Las propuestas de 080 Barcelona Fashion dibujan una masculinidad fluida, renovada y exultante de color.
La vanguardia del guardarropa del hombre, como alguna vez se ha dicho por estos lares, está repleta de lugares comunes: negros purísimos, reminiscencias de gladiador y el eterno aburrimiento del dos piezas han jalonado las colecciones de los creadores de moda masculina temporada a temporada.
Con cada vez con mayor frecuencia -por fortuna- se asoman a las pasarela otras siluetas, paletas más ricas y propuestas más ambiciosas que dibujan una nueva masculinidad, como la que algunas firmas han exhibido en 080 Barcelona Fashion. Estas son las impresiones que han dejado algunos de los nombres propios del certamen.
Edgar Carrascal, Falcon.
Edgar Carrascal, imparable, ha realizado todo un statement con su colección, pensada para un hombre libre y decidido, que se envuelve en ricos algodones y que se lanza al vacío enfundado en camisas reestructuradas, amplias bermudas abombachadas, monos hipersensuales y hasta en envolventes gabardinas de una plata deslumbrante.
Miquel Suay, Cinetic.
El valenciano Miquel Suay -flamante mejor colección del certamen- ha homenajeado a Zaha Hadid con unas prendas implacablemente coloridas -rojo, verde, azul, amarillo- y tan deliberadamente arquitectónicas como hipnóticamente fluidas. Perfectos de neopreno, americanas de rejilla que crean efectos de moiré, pantalones de organza translúcida… Todo estructurado y, a la vez, en movimiento: no en vano esta es una colección cinética.
Blame Label, In Decision.
El también valenciano Pablo Puig Gomar ha firmado una colección -considerada la mejor de entre los emergentes- con un marcado carácter todoterreno, el que necesita ese hombre que lanza una moneda al aire y se enfrenta a los desafíos del día al día, según confiesa el creador que imagina a su cliente. Su propuesta conecta con la vanguardia de las pasarelas internacionales y, a la vez, resulta llevable, pulcra y comercial, en el mejor de los sentidos. Que las creaciones de dos diseñadores de la terreta se hayan llevado la palma en esta edición de 080 es la mejor de las noticias para quienes desde la -en los últimos años- yerma Valencia pelean por reivindicar su hueco en la moda patria.
Brain & Beast, Transitional Phenomena.
Brain & Beast ha apostado por una masculinidad fluida, como la de ese niño que juega con Barbies y vaqueros, desprejuicidado, y que se aferra a domésticos fetiches -primero un osito, luego un Levi’s, más tarde un jockstrap, finalmente una botella de whisky- para sobrellevar la rutina. Vendible, en el mejor y más aplastante de los significados del término, ha sido esta colección, con la que el certamen ha clausurado sus desfiles.
¿A quién le apetece vestirse de blanco y negro la próxima temporada?
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