El cine de superhéroes es el lugar donde están la fama y el dinero. Sin importar cuántos galardones descansen en sus vitrinas o cuántas veces hayan pisado las tablas del Royal Albert Hall, incluso los actores más dotados necesitan esa dosis de popularidad (y de pasta gansa) que les proporcionan los blockbusters basados en cómics. Si además es Marvel quien llama, difícil negarse.
El estudio cuenta sus películas por éxitos y ha sido capaz de convertir en estrellas a jóvenes promesas y en relanzar la carrera de actores erráticos -hola, Robert Downey Jr. Su nuevo estreno, Doctor Extraño, tiene probablemente el reparto más cool del Universo Cinematográfico Marvel. Al frente está Benedict Cumberbatch, uno de los tipos más carismáticos del show business, y el resto del elenco no le va a la zaga: Mads Mikkelsen ha demostrado ser un versátil protagonista en La caza o Hannibal, además de un estupendo secundario en 007: Casino Royale; Chiwetel Ejiofor sostuvo sobre sus espaldas esa catedral cinematográfica titulada 12 años de esclavitud; Rachel McAdams cumplió con creces en Spotlight y fue la excepción en la mediocre segunda temporada de True Detective; y luego está Tilda Swinton, ganadora del premio Tilda Swinton a la mejor Tilda Swinton.
En definitiva, todos ellos son valiosos intérpretes. Sin embargo, ¿cuál será el nombre de usar y tirar? Porque Marvel atrae mucho talento, sí, pero no siempre lo aprovecha. Muchos grandes actores han ocupado posiciones preeminentes en los pósters y, sin embargo, han visto cómo su presencia en el film se veía empequeñecida por el protagonista enmascarado o por los efectos especiales de Industrial Light & Magic. No, no todo son alegrías en el Universo Marvel. Hagamos memoria y recordemos a los grandes actores desaprovechados.
#1 Jeff Bridges
¿Dónde lo vimos? En el primer Iron Man, piedra angular del Universo Marvel. Bridges interpretaba al poco memorable villano Obadiah Stane, eclipsado por el brillo del vengador acorazado. En una película hecha a medida de Robert Downey Jr. no parecía haber sitio para nadie más.
¿Dónde preferimos verlo? Pese a su dilatada carrera, nos quedamos con su etapa de madurez, que empezaría con El gran Lebowski y llegaría hasta True Grit o la reciente Hell or High Water, aplaudida en el Festival de Sitges. Su característica sorna es un superpoder contra el que poco podrían hacer los héroes más poderosos de la Tierra.
#2 Edward Norton
¿Dónde lo vimos? En el único fiasco comercial de Marvel, El increíble Hulk, interpretando a Bruce Banner, alter ego del gigante verde. Prácticamente todo lo que ocurría en aquella película ha sido borrado de la existencia, incluido el propio Norton. Habitualmente se mencionan diferencias creativas entre el estudio y él. El bueno de Edward es un actor intenso al que le gusta involucrarse mucho en cada proyecto y debió tocarle las narices a quien no debía. La mala taquilla fue la excusa perfecta para sustituirlo por el siempre encantador Mark Ruffalo.
¿Dónde preferimos verlo? En sus hits de juventud –American History X, El Club de la Lucha– pero también como secundario de lujo en Moonrise Kingdom o Birdman. Aunque Marvel no te quiera, nosotros aún estamos esperando tu próximo gran papel, Edward.
#3 Idris Elba
¿Dónde lo vimos? En Thor y su secuela, convertido en Heimdall, el dios nórdico más bronceado de todo Asgard. En un esfuerzo por aportar diversidad racial a una película protagonizada por súper vikingos, alguien pensó que era buena idea desperdiciar a un peso pesado como Elba solo por el hecho de ser negro.
¿Dónde preferimos verlo? ¿De verdad hace falta responder? En The Wire, por supuesto, interpretando al felino Stringer Bell en los bajos fondos de Baltimore. Muchos lo preferirán como protagonista de Luther o (¿por qué no?) en la divertidísima Pacific Rim. Su papel en Beasts of No Nation debió valerle una nominación de la academia pero, ya sabéis, #OscarSoWhite.
#4 Bobby Cannavale
¿Dónde lo vimos? Haciendo de novio de la exmujer de Ant-Man, aunque quizá ni lo recuerdes. Se pasaba la mayor parte del metraje mirando con suspicacia a Paul Rudd. Pese a su imponente presencia física (y su habitual cara de mala hostia), algún director de casting miope pensó que el insulso Corey Stoll sería mejor villano que él.
¿Dónde preferimos verlo? Como dueño y señor de la tercera temporada de Boardwalk Empire, interpretando a un criminal que asustaría al mismísimo Ultrón. También disfrutamos de su faceta más afable en la poética Vías cruzadas, de sus aires de Brando en Blue Jasmine o de su lado más desenfrenado en la serie Vinyl.
#5 Natalie Portman
¿Dónde la vimos? En Thor y Thor: El mundo oscuro. Aunque por lo general no cuesta mucho enamorarse de ella, era difícil entender qué veía el Dios del Trueno en la Dra. Jane Foster. Su personaje se perdía entre los músculos de Chris Hemsworth y el carisma de Tom Hiddleston. Incluso las secundarias femeninas -Kat Dennings y Jaimie Alexander- conseguían robarle más de un plano a la Portman. No esperéis verla en la tercera entrega.
¿Dónde preferimos verla? Prácticamente en cualquier otra cosa que haya hecho (excepto quizás en La amenaza fantasma). Nos quedamos con la lolita de Beautiful Girls, o la manic pixie dream girl de Algo en común, o quizá con la destructiva protagonista de Closer o con la obsesiva bailarina de El cisne negro. Además, esperamos ansiosos su regreso con Jackie de Pablo Larraín.
Menciones honoríficas: Hay muchas más injusticias en el Universo Marvel. Don Cheadle como Máquina de Guerra no brilla tanto como en Hotel Rwanda o en House of Lies; Cobie Smulders podría aportar más screw-ball comedy como la directora de S.H.I.E.L.D Maria Hill; Stanley Tucci, especialista en secundarios carismáticos, no destacó en Capitán América: El primer vengador; John C. Reilly y Glenn Close tenían más que aportar a Guardianes de la Galaxia y esperamos verles en la secuela; y Ben Kingsley no se merecía el disparatado villano que interpretó en Iron Man 3.
Esperamos que los protagonistas de Doctor Extraño corran mejor suerte que todos estos talentos desaprovechados. Por último, no podemos cerrar este artículo sin lanzar una petición urgente a Marvel: ¡más minutos para Stan Lee!
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