Cocina mediterránea y elegancia en un restaurante que concita admiración unánime entre los gourmets.
No es fácil que un restaurante coseche, desde su apertura, unanimidad en cuanto a las opiniones favorables que suscita. Si éstas vienen avaladas además por la dificultad o imposibilidad de encontrar mesa, entonces hay que prestarle atención y comprobar si la fama es merecida o por el contrario es el resultado de una moda fugaz. Mar d’Avellanes es uno de esos locales cuya visita hay que planificar con antelación si quieres encontrar hueco. Sin reserva es muy difícil comer o cenar, sobre todo en fin de semana.
Situada en el corazón del barrio del Carmen, el restaurante pasa desapercibido para aquel que transite por esta pequeña calle del casco histórico. Esa discreción deja paso a un interior elegante con una decoración sencilla en la que destacan los tonos blancos y terracotas y unas líneas escandinavas puras. Las mesas son amplias y la vajilla, fina. Llama la atención su correcta insonorización que permite mantener una conversación sin interferencias.
Guillermo Pérez y Rubén Navarro, chefs forjados en cocinas de prestigio como El Bulli, Arzak, el Riff o La Sucursal, fueron dos de los impulsores de Mar d’Avellanes. Hace unos meses, dejaron de navegar por este pequeño océano para embarcarse en otro restaurante. Su marcha no ha hecho que bajen el listón. De hecho, Claudia Peris en sala y el chef Jesús Martínez han demostrando que son el alma del restaurante.
El menú del día consta de tres entrantes para compartir, un segundo a elegir entre tres opciones, bebida y postre, por 19,50 €. Un precio más que razonable para la calidad que ofrecen. Si se pide a la carta, la cuenta probablemente supere los 35 euros. Entre los primeros, las ensaladas siempre tienen un toque personal, puede ser un atún marinado o una selección de frutos secos, que descansan sobre un lecho de verduras coronadas por el aliño justo. Una lasaña de verduras y ternera, un crujiente de morcilla con manzana o una crema de calabaza con chips de chirivía conforman otros de los primeros. Una sugerencia, los ravioli de gambas sobre un lecho de parmesano. Valen la pena.
Su merluza con crujiente de coliflor y su cordero con calabaza asada están muy ricos, pero recomiendo el arroz con pollo, conejo y setas que te retrotrae hasta los mejores guisos caseros de nuestras queridas abuelas. De los postres, la tarta de queso con frambuesa, es la que que menos me convence, pero la tarta Tatin con helado de vainilla, está buenísima y los mini buñuelos con chocolate guiño a las fallas, no están mal.
Dirección: Calle Avellanas, 9. 46003 Valencia. España
Zona: Ciutat Vella-El Carmen- La Xerea
Teléfono: (+34) 963 925 166 – (+34) 666 231 888
Web: Mar d’Avellanes
Correo Electrónico: reservas@mardeavellanas.com
Menú: Mediodía, cenas y grupos.
Precio: De 20 a 50 €
Bodega: Buena
Horario:
Lunes a sábado 14:00 a 15:30
Martes a sábado 21:00 a 23:00
Cerrado domingos y lunes a mediodía.
Especialidad
Cocina de mercado
Lo +
La relación calidad-precio
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