, música pasada y presente, que suena como banda sonora de la vida… Es este flujo divertido y constante lo que hace que lleve a mis sets música diferente.
¿Crees que se necesitan más lugares como el Salon Des Amateurs en el mundo?
¡Sí!
¿Cuándo decides actuar B2B con Willikens?
Lena y yo nunca tocamos B2B, por eso se llama Willikens & Ivkovic cuando pinchamos juntos. Tuvimos una gran noche en De School, en Amsterdam, en el año 2017, y al día siguiente enviamos mensajes por separado a Meri Bonastre diciéndole que nos encantaria seguir pinchando juntos. Aquello no fue una decisión en absoluto, fue más bien como un recordatorio de todo lo que nos mantuvo unidos en el Salón Des Amateurs.
¿Qué es lo que más admiras de ella?
Admiro su curiosidad, su intrepidez —también ante la duda—, su mente y humor, su selección musical, su integridad… Son tantas cosas.
¿Qué consejo darías a los DJs que empiezan?
Aunque suene como un cliché: averigua quién eres, y tal vez aún más, quién no eres. Encuentra música que te encante, y no temas compartirla con la gente.
¿En qué proyectos estás trabajando en este momento?
Actualmente se están preparando cosas muy buenas para mi sello Offen. También hay mucha música programada para Desolat… Veo un buen porvenir.
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