El niño mimado del cine inglés estrena nueva película. Una ocasión perfecta para repasar la filmografía de Edgar Wright y recordar su ascenso meteórico al trono del cine de entretenimiento con alma, e ideas frescas en la puesta en escena.
Edgar Wright ha tocado un montón de géneros (terror, comedia, ciencia ficción, cine juvenil), y ahora prueba suerte con un thriller titulado Baby Driver que se mira en los clásicos del cine negro norteamericano, para luego recrearlos de forma colorista y libre. ¿Le habrá salido bien la jugada? La respuesta la podrás encontrar en el último apartado de esta guía para principiantes de su carrera.
#1 La serie de televisión que le puso en órbita: Spaced (1999-2001)
Wright, que empezó en esto del audiovisual jovencito –busquen su primer filme amateur, un divertido western de bajo presupuesto titulado A Fistful of Fingers)-, se curtió como guionista en un buen número de series de televisión británicas. Tras esperar pacientemente una oportunidad de dirigir una de ellas, le tocó el gordo con Spaced, una sitcom de dos temporadas escrita por su amigo y futuro colaborador Simon Pegg y Jessica Stevenson, que cruzaba Senfield con The Young Ones. En Spaced también aparecía Nick Frost, un actor de vital importancia en la obra posterior de Edgar Wright.
2# Su obra maestra: La trilogía Cornetto (2004-2013)
Tres años después de Spaced, el director británico, con la ayuda de Simon Pegg y Nick Frost, entrega su primer clásico moderno en pantalla grande. Zombies Party (Una noche… de muerte) no solo es una comedia con muertos vivientes genial e hilarante, sino que también una de las muestras de ficción zombi más originales de la historia del cine. El filme contenía una escena donde Frost se zampaba un Cornetto (el helado de Frigo). Sin darle importancia, Wright siguió con el running gag del Cornetto y Frost, en la segunda entrega de la improvisada trilogía, Arma fatal, un thriller rural con elementos de terror, que unía las buddy movies americanas de los ochenta y noventa, con The Wicker Man de Robin Hardy. Una mezcla loquísima que le dio muy buenos resultados.
El director inglés se despidió a lo grande de la Cornetto Trilogy (todas las entregas co-escritas con Simon Pegg, protagonizadas por Pegg y Nick Frost, y con cameo del citado helado), con la estupenda Bienvenidos al fin del mundo, un relato etílico y sci-fi que funcionaba como una memorable oda a la irresponsabilidad adulta.
3# Su primera aventura norteamericana: Scott Pilgrim contra el mundo (2010)
Tras el excelente resultado en las taquillas británicas de Zombies Party y Arma fatal, Wright decidió cruzar el charco y salir así de su zona de confort. El resultado fue Scott Pilgrim contra el mundo una película casi maldita –tuvo una campaña de promoción y un estreno nefastos- que adaptaba el famoso y fantástico cómic de Bryan Lee O’Malley. El director de Baby Driver supo trasladar al cine el universo colorista y el mundo juvenil casi de fantasía de O’Malley (entre la ciencia ficción clásica, los videojuegos de los ochenta, el mundo del Manga, y las cintas de John Hughes), entregando un filme de culto que se ha revalorizado con el paso del tiempo.
4# La conquista de las Américas: Baby Driver (2017)
La experiencia amarga de Scott Pilgrim contra el mundo lleva a Edgar Wright a regresar a su Inglaterra natal. Allí recupera las buenas sensaciones con Bienvenidos al fin del mundo, y se anima a volver a los Estados Unidos de la mano de Marvel para dar forma a Ant-Man. La cosa no sale bien y el director de Zombies Party abandona el proyecto por “diferencias creativas”, pero se queda en territorio yanqui para preparar su próximo proyecto: un guion original y el primero escrito en solitario. Se trata de Baby Driver, un neo-noir con guiños al cine musical, sobre un joven conductor de coches que trabaja parael hampa, que si bien no se encuentra entre sus mejores obras (es su película menos personal, redonda, y original), sí que le ha permitido, al fin, triunfar en la taquilla y la crítica americanas.
Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!