Producida de forma independiente y colaborativa, Un cielo impasible es una película realizada por David Varela junto a un grupo de adolescentes que llevan a cabo una inmersión en la Memoria histórica. En ella nos encontramos en la época actual en la zona oeste de Madrid, que fuera escenario de una de las batallas más cruentas y letales de la Guerra Civil Española, junto a los estudiantes que investigan, recitan y debaten sobre los testimonios de los soldados que lucharon durante esos terribles días. A través de la propia huella del conflicto en la naturaleza que los rodea, los vestigios en el paisaje y los testimonios escritos o grabados en frágiles cintas de cassette, que los supervivientes, ya ancianos, grabaron previsoramente en su día, los chicos y chicas se apoderan de las vivencias de los veteranos y de los muertos. Mientras, la película muta, se adapta y se va construyendo a través de su mirada: la de una nueva generación que se abre al diálogo y revisa críticamente la escuela y la memoria histórica de un país en permanente polarización.
Como afirma una de las protagonistas del documental, Andrea Lázaro Pacios, Participar en este proyecto me ha hecho darme cuenta de lo poco que sabemos de nuestro pasado, de lo mucho que lo dejamos en el olvido. Los testimonios de los jóvenes nos confirman la necesidad de no dar por cerrado el conflicto ni la postguerra, ni siquiera la Transición, así, por su parte, Jacobo Llavona Pastor, afirma Ha sido un viaje en el tiempo muy peculiar. Cada texto te transportaba a lo que parecía un mundo completamente distinto, como si fuese ficticio. Sin embargo, este mundo distinto no es más que el nuestro hace menos de cien años.
La película ha tenido un excelente recorrido por festivales, tanto en selecciones como en premios: se estrenó mundialmente en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón, para pasar después por festivales como Documenta Madrid, el Festival Internacional de Kerala (India), o la Muestra Internacional de Cine Documental de Bogotá (Colombia), entre otros. Ha recibido el Premio del Público y una Mención Especial en el Festival Alcances (Cádiz), el Premio a la Mejor Dirección en el Festival Primavera do Cine (Vigo), o una Mención Especial en el Festival Internacional Play-Doc (Tui).
La vocación pedagógica de Un cielo impasible la ha llevado a formar parte, a su vez, de distintas iniciativas educativas en centros educativos, a través de la programación de festivales como MiradasDoc, Festival Internacional de Cine Documental; Alcances, Festival de Cine Documental o la Muestra de Cine de Lanzarote, espacios donde se han dado cita cientos de alumnos que han debatido sobre la relación con nuestro pasado reciente y sobre la forma en que se imparte la Memoria Histórica en las aulas. Los jóvenes protagonistas del filme comienzan a apreciar la Historia en cuanto asumen que la vivieron generaciones anteriores que son nuestros ancestros, responsables de las circunstancias en que realmente ellos se mueven, estudian o se divierten. Aunque creyeran que solo habla de gente muerta, como afirma uno de ellos, llegan a la conclusión de que existen una vía abierta entre diferentes mundos, formas de vivir ligadas a una sociedad determinada por las circunstancias políticas y económicas.
Los alumnos desean distinguir entre lo que ha sucedido y lo que ha pasado, expresando así a su manera, particular, la diferencia entre los hechos y las interpretaciones, asumiendo las dificultades de mantener un debate civilizado y desapasionado sobre hechos cuya sombra todavía oscurece la historia contemporánea de España. Los planos que nos muestra el dron, especialmente los del cementerio, protagonista de uno de los momentos más descorazonadores de la batalla, condensan en una sola mirada dos mundos alejados en el tiempo, cuya impregnación en lo inmediato tratan de desvelar.
El valor de la historia para entender el presente, ya sea visitando bunkeres, donde cámara, dron, protagonistas y actor disfrazado de soldado aparecen simultáneamente, se pone de relieve en Un cielo impasible, con diversos recursos. La work in progress filmada, la investigación que abre los ojos y las mentes de la joven generación que escucha con atención a su profesor y a personas que jamás conoció ni conocerá personalmente, es un proyecto necesario y, en ese caso, ejecutado con respeto y suficiencia.
Su director, David Varela es cineasta, docente y programador de formación autodidacta. En 2010 produjo, editó y dirigió el largometraje documental Banaras me, así como diferentes cortos y mediometrajes, entre los que destacan Último retrato o Freedom To Kill The Other’s Children, con los que viaja a festivales y centros de arte internacionales, cosechando algunos premios por el camino. En paralelo trabaja como editor para otros autores, en títulos como Banderas Falsas (Carlos Serrano Azcona, 2012), o Archipiélago (2023), un proyecto de dirección colectiva. En el año 2012 inicia una colaboración con la escritora Chantal Maillard, junto a la que desarrolla una adaptación teatral de su obra Diarios Indios. Un cielo impasible ha sido dirigido y producido por él, tratándose de una obra de carácter colaborativo desarrollada junto a un grupo de adolescentes y estrenada en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón.
Un cielo impasible se estrena el 20 de enero en cines.
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