El running va a empezar a pasar de moda porque hay una actividad que mejora los beneficios de correr en porcentajes importantes. Se llama andar deprisa.
Si hay una actividad que tiene grandes beneficios para el ser humano, aparte de hacer el amor con la persona a la que amas, es andar o caminar a un ritmo rápido, que suponga un pequeño esfuerzo.
En Estados Unidos está causando furor una nueva moda llamada power walking, especialmente entre la población femenina. Pero no solo en los países lejanos vemos que las fiebres surgen: En Valencia, en el cauce del río Turia, especialmente a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, es cada vez más frecuente ver personas vestidas con ropa deportiva que caminan a un ritmo elevado.
El motivo principal por el que alguien se decide a andar deprisa es por el bienestar que disfruta después de realizar un ejercicio físico sin grandes complicaciones ni grandes esfuerzos. Aparte de esto, la práctica de esta actividad disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes, colesterol, etc…
Quizá no hace falta matarse a correr para obtener los mismos beneficios que pensábamos que se conseguían con el famoso running, quizá practicando el power walking mejoremos mucho más la hipertensión que corriendo, reduzcamos nuestros niveles de colesterol en mayor medida que corriendo y en cuanto al riesgo de enfermedades cardiacas, andar reduce ese riesgo en casi el doble que el running. Y por supuesto que nuestras rodillas, tobillos y demás articulaciones que utilizamos para correr sufrirán menos desgaste con este simple ejercicio de andar deprisa.
Es interesante que se vayan despertando entre nosotros las ganas de andar porque seremos más longevos, es decir, aumentaremos la esperanza de vida, dormiremos mejor porque andar deprisa disminuye el insomnio y además tendremos la mente mucho más clara porque andar nos ayuda a pensar y a resolver los problemas que se nos plantean en el día a día: Es como una especie de meditación activa y un espacio para estar con nosotros mismos.
¿Y por qué no? Si tenemos un poco o un mucho de sobrepeso, andar deprisa nos va a ayudar a eliminar ese porcentaje de grasa que nos trae de cabeza, y seguramente también mejore el rendimiento en mayor medida que tratar de hacerlo corriendo.
¿Habrá alguna actividad en el mundo con tantos beneficios como el power walking? Y además resulta muy económica su práctica, unas zapatillas con algo de amortiguación para que no sufran las articulaciones, un pantalón y una camiseta.
Si además encontramos gente interesante que nos acompañe en nuestras caminatas y podamos tener una conversación especial, ¡tiene que ser increíble! ¡Descubramos el poder de andar deprisa! Seguro que no nos arrepentimos.
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