El noir ha tenido sesión triple en el Festival de Cannes. Diao Yinan (Black Coal, 2014) no ha conseguido reeditar el entusiasmo que suscitó unánimente aquella película, a pesar de la perfecta factura de El lago del ganso salvaje. La fórmula se refina con un manierismo domesticado que nos hace añorar la agradable sensación de que nos sorprendan y nos sacudan las mentes con una propuesta original. Las secuencias de acción, los tiroteos y las peleas siguen poseyendo una concepción visual coherente y propia, y por supuesto hay que reconocer a Yinan la habilidad para valerse del espacio para generar dramatismo, especialmente en una película que es pura huída y persecución en el más absoluto respeto a las claves del género negro: un delincuente, Zhou Zenong (el guapo Hu Ge, estrella de la televisión china), su mujer, un policía (Liao Fan, protagonista de Black Coal) y una prostituta, la bathing beauty/mujer fatal Liu Ai Ai (Gwei Lun Mei, también en Black Coal) coordinan y esquivan sus movimentos bajo la lluvia, enre callejones, puestos de comida ambulante, ferias de pueblo y playas de interior, a orillas del lago que da nombre al filme.
The Wild Goose Lake (Diao Yinan, 2019)
Todos los personajes giran alrededor de Zenong, quien antes de ser detenido quiere asegurar a su esposa el cobro de su propia recompensa, mientras las lealtades se quiebran y el poder de convicción de los capos locales provoca giros incesantes en el guion. Con distancia, es el papel de Lun Mei el más cautivador, las prostitutas de poca monta siempre deparan un potencial dramático de dureza y desvalidez, que en otro homenaje al cine negro, halla en la actriz Ai Ai una intérprete magnética. Narrada en flashbacks a partir de una noche lluviosa y el encuentro entre Zenong y Lun Mei, El lago va soltando materia argumental para construir un sólido edificio en el todo encaja. Hablando de edificios, Diao Yinan es un auténtico maestro en la descripción de lugares, en la construcción de espacios repelentes, decadentes e infrahumanos. Una de las últimas secuencias, la persecución y escondite en el interior de un edificio con una gran galería central no va a la zaga de los deprimentes “restaurantes”, playas u hoteles, pero todos estos settings no son sino escenarios de supervivencia, crimen, prostitución… donde sus habitantes se mimetizan.
El director rumano Cornelio Porumboiu narra en La Gomera otra historia de policías y ladrones (o traficantes y blanqueadores) protagonizada por Cristi, un inspector corrupto (el inmutable Vlad Ivanov) seducido por la mujer del jefe de la banda (interpretado por el director Agustí Villaronga) al que obligan a aprender a manejarse en silbo canario para eludir las escuchas de sus colegas y liberar a un delincuente. Con una factura de tv movie, sin consistencia argumental ni coartada para su excursión canaria, la película se hunde ante nuestros ojos en un despropósito hecho de desgana y prêt-à-porter.
Too Old To Die Young (Serie de TV) (2019)
Nicolas Winding Refn ha exhibido en Cannes, fuera de concurso, los capítulos cuatro y cinco de su serie Too Old To Die Young protagonizada por Miles Teller (Whiplash) y Bill Baldwin. En una orgía de neón, morosidad narrativa y cuadros muy muy estudiados de lyncheano imaginario —fotografiados por el cotizado Darius Khondji— seguimos al policía Martin (Teller), un justiciero al que no faltan las tareas en el infierno angelino de delincuencia y depravación. El danés ha formado equipo con Ed Brubaker (Westworld) para crear la serie La dificultad de apreciar una serie por dos capítulos —que se presume han sido seleccionados por contener más acción (?)— nos impide averiguar de dónde vienen los protagonistas, sus motivaciones, el desarrollo argumental y tantas cosas en las que solemos entretenernos los que escribimos sobre esto. A buen seguro le debemos a Brubaker la carga de profundidad que ha instalado en Too Old, con la que dinamita los Estados Unidos de Trump, anegados en fascismo y barbarie. Sin inicio y sin final ¿después de todo, no suena mucho a Winding Refn? De lo que sí estamos seguros es que veremos el resto de capítulos cuando nuestra videoteca esté más seca que el desierto donde Martin rescata a una jovencita en apuros, en el más puro estilo de sus maestros.
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