Es el tono del luto. Y, a la vez, el más elegante, sinónimo de absoluto glamour. El negro, al que tantas veces han querido desbancar de su trono el resto de colores de la paleta cromática, se ha impuesto en la alfombra roja de los Globos de Oro. El movimiento #WhyWeWearBlack ha triunfado y es más noticioso que el propio palmarés de la gala: ellas y también ellos han optado por el rigurosos conjuntos total black para denunciar los abusos que actrices y otras profesionales del sector han padecido. El negro ha brillado exuberante, empoderado, femenino y feminista. ¡Cuánto deben aprender otras a usar un vestido como vehículo de una reivindicación!
Viola-cásate-conmigo-Davis, enfundada en terciopelo, ha compensado el corte clásico del vestido con un peinado afro voluminoso. ¡Audaz!
Como alegato de solidaridad, muchas actrices, como Emma Watson, han asistido acompañadas por activistas feministas.
Millie Bobbie Brown ha tenido looks más inspirados que este Calvin Klein by Appointment, pero su compromiso supone un valioso ejemplo para las adolescentes que han seguido la gala.
De Chloé, Isabelle Huppert es la viva imagen del empoderamiento y la dignidad. ¡Fabulosa!
James Franco, uno de esos hombres incontestables, merece aplauso y jolgorio unánime con este esmoquin de terciopelo y solapas amplias de raso, en las que no faltó el pin de la causa con la leyenda Time’s up (El tiempo se ha agotado).
Algo más del color del azabache añadió Ewan McGregor a su conjunto. Lo habitualmente aburrido se torna implacablemente acertado.
Del color contrario al de la nieve, Jon Ídem. Estupendo, Kit Harington.
Salma Hayek, de Balenciaga, y Ashley Judd, de Elie Saab, posan y dan una patada donde más duele al machismo hollywoodiense. ¡Enormes!
Otro bofetón al establishment: America Ferrara, de Christian Siriano -esa chaqueta sobra- y Natalie Portman, impecable, con uno de los mejores looks de la noche, a cargo de Dior.
Al Tom Ford de Gal Gadot también le sobra la torera de proporciones equivocadas… ¿No la veis más acertada como Dama de las Fiestas de la Virgen de su pueblo? ¡Superwoman, mejor con capa!
Fiel a su estilo, Elisabeth Moss apostó por un recatado vestido midi de aires diorescos clásicos. La mejor actriz y una de las mejor vestidas.
Si has de ser infiel, hazlo así: Diane Kruger abandona su Chanel habitual por este Prada de plumetti que roza la perfección.
Valentino, una de las firmas que ha colocado lemas feministas en sus prendas esta temporada, ha vestido a Kate Hudson con uno de esos vestidos con refajo incorporado que, a fuerza de verlo, ya hasta me gustan.
Porte. Eso es lo que tiene una reina. Claire Foy no precisó nada más -ni tan siquiera el Globo de Oro- para dejarnos boquiabiertos. ¡Es-ti-la-zo!
Jessica Chastain, una de las actrices más comprometidas de su generación, ha acertado con un Armani Privé con detalles brillantes en los laterales.
Y entre tanta coherencia, unidad y entendimiento… ¡Ella! Bianca Blanco, la única actriz que no vistió de negro. Desafortunado gesto, desafortunado vestido.
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