Una cámara, un guion y 48 horas para grabar. Con esos tres elementos los coreógrafos y cineastas participantes en la primera edición de 3, 2, 1 and Action and Dance han aceptado el reto de elaborar un corto para formar parte de esta singular iniciativa de Milk&Honey
Su directora, María Rogel, se formó en cine, pero entre sus múltiples inquietudes se enraizó la danza y una de sus tareas profesionales y creativas ha sido conectar ambos mundos artísticos, fusión tan compleja como rebosante de posibilidades.
Con el 3,2,1… se ha lanzado a dar un paso más en consolidar ese noviazgo usando el formato de maraton-kabaret. Maratón porque, desde que se da a conocer el guion a seguir, el tándem cineasta-coreógrafo tiene solo dos días para organizarse, localizar, grabar, editar y enviar el archivo final; kabaret porque sirve para referirse a algo atípico e imprevisible, en este caso a algo que sucede entre el momento en que se da el pistoletazo de salida y el que concluye el plazo.
A María Rogel no le gusta hablar de video-danza, término muy extendido pero que nombra algo diferente de lo que a ella le interesa, sino de cine-danza, ya que el guion es pieza clave para un buen trabajo audiovisual, sea de la materia que sea. «La gente que coreografía suele pensar en la caja negra, en un escenario”, por eso el reto es salir de esa constricción y darle más alas a la danza a través de localizaciones y herramientas poco habituales. Coreógrafo y cineasta son el tándem necesario para hacer una pieza de screendance.
Dos personajes, hombre y mujer, exterior día y un bastón como atrezzo; con estos elementos y un pequeño guión disponible en la web de la plataforma, los equipos se pusieron a trabajar el pasado miércoles, Dia Internacional de la Danza, a cuya celebración se ha querido sumar la dinamizadora cultural con la convocatoria 3, 2, 1… El resultado no podía superar los tres minutos de duración.
El Premio se concedía el sábado 2 de mayo ex-aequo a los vídeos Can, de Alicia Cabrero, Mar Valverde, Carlos Ugarriza y Once Upon a Time de Colectivo Conejo, formado por cuatro creadores. A su vez, la organizadora decidía ampliar el plazo tres semanas para aquellos que, interesados en participar, no se han podido ajustar a los plazos, aunque, eso sí, dentro de una convocatoria diferenciada en mecánica, sin la premisa del maratón. El 1, 2, 3… comienza ahora la cuenta adelante para seguir indagando en la relación de coreografía y guion.
3, 2, 1… ha contado con la colaboración de Fever, International Screendance Movement (de hecho el premio entregado el sábado lleva su nombre), plataforma colaborativa de difusión de la danza audiovisual, liderada por el bailarín Samuel Retortillo (ex-bailarín en compañías como la de Victor Ullate, el Ballet National de Marseille, o el Ballet Nacional de Portugal), quien organiza su propio foro en streaming, así como el festival internacional de videodanza experimental Danza Fiver que desde hace tres años se celebra en Logroño, dentro del programa del festival Actual. Todos y cada uno de los trabajos visionados y premiados en las tres ediciones se pueden ver en su web o en su canal de Vimeo.
Miembro del jurado para esta primera convocatoria de 3,2,1… ha sido también Loránd János, director del joven festival de cine-danza Choreoscope, quien, además de celebrar este año su tercera edición, ha conseguido crecer ofreciendo extensiones de su programa en La Fundición de Bilbao o el Festival de Guanajuato en México.
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