No seas excéntrica ni manirrota: opta por estas versiones baratas de los regalos que Gwyneth Paltrow le ha pedido a Papá Noel.
Habréis leído por ahí que Gwyneth Paltrow ha hecho pública, a través de su página web sobre vida pija y macrobiótica, su wishlist para estas Navidades. Para los no anglófobos, una güishlís (así se pronuncia) es como una carta a los Reyes pero en plan cuqui, laico y capitalista. Como cada vez que Gwyneth grazna algo en su bitácora, las redes sociales andan la mar de entretenidas poniéndola a parir -por pava, por snob, por mamarracha- o alabándola -por trendsetter, por visionaria, por moderna. Yo no sé en qué lista incluirme…
La retahíla de regalillos que Gwyneth ansía recibir incluye toda suerte de artilugios, indispensables para nuestra vida diaria, y suma una cifra estratosférica, al alcance de Tamarasfalcós y herederas por el estilo. Por eso, para que no sufráis, me he ido a mi tienda sueca más cercana y he traducido la lista de la Paltrow al low cost, el idioma pecuniario que todos hablamos: Si no te alcanza para el asiento para tomar baños vaginales de vapor que Gwyneth ha escogido, te propongo que llenes esta jarra de agua hirviendo y te des unos baños por inmersión en el bidé, que así se ablandan tus partes pudendas igual de bien.
En vez de dejarte la paga en un acuario para medusas, confórmate con este bonito jarrón de formas sinuosas.
No malgastes tu dinero en papel higiénico premium, opta por estas servilletas, que vienen decoradas con una flor para que te limpies la ídem.
Para avisar a los tuyos de que la cena está lista, no compres el utilísimo utensilio que propone Gwyneth (una suerte de triángulo) y elige un tambor de haya de lindo diseño sueco.
En vez de comprarte este dispensador preservativos, hazte con este práctico sistema de almacenaje de bolsas de basura: pensándolo bien, reciclas más a menudo de lo que haces el amor.
Ignora este tentador cacharro para apretar el tubo de pasta de dientes y tonifica tus bíceps a mamporro limpio con este mazo de carnicero, que también te vale para ablandar unos filetes o defenderte de un caco.
No pidas un préstamo para conseguir este juego de mesa de Hermés (que sobrepasa los 40.000€), es igual de entretenido este ábaco con el que podrás contar las escasas tres cifras de tu nómina.
No rehipoteques tu piso para adquirir estas pesas de oro macizo de casi 20 millones de las antiguas pesetas: en la tienda sueca hay sacos de piedras que te ayudan a tonificar los bíceps y, además, te valen para decorar el belén.
¿De qué te vale una mandolina para cortar trufa cuándo lo único que vas a rallar estas fiestas es algo de nuez moscada para la bechamel de los canelones del día 26?
Sé más inteligente que Gwyneth: sí, ella se habrá zumbado a Brad Pitt y a Chris Martin, pero tendría que apoquinar 170.000€ para conseguir sus regalos. Tú, con apenas 57€ y una visita a donde los muebles escandinavos, te has apañado.
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